10 fotos
Sin plásticos y de diseño: 9 ‘hits’ imprescindibles para un neceser de verano sostenible Cuchillas vintage de acero inoxidable, cepillos de jade, pintalabios sin carcasa y otras pequeñas grandes revoluciones para una cosmética más ecosostenible. Más belleza, menos plástico
Las cosas como son: el producto más respetuoso con el medio ambiente es aquel que no compramos. Solo el 9% de todo el plástico que se produce en el planeta acaba reciclándose (y hablamos de 400 millones de toneladas al año), según datos de Plastic Soup Foundation. Como dijo en una ocasión la pionera en el activismo medioambiental Jane Goodall, nos resulta imposible pasar un solo día sin tener un impacto en el mundo que nos rodea: lo que hacemos marca la diferencia y debemos decidir qué tipo de diferencia queremos marcar. De ahí que cada vez más personas oigan a mayor volumen una voz en su conciencia diciéndoles que no puede estar bien fabricar millones de objetos para utilizarlos solo unas cuantas veces y que al mismo tiempo permanecerán entre nosotros durante siglos hasta que se desintegren. Aplicado a la vida diaria, la cocina y el baño son los lugares donde la huella es más evidente. Por ello, la industria de la belleza parece estar decidida a liderar un cambio: usar menos plásticos y hacer su oferta más verde. Hacer, en definitiva, que nuestra rutina de cuidados sea más sostenible.
Prueba de esta nueva mentalidad está en el nacimiento de marcas, gadgets y productos libres de plásticos que a la ventaja directa de la sostenibilidad añaden cuidados diseños y nuevas funciones. Es posible seguir cuidándose sin que resuene la conciencia. @ Joseph Leombruno/Condé Nast via Getty Images (Conde Nast via Getty Images) La cuchilla no desechable: Una alternativa más verde pero también un afeitado más apurado y más suave es lo que ofrece la cuchilla dorada de Oui The People, una marca con sede en Brooklyn (Nueva York). De diseño alemán, es una reinvención moderna y elegante de la clásica afeitadora de acero inoxidable que utilizaban nuestros abuelos.
Además de no utilizar ningún plástico, y de permitir el cambio del cabezal (alargando su vida útil), una de las principales diferencias entre esta afeitadora y las desechables de plástico está en el peso y en el ángulo en el que están colocadas las cuchillas, lo que evita que haya que hacer presión sobre la piel a la hora de depilar. Las de un solo uso suelen levantar el pelo con la primera hoja y cortarlo con la segunda, y este arrastre es el que suele provocar el ardor y enrojecimiento de la piel. El cepillo de dientes de bambú: Se estima que cada persona utiliza 300 cepillos de dientes a lo largo de su vida y todos los años se tiran a la basura más de mil millones de cepillos de dientes de plástico. Hecho de bambú, Truthbrush (disponible con un mango rosa o gris tormenta) es una alternativa a estos residuos: su mango está hecho de bambú al 100%, mientras que las cerdas transparentes están hechas de una mezcla de un 62% de aceite de ricino y un 28% de nylon. La polvera de colorete reutilizable: Los polvos bronceadores Terracotta de Guerlain se conocen como el Ferrari de los coloretes, no en vano cada 25 segundos se venden unos en algún lugar del mundo, según la marca. Este verano la legendaria firma francesa lanza una nueva edición limitada de los polvos Terracotta en tamaño XXL y color Pacific Avenue (con destellos dorados y embellecidos con un tono rosado, una combinación de pigmentos que broncean con un efecto buena cara) en una polvera metálica reutilizable.
La firma recomienda seguir su fórmula de aplicación, llamada el gesto del 3, que consiste en aplicar los polvos (una vez mezclados en movimiento circular en la paleta) desde la frente a los pómulos (cerca de la línea de crecimiento del pelo), de los pómulos al mentón (en la línea de la mandíbula), para recrear los reflejos de los rayos de sol en la piel. El tono rosa de la paleta se aplica sobre los pómulos para un efecto de rubor natural. @ Guerlain El rodillo de microneedling: Los rodillos de agujas son la última obsesión estética para el cuidado de la piel. El llamado microneedling ha revolucionado la dermatología y la cirugía estética ya que permite una mayor penetración de activos como la vitamina C, el retinol o el ácido hialurónico en la piel, a través de micropunciones. Funcionan de la siguiente manera: al hacer rodar el rodillo sobre la piel, las pequeñas agujas penetran sobre la epidermis liberando diferentes sustancias en capas más profundas que si solo aplicáramos una crema. Como el daño está controlado, no se perjudica a la epidermis sana, lo que sí ocurre con el láser ablativo o el peeling profundo.
