¿Qué separa a RTVE de la BBC?
La española es la hermana pobre y fea de las cinco grandes radio televisiones públicas de Europa
LOS CINCO GRANDES DE LA TELEVISIÓN PÚBLICA EUROPEA
España
Alemania
Reino Unido
Francia
Italia
FINANCIACIÓN
Millones de €
6.431
3.215
2.809
974
6.047
EMPLEADOS
22.711
21.271
10.405
11.699
6.295
Fuente: U. Europea de Radiodifusión e Informes anuales.
Los cinco grandes de la
televisión pública europea
FINANCIACIÓN
EMPLEADOS
Millones de €
Alemania
22.711
6.431
21.271
Reino Unido
6.047
Francia
10.405
3.215
Italia
11.699
2.809
España
6.295
974
Fuente: U. Europea de Radiodifusión e Informes anuales.
Una vez se resuelva el vacío de poder de la Radio Televisión Pública Española (RTVE), su próximo presidente heredará unos medios públicos nacionales en uno de los peores momentos de su historia, tras años de caídas de audiencia y presupuesto, y las recientes protestas de los trabajadores por la manipulación informativa. El panorama es desolador si se observan las cifras que separan a RTVE de las mayores corporaciones audiovisuales públicas en los cuatro países de tamaño comparable, Reino Unido (BBC), Alemania (ARD), Italia (RAI) y Francia (France Télévisions). Tienen mucho más dinero y empleados que RTVE, según el último informe de la Unión Europea de Radiodifusión (UER), enviado anualmente a los países miembros y al que tuvo acceso EL PAÍS. La situación dista de ser ideal para estos medios porque como RTVE también sufren presiones presupuestarias y cuestionamientos sobre su necesidad, pero al menos enfrentan los retos de futuro con mejor reputación. Todos superan a RTVE en credibilidad y audiencia de los informativos, según una encuesta del centro estadounidense Pew.
La BBC o la ARD alemanas tenían al término de 2017 seis veces más recursos financieros y más del triple de empleados que la radio y las televisión públicas nacionales de España, según el reporte de la UER. RTVE menguó dramáticamente en 2006 cuando más de 4.000 empleados se sumaron a un expediente de regulación de empleo. Desde entonces su plantilla ha rondado los 6.000 empleados. Sus finanzas sufrieron un hachazo en 2012 con la caída de su presupuesto en más de 200 millones de euros hasta una cifra anual que desde entonces ronda los 900 millones de euros.
Los 64 medios públicos analizados por UER sufrieron una caída de los recursos financieros de 2,2% entre 2012 y 2016. La BBC sufrió en ese período un fuerte recorte de fondos de 1,3% (181 millones de euros), pero algunos medios públicos siguen creciendo. La alemana ARD vio aumentar sus fondos en un 6.8% y la RAI un 7%.
Es verdad que España tiene menos población que los otros cuatro grandes de Europa, pero el cuadro no mejora cuando se considera la financiación por habitante. España destina solo 41,91 euros per capita a sus medios públicos (nacionales y autonómicos), por debajo de los 48,15 euros de media de los 46 países miembros analizados en el informe. Este ranking por países (que suma los recursos de la RTVE y las radio televisiones autonómicas) sitúa a España en el puesto número 20, por debajo de Croacia o Eslovenia. Suiza, los nórdicos y otros países ricos lideran las primeras posiciones con más de 100 euros de fondos per cápita. En el furgón de cola se encuentran los países pobres y con poca tradición democrática.
Hay una correlación entre los recursos financieros de los medios públicos europeos y su audiencia, según la UER. En el caso de RTVE la caída pronunciada de financiación en 2012 (de 1.165 millones de euros del año anterior a 926 millones) coincidió con un descenso pronunciado de la cuota de pantalla de la suma de los canales públicos que bajó a un 16%. Desde aquel año la cuota y los recursos financieros se han mantenido estables. "Una financiación adecuada es crucial si los medios de servicio público quieren ser fuentes de información creíble, producir contenido de calidad, ficción superior, programas innovadores, seguir adquiriendo derechos deportivos y entretenimiento así como proseguir con la innovación técnica", indica el informe.
