De Gucci a The Row: así se ha convertido Ana de Armas en el icono de estilo de la cuarentena

Ana de Armas y Ben Affleck son, sin duda, la pareja de la cuarentena. No solo porque su relación se hizo pública escasos días antes del confinamiento (a principios de marzo se dejaron ver en La Habana, ciudad natal de la actriz), sino por sus constantes paseos inmortalizados por los paparazzis. La pareja, que se conoció en el rodaje de Deep Water y pasa estos días en Venice (California), es inmortalizada casi a diario mientras pasea a sus respectivos perros. Y las elecciones estilísticas de la intérprete, que tiene la doble nacionalidad española y cubana, se han convertido también en materia de análisis para la prensa especializada. En la imagen luce un colorido mono de la firma californiana La Superbe.

Los conjuntos que Ana de Armas elige para salir a pasear están perfectamente estudiados. Este look es la prueba: no solo luce una camiseta con estampado tie dye, la primera gran tendencia de la cuarentena, sino que completa el estilismo con merceditas de The Row. Este calzado, además de ser uno de los más deseados de la primavera, demostrando que domina con maestría las tendencias, está firmado por la etiqueta de las hermanas Olsen, convertida en epítome de lo cool. Incluso las mascarillas que lleva la pareja, cada día con un estampado, están dando que hablar.

Este vestido de la firma danesa Ganni es uno de lo más populares de la temporada. Numerosas publicaciones de moda lo incluyen entre sus imprescindibles del momento por cumplir las tres características de los vestidos de este verano: lleva nido de abeja, es midi y amplio. Y, por supuesto, está en su armario.

Uno de sus looks más recientes es también uno de los más simples: camiseta de tirantes de la firma Cami NYC, una de sus marcas fetiche, vaqueros y Converse. No renuncia, sin embargo, a darle un toque de sofisticación con el detalle del encaje y las cadenas.

Mientras todo hijo de vecino tira de sudadera o chándal para pasear al perro o ir al supermercado estos días, la que fuera una de las protagonistas de El Internado se planta un minivestido de cuero negro de la marca francesa Maje. Su estilo está despertando tanto interés los últimos tiempos que han surgido varias cuentas de Instagram dedicadas a recopilar qué firmas están detrás de las prendas que luce.

La actriz también se ha sumado a la moda del cárdigan beige, a lo Katie Holmes, aunque sin sujetador a juego en su caso. El suyo lo firma la marca angelina Co y ronda los 700 euros en rebajas. El bolso de Saint Laurent pone de manifiesto su fijación por esta firma, que ya ha lucido en otras ocasiones.

Vestido midi de la firma HVN y sus zapatillas básicas de Saint Laurent, que suelen ser una constante en sus paseos. "Normal People es sexy. Killing Eve es emocionante. Pero, para mí, la saga de cuarentena más apasionante es la reciente relación pública entre Ana de Armas y Ben Affleck, que se desarrolla no en Hulu, sino en las calles desiertas de Venice", escriben en la edición estadounidense de Vogue.

Este mono de Gucci fue una de las primeras declaraciones de estilo de la actriz que llamó la atención en plena crisis sanitaria. Sin duda, una elección cómoda, pero muy estilosa.

Nominada a los Globos de Oro por su papel en Puñales por la espalda, la cubana también se ha dejado ver con conjuntos tan especiales como este de Zimmermann. Si bien podría ser una combinación apta para asistir a un evento, ella lo luce para pasear.

Esta imagen ha sido muy comentada por culpa del colgante que luce la actriz: un corazón cuya otra mitad luce colgada el actor. Abrigo de Max Mara y body de Cami NYC hacen el resto.

La pareja se ha convertido en una de las más perseguidas por los fotógrafos porque, además de la novedad de su relación, son de los pocos famosos de los que tenemos noticias estos días más allá de lo que publican en sus redes sociales. Incluso se ha especulado con que sus apariciones sean pactadas con la prensa, después de que fueran grabados caminando lentamente y con intención como si de una pasarela se tratase. Sin embargo, una agencia de Los Ángeles lo desmintió a la edición británica de Grazia aclarando que, si bien no llaman a los fotógrafos, sí se sienten cómodos dejándose capturar por sus objetivos.

Sandro está detrás de esta sudadera de terciopelo granate que se convirtió en protagonista de uno de las primeros paseos de la pareja.