Estas ocho firmas (casi) desconocidas tienen el botín perfecto para ir a trabajar cada día

Nomasei. Esta marca es de las más jóvenes: ha sido creada este año por dos antiguas diseñadoras de Chloé, Paule Tenaillon y Marine Braquet. Producen en Italia, en la región de la Toscana, y ponen en el acento en el saber hacer artesano de sus colaboradores locales. Además, para garantizar la transparencia, en su página web desgranan el coste de cada par de zapatos (trabajo manual, materiales, transporte…). Todos sus botines, completamente atemporales, rondan los 400 euros. Como estos, de charol.

About Arianne. Creada en 2010, la enseña fabrica en Elche y solo utiliza materias primas españolas. Detrás se encuentran Ariadna Guirado (responsable del diseño) y Ernest Vidal (director de arte). ¿Su leitmotiv? Mezclar comodidad y diseño. Como sucede en este modelo (270 euros).

Paris Texas. Esta firma italiana que toma el nombre de la cinta de Wim Wenders juega con diseños, colores y materiales. “Con la idea de desactualizar ese hábito de separar el guardarropa de trabajo del de ocio”, dicen. Este botín de efecto serpiente (350 euros) lo corrobora.

Dear Frances. La creación de zapatos sin fecha de caducidad está también en el ADN de Jane Frances, la fundadora de esta firma que solo se puede adquirir a través de su portal online. “Vender de manera directa nos permite acercar una calidad excelente a un precio que puede considerarse accesible, dentro del mercado del lujo”, defiende. Sus botas (como estas, tipo chelsea, 505 euros) están hechas artesanalmente en Italia y ya han sido lucidas por Sienna Miller, Bella Hadid o Selena Gomez.

De las Cuevas Barcelona. Es el proyecto personal de Laura Méndez, la mujer que se encargó de traer a España hace una década los zapatos de Jeffrey Campbell. Ahora indaga en las características más atractivas del calzado de toda la vida: “Siempre me ha atraído mucho la ropa vintage y me apetecía que la firma que creara tuviera esa esencia, creo que si eres una apasionada del calzado sabes apreciar el guiño”, explica a S Moda. Este botín en piel (170 euros) es atemporal.

Aeydé. El nombre se lo tomaron prestado a la abuela de uno de sus fundadores. Ofrecen “diseños sutiles pero distintivos, que se integran sin esfuerzo en el armario de la mujer moderna”. Como sucede con este clásico botín (275 euros).

By Far. Sus bolsos se han viralizado colgando de los hombros de las hermanas Hadid, de Kendall Jenner o Beyoncé, pero esta marca búlgara también produce zapatos prácticos y botas cómodas para el día a día. Esta, de seda, (225 euros) no puede negar cierta inspiración noventera.

Souliers Martinez. Julien Martinez, el creador, es francés pero de abuela española. Ella y su “elegancia mediterránea” le sirven de inspiración para sus diseños, producidos todos en Alicante. El trenzado tradicional de este botín (720 euros) es un imprescindible en todas sus propuestas.