Los medios públicos europeos usan fórmulas de financiación muy diversas. Tras la eliminación de la publicidad en 2010, RTVE se nutre casi exclusivamente de las asignaciones presupuestarias y la recaudación de tasas a televisiones privadas y telecos. Son ingresos inestables que dependen de los vaivenes políticos y económicos. El modelo preferido por las otras cuatro grandes es el canon (licence fee en Reino Unido) que tiene la ventaja de ser una fuente de ingresos más estables, según el informe. Uno de sus inconvenientes es que muchos televidentes evaden su pago. El canon es la principal fuente de financiación de los medios públicos europeos (64% del total de fondos) y es recaudado por los otros cuatro grandes países de nuestro entorno (210 euros por hogar en Alemania, 165 en Reino Unido, 138 en Francia, y 100 en Italia).
El modelo de financiación de RTVE sigue siendo motivo de disputas. El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, ha propuesto recientemente la introducción de un canon "para que los españoles sepan cuánto vale la televisión y la radio, porque", ha afirmado, "la calidad cuesta dinero". Otros expertos desaconsejan esa medida. "Presenta un problema de justicia, porque pagan la misma cantidad un señor en el paro y uno multimillonario", dice Miguel Ángel Sacaluga, miembro del Consejo de RTVE elegido por el PSOE. En su opinión, la escasez de fondos de RTVE se puede solucionar aumentando sus recursos presupuestarios sin necesidad de modificar la fórmula de financiación. Un gran obstáculo para la introducción del canon es que podría acrecentar la hostilidad de ciertos sectores de la población hacia una televisión y radio públicas, sobre todo en un momento de crisis de legitimidad de estos medios.
Otro experto, el exconsejero de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CNMT) Ángel García Castillejo, cree que debe recuperarse la publicidad, pero con menos minutos que las televisiones privadas: "La prohibición total de los anuncios ha conducido a situaciones ridículas como por ejemplo que la Dirección General de Tráfico no pueda difundir sus campañas en RTVE".
Los españoles salimos beneficiados en un aspecto: nuestros medios públicos nos cuestan relativamente poco. El coste por ciudadano al mes de mantener las radio televisiones autonómicas y estatales es de 3,13 euros, por debajo de los 4,30 euros de Francia, los 6,38 de Reino Unido o los 8,17 de Alemania. Al bolsillo de los europeos les cuesta mucho menos financiar sus medios públicos que contratar paquetes de pago por cable o por satélite, según los cálculos de la UER.
La brecha entre RTVE y sus hermanas europeas se observa también en la credibilidad de sus informativos. Televisión Española es el canal que peor puntúa en credibilidad en una macroencuesta del centro Pew en ocho países europeos publicada este junio. Solo el 57% de los encuestados en España dijeron confiar por lo general en los informativos de Televisión Española, muy por debajo del 79% de británicos que confían en la BBC o del 80% de alemanes que confían en la ARD.
En la encuesta del Pew, España sobresale por la enorme brecha de confianza que los ciudadanos de izquierda y de derechas depositan en los informativos de Televisión Española. Solo un 32% de encuestados de izquierdas confían en ellos, mientras que el porcentaje de confianza se eleva a un 74% entre los encuestados de derechas. Esa brecha ideológica de 42 puntos es anormal, ya que en Italia es de 14 puntos, en Alemania de 10, en Reino Unido de 4 y en Francia de un punto.
Los informativos de Televisión Española tampoco tienen la centralidad que ocupan en sus respectivos países los noticieros de los medios públicos europeos. La BBC es la principal fuente de noticias para un 48% de británicos y la ARD lo es para un 32% de alemanes, pero RTVE solo es el medio preferido de información de un 13% de españoles.
El exconsejero de la CNMT García Castillejo señala que la falta de credibilidad de RTVE es la principal causa del alejamiento de las audiencias: "Hay que acabar con la percepción de RTVE como un juguete en mano de los Gobiernos de turno".