La marca Jenny Patinkin ha diseñado un doble rodillo libre de plástico: por un lado permite la micropunción y por el otro sirve para masajear el rostro con una piedra de cuarzo rosa.
La técnica, conocida también como derma rolling, es una forma rápida, indolora y de baja tecnología para ayudar a mejorar el rendimiento de los productos de cuidado de la piel y al mismo tiempo un ayudante de la circulación sanguínea que alivia la tensión. Si después se acompaña con un masaje con el cuarzo rosa, se alivia también la inflamación de la piel.
En la marca desaconsejan maquillarse con la piel recién trabajada, así como su uso sobre pieles inflamadas, con quistes o erupciones. Es recomendable reemplazar la cabeza del rodillo tras 20 usos y se aconseja rociarla con alcohol isopropílico después de cada uso. Para guardarlo es mejor hacerlo en posición vertical. @ Jenny Patinkin El cepillo de jade: Cuarzo y jade son dos piedras asociadas al boom de los rodillos faciales de belleza, pero los beneficios de la estimulación circulatoria que proporcionan estos materiales exceden el cuidado del rostro. La marca de rituales de bienestar Hayo'u recupera la perspectiva de la medicina tradicional china con artículos como un peine de jade de Xiuyan, que al pasarlo por el cuero cabelludo, ayuda a reducir el estrés y la tensión, pero que además estimula la irrigación en la raíz del cabello. Funciona también como masajeador corporal, ya que al pasarlo por las piernas y el cuerpo favorece drenaje linfático y alivia la sensación de piernas cansadas. El embalaje del producto está hecho de cartón y la marca evita utilizar plásticos o celofán en todos sus envases. El pintalabios sin carcasa: Con la premisa de que el maquillaje no solo debe ser seguro para las personas que lo usan sino también para los animales, el planeta y las personas que lo hacen, la fundadora de Axiology, Ericka Rodriguez, lanzó una colección de barras de labios sin caja de plástico, con un embalaje 100% reciclable y una filosofía zero waste. El champú sin bote: La eclosión de la cosmética sólida tiene su particular foco de interés en los champús, que no solo utilizan grandes cantidades de agua para producirse sino que además suelen ir envasados en frascos de plástico no reutilizables. Marcas como la española Rowse abogan por champús en pastilla, tan eficientes en la limpieza como uno tradicional y con formulaciones naturales. La barra de champú Amalaki, Cúrcuma y Aguacate es una de sus mejor vendidas: formulada para limpiar, nutrir y agregar volumen al cabello, sus ingredientes son de origen sostenible, es vegana, 100% orgánica y libre de crueldad animal, y dura hasta 60 lavados. Viene guardada en una caja de metal que se puede reutilizar para múltiples usos.
Para utilizar la barra de champú primero hay que mojar el cabello con agua, frotar la pastilla entre las manos hasta obtener una buena espuma (o hacerlo directamente sobre el cuero cabelludo húmedo) y masajear la raíz y el cabello como se haría con un champú líquido tradicional. Por último, se enjuaga el pelo de la manera habitual. Una vez terminada la barra, no queda ningún residuo de este champú. @ Rowse El cepillo de pelo de madera: A diferencia del plástico, las cerdas de jabalí ayudan a distribuir el sebo o aceite natural del cabello, con lo que tras el cepillado el pelo adquiere un aspecto más brillante y más pulido. Un buen ejemplo es CX6 de Ibiza, hecho con este tipo de cerdas, no es un cepillo de madera al uso. La suya es madera carbonizada, una técnica que consiste en colocar la madera en cámaras de calefacción especialmente diseñadas que se calientan hasta 250 grados. El alto calor y la humedad hacen que el azúcar en el bosque (hemicelulosa) se caramelice y las paredes celulares de la madera cambian su composición. Esta transformación de la carbonización trae nuevas características, es decir, más duraderas pero ligeras, antimicrobianas (resistentes a hongos e insectos), hipoalergénicas y una reducción radical en la absorción de agua. El elixir de cabello en petaca de acero inoxidable: Hangover Hair Elixir (90% sin plástico, 97% natural, orgánico, vegano, sin crueldad animal, sin parabenos, sin clavijas, sin sulfatos, sin perfume, sin aceite mineral y sin toxinas) es un tónico para cabellos apagados o dañados (funciona tanto en cabello natural como teñido) que aporta brillo y suaviza el encrespamiento. Entre sus ingredientes destacan el whisky irlandés (con propiedades fortalecedoras y brillantes) y aceites de argán, de coco y de soja (hidratantes). La marca, We Are Paradoxx, está fundada por el creador del Plastic Free Beauty Day y el 1% de cada compra va destinado a la organización 1% For The Planet.