10 fotosEl caso de los famosos a los que ningún diseñador quiere vestirBebe Rexha, que tiene una talla 38, denuncia cómo fue rechazada en los Grammy por "ser demasiado grande para los vestidos"... S MODA 04 sept 2019 - 01:59CESTWhatsappFacebookTwitterLinkedinBlueskyCopiar enlaceLa cantante Bebe Rexha ha desvelado en Cosmopolitan cómo se sintió cuando en la gala de los Grammy de 2019, su estilista le comunicó que las marcas estaban rechazando vestirla por "ser demasiado grande para los vestidos". La artista tiene una talla 38. "Me rompió el corazón. Estaba tan triste, tan deprimida. Me sentí como si fuese basura", cuenta. La tristeza se convirtió en rabia. "Pensé, esto es una mierda. Me enfurecí, salí del estudio y me grabé con el teléfono", cuenta sobre el vídeo viral que compartió con sus seguidores al respecto.La modelo Ashley Graham ha confesado que no acudió a la gala Met 2016 porque ningún diseñador pudo hacerle un traje a medida a tiempo. "No encontré a nadie que me vistiera y no se puede ir en vaqueros y camiseta". Al parecer, la invitación le llegó en el último momento y debido a que las firmas solo tienen diseños disponibles en la 34 o la 36 no pudo encontrar un vestido adecuado a su silueta. No es el único caso.Leslie Jones no lo ha tenido fácil para encontrar diseñadores que la quieran vestir. "Es muy gracioso cómo no hay diseñadores que quieran ayudarme con un vestido para el estreno de Cazafantasmas", tuiteó la cómica de Saturday Night Life. Christian Siriano, que ha vestido a otras muchas actrices con curvas, no tardó en ofrecerse respondiendo con un tuit. Ella se mostró encantada con la idea.Hace un par de años, Melissa McCarthy denunció públicamente que hasta seis firmas de alto nivel habían rechazado vestirla en los Oscar de 2012. Ese año, McCarthy estaba nominada como mejor actriz secundaria por La boda de mi mejor amiga. Pero a ninguna gran firma le importó. Al final acudió vestida por una marca especializada en tallas grandes, con un modelo vaporoso y en tono maquillaje de Marina Rinaldi. También tenemos ejemplos patrios. Tal y como publicó El País, a la televisiva Belén Esteban le costó encontrar una firma que la quisiera vestir de novia. Rosa Clará se negó a hacerle un vestido alegando falta de tiempo. Victorio y Lucchino insinuaron que no iban a hacérselo gratis. Y, después de ir a Pronovias y elegir un vestido del catálogo, la marca también decidió no vestirla en un día tan especial. Al final lució un vestido de El Corte Inglés.Christina Hendricks, también ha tenido malas experiencias con las alfombras rojas. Hace unos años, la actriz desveló a Glamour su frustración: "Todo se vuelve difícil cuando llega la temporada de premios, necesito encontrar un vestido y solo hay disponible de la talla cero a la talla dos. Entonces es molesto ver a los diseñadores diciéndote: 'Nos encanta Mad Men, nos encantas, pero no te haremos un vestido'".Dascha Polanco, de Orange is the New Black, también confesó que muchos diseñadores se habían negado a prestarle su ropa. "Hay muchas marcas que no quieren vestirme porque no uso la talla de muestra [...] No voy a esperar a que decidan vestirme. Soy yo quien elige qué ropa llevar. Estoy rompiendo el molde. No soy una talla cero, y aun así tengo buen aspecto utilizando una talla ocho", afirmó la intérprete.La historia de Bryce Dallas Howard es algo distinta. La protagonista de Jurassic World acudió a la pasada edición de los Globos de Oro con un Jenny Packham que ella misma compró en los grandes almacenes Neiman Marcus. No especificó que ninguna marca hubiera rechazado vestirla pero sí apuntó: "Me gusta tener muchas opciones para una talla 6 (es decir, una 38 en Europa) en vez de una sola propuesta. Por eso siempre voy a los grandes almacenes".Podría parecer que cualquier diseñador mataría por vestir a Kim Kardashian (tiene más de 72 millones de seguidores en Instagram y todo lo que hace y lleva termina copando titulares). Pero no siempre le ha resultado tan fácil. El estilista Nicola Formichetti confesó que le costó que ciertas marcas le prestaran ropa para una editorial protagonizada por la mujer de Kanye West en la edición estadounidense de Elle.A veces las cosas llegan al extremo de que una firma paga al personaje para que deje de llevarla. Fue lo que le ocurrió al concursante de Jersey Shore, Mike 'The Situation' Sorrentino. Abercrombie le ofreció dinero a cambio de que sus prendas desaparecieran de su armario. "La asociación del señor Sorrentino con nuestra marca es muy perjudicial para nuestra imagen", explicaron desde la enseña.