Cae una “cooperativa de la droga” en Málaga

Acudían al mercado por separado para buscar la mejor relación calidad-precio. Adquirían el producto al por mayor y lo repartían a partes iguales entre los tres líderes. Luego, vendían al por menor la mercancía a través de diferentes redes. Habían copiado la estructura de cualquier cooperativa, solo que ésta funcionaba al margen de la ley: la mercancía era droga y los beneficios los blanqueaban comprando pisos y coches de alta gama.

La Policía Nacional ha detenido a Málaga a 16 personas por su presunta implicación en los delitos de pertenencia a organización criminal, tráfico de drogas, tenencia ilícita de armas y blanqueo de capitales. Entre ellos están los tres cabecillas, que dirigían uno de los clanes de narcotraficantes más activos y peligrosos de la ciudad. De hecho, durante la investigación los agentes confirmaron que los ahora arrestados llegaron a disparar armas de fuego para demostrar su fuerza frente a organizaciones rivales, a las que incluso robaban su droga

Fueron, precisamente, varios incidentes con disparos en la zona norte de la capital malagueña las que dieron pie a la investigación policial, que comenzó hace un año. Durante las averiguaciones, los agentes han conseguido acreditar que detrás de los hechos investigados se encontraba una organización criminal formada por “un vasto clan familiar” y liderada por el patriarca del mismo. Entre sus integrantes, tres destacaban sobre el resto por su implicación en el tráfico de drogas, tenencia ilícita de armas y blanqueo de capitales de procedencia ilícita.

Su estrategia, según fuentes policiales, era “muy particular” ya que funcionaban a modo de una cooperativa de la droga. Así, trabajaban de manera conjunta y coordinada a la hora de adquirir el estupefaciente, buscando cada uno de ellos la mejor opción en cuanto a la relación calidad-precio. Una vez adquirida, repartían con los otros integrantes de la sociedad la sustancia ilícita y, seguidamente, la vendían cada uno de ellos a través de su propia red de distribución al por menor. Nunca compraban grandes cantidades, sino que constantemente compraban y vendían sustancias ilegales, prácticamente bajo demanda de su amplia cartera de clientes. “En cuestión de horas compraban una importante cantidad de drogas y la ponían automáticamente en el mercado”, subrayan desde la Policía Nacional.

Los beneficios obtenidos se blanqueaban a través del núcleo familiar con inversiones inmobiliarias y adquisiciones de vehículos de alta gama. Por estas actividades se ha llegado a investigar a 30 personas, aunque finalmente han sido nueve las detenidas. Como resultado, durante el operativo se ha solicitado a la autoridad judicial el embargo preventivo de 16 viviendas cuyo valor catastral asciende a dos millones de euros, el bloqueo de 59 cuentas bancarias y la intervención de siete vehículos. Además, en la decena de registros simultáneos realizados en la barriada de La Palmilla, se han intervenido de dos armas de fuego con 141 cartuchos, más de 107.000 euros en efectivo, dos pistolas taser, medio kilogramo de hachís y dos balanzas de precisión.