El conductor acosador: juicio en tres días y hasta dos años de prisión

Un Nissan de color rojo adelanta a otro vehículo, se coloca delante y comienza a frenar, obligando a su víctima a cambiar de carril para evitar una colisión. No es un despiste o un fallo de conducción. El Nissan vuelve a intentarlo y acosa otra vez al mismo coche, con la misma táctica: se sitúa delante y reduce la velocidad de manera violenta. Si el acosado frena, puede sufrir un grave accidente porque el resto de automóviles circulan a 90 kilómetros por hora. Si no lo hace, chocará con su hostigador. Volver a cambiar de carril también le genera una situación de riesgo.

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Esta escena ocurrió el pasado lunes a la una de la tarde, en la carretera A-30 en dirección hacia Cartagena, a la altura del Puerto de la Cadena (Murcia), cuando el conductor comenzó a hostigar a otro automovilista. La reacción del copiloto, que empezó a grabar las peligrosas maniobras con su teléfono móvil, disuadió al vehículo, que desistió y siguió su camino. “Aclaro que antes de esta acción no hubo roce alguno con él”, asegura en Facebook Dioni Berenguer, el conductor acosado.

Esas imágenes, compartidas en la red social, donde han sido reproducidas más de cinco millones de veces, han servido a la Guardia Civil para identificar en menos de 24 horas al hombre, que este jueves ha sido sometido a un juicio rápido, acusado de un delito de conducción temeraria con grave riesgo para la circulación, según han informado fuentes del instituto armado. El acusado tiene 43 años y reside en Murcia. No tiene antecedentes penales. Se enfrenta a una pena de prisión de seis meses a dos años y a la privación del derecho a conducir vehículos de motor y ciclomotores entre uno y seis años.

“Las imágenes muestran a un turismo mientras circulaba de forma irregular acosando, con sucesivas maniobras laterales de cambio de carril sin causa justificada y bruscas reducciones de velocidad, a otros conductores, lo que llegó a producir un inminente riesgo de colisión contra el vehículo desde el que se realizó la grabación, así como contra otro vehículo que circulaba por el carril central de la autovía”, ha explicado la Guardia Civil en un comunicado, en el que agradece la “crucial” colaboración ciudadana para detectar situaciones de emergencia que puedan provocar accidentes.

Los juicios rápidos son una de las principales armas de la Fiscalía de Seguridad Vial para luchar contra la siniestralidad, ya que permiten aplicar de forma inmediata medidas punitivas contra los infractores. En 2016, el último año con datos consolidados, los tribunales dictaron más de 80.000 sentencias condenatorias por delitos relacionados con el tráfico, el 32% de las 246.937 dictadas por todos los tribunales, según los datos de la Fiscalía de Seguridad Vial. Aproximadamente el 80% de los procedimientos se presentaron en el ámbito de las diligencias urgentes o juicios rápidos. De ellos, el 90% de las condenas son dictadas de conformidad, lo que implica un cumplimiento inmediato de la pena impuesta.