9 fotosTodo lo que Meghan Markle dejó de ponerse al casarse con EnriqueTransparencias y minifaldas descartadas por razones evidentes; pero no son las únicas prendas a las que Meghan Markle ha renunciado desde su enlace. S MODA 25 jun 2019 - 01:59CESTWhatsappFacebookTwitterLinkedinBlueskyCopiar enlaceMinifaldas. ¿A lo primero a lo que renunció la ahora Duquesa de Sussex en materia estilística? A los vestidos cortos con los que solía pasearse por cualquier evento en Hollywood.Escotes. También parece bastante evidente que la contención y el 'decoro' marquen las pautas de su estilo en palacio. Meghan Markle no era especialmente fan de los escotes bajos, pero también se ha despedido de ellos.Palabra de honor. Si el enseñar clavícula no estaba entre los favoritos de la estadounidense, sí lo estaba el escote palabra de honor, que deja los hombros al aire. El estilo queda mucho mejor sobre la alfombra roja que en un acto oficial, así que la duquesa lo ha relegado al fondo del cajón. Desde que adoptó el título de duquesa solo se lo hemos visto en una ocasión y tuvo la precaución de cubrirse con una americana.Leggings. Hija de una instructora de yoga, cuando vivía en Canadá era muy frecuente verla entrar y salir de un estudio de yoga enfundada en sus mallas. La costumbre hoy la reserva para la intimidad.Labios intensos. Al igual que las uñas (a la Reina Isabel II no le gusta que las mujeres de la Casa Real lleven manicuras que salgan de la gama del nude), Meghan ha tenido que decir adiós a sus labiales rojos o fucsias. Hoy solo se maquilla en tonos neutros y suaves.Transparencias. Descuidos como no tener en cuenta el flash de los fotógrafos (que revelan el sujetador tras un tejido de punto fino) no se le han vuelto a escapar.Crop tops. Otro de sus looks de cabecera era el que coronaba con un top corto que dejaba intuir la parte alta del abdomen. Para reducir riesgos de infarto dentro de Buckingham, la esposa de Enrique se dejó todos en Toronto.Gafas de sol. El momento celebrity que se oculta tras unas gafas de sol pantalla no está muy bien visto entre los habitantes de Buckingham Palace. Meghan también ha tenido que renunciar a ellas y solo en contadas ocasiones ha lucido este complemento. Cuando lo ha hecho durante un acto oficial, como en su viaje a Australia, ha ido quitándoselas para no ser inmortalizada con ellas.Bisutería. En este punto no es fácil compadecerla. Con las joyas de la corona británica a su disposición, hoy no tiene necesidad de volver a recurrir a las piezas de plástico o strass.