El juez del ‘caso Diana Quer’ también imputa a El Chicle por un delito sexual
El magistrado no descarta la implicación de la esposa del preso en el crimen
José Antonio Abuín, El Chicle, regresará este jueves desde su aislamiento penitenciario a los juzgados del municipio coruñés de Ribeira para declarar ante el instructor del caso Diana Quer. El magistrado le atribuye los presuntos delitos de detención ilegal, “homicidio o asesinato” y contra la libertad sexual de la madrileña de 18 años de la que se perdió el rastro en el municipio gallego de A Pobra do Caramiñal el 22 de agosto de 2016. El juez también ha imputado a la esposa del preso porque no descarta su implicación en el crimen.
Después de negarse a declarar ante la juez de guardia en la mañana de Año Nuevo, José Enrique Abuín Gey, de 41 años, abandonará este jueves por unas cuantas horas su periodo de aislamiento en una celda del módulo de ingresos de la prisión de Teixeiro (A Coruña) para un segundo intento de que declare, esta vez, ante el verdadero instructor del caso de la desaparición de Diana Quer. Podría haberse celebrado el interrogatorio por videoconferencia, pero el titular del juzgado de Instrucción 1 de Ribeira, Félix Isaac Alonso, ha querido citarlo de forma presencial y esta mañana a las 11.00 el autor confeso de la muerte de la muchacha de Pozuelo, cuyo cadáver estaba oculto desde hace más de 16 meses en un depósito de agua, tendrá una nueva oportunidad de explicarse.
De momento, Abuín solamente ha aceptado declarar ante la Guardia Civil. Durante el tiempo que pasó en los calabozos de A Coruña, El Chicle relató dos veces que la muerte de Diana Quer fue fortuita, consecuencia de un atropello. A la una de la madrugada del domingo, además, reveló el lugar exacto en el que había arrojado el cadáver.
Además de a Abuín, el juez Alonso ha citado a declarar como imputada a la esposa de este, Rosario R., que también fue arrestada por la Guardia Civil y liberada el sábado tras desmentir su primera versión y desmontar la coartada de su pareja. El instructor de la causa afirma que “en el momento actual no se puede descartar la participación de esta” en el supuesto secuestro, muerte y desaparición del cuerpo de Diana Quer. El Chicle y su pareja son padres de una adolescente que vive desde hace tiempo con los abuelos maternos en un municipio pontevedrés cercano al de Rianxo (A Coruña), donde tiene su residencia el matrimonio investigado.
Según revela el auto judicial dictado el pasado martes por el que el juez reabrió la causa que había sobreseído en abril de 2017, Abuín es sospechoso de haber cometido tres delitos contra Diana Quer: detención ilegal, “homicidio o asesinato” (se concretará a lo largo de los exámenes forenses y las pruebas judiciales) y algún delito “contra la libertad sexual” del que de momento “existen indicios” pero para cuya resolución serán también cruciales análisis forenses cuyos resultados podrían retrasarse varios meses.
Oficialmente, sobre el papel, en sus declaraciones ante la Guardia Civil Abuín no ha admitido jamás haber estrangulado ni violado a Diana Quer y solo admite haberla atropellado de forma accidental. No obstante, según fuentes relacionadas con la investigación, durante los trayectos del día de los registros domiciliarios, el sospechoso relató supuestamente a algunos agentes que la muchacha se había resistido fuertemente cuando quiso violarla, que daba muchas patadas y que acabó apretándole el cuello. Nada de esto figura en los interrogatorios en la comandancia de A Coruña, según confirmaron el martes los coroneles responsables del caso en rueda de prensa. Pero los forenses buscan ahora en las muestras tomadas del cadáver huellas del delito sexual y tratan de saber si la brida plástica localizada en el pozo de agua dulce junto al cuerpo fue utilizada para estrangularla.
Según el juez Félix Isaac Alonso, “a raíz de las últimas investigaciones practicadas por la Guardia Civil, se desprende la existencia de nuevos elementos fácticos que corroboran los indicios anteriormente existentes respecto a la posible comisión de un delito de detención ilegal, existiendo asimismo indicios de la comisión de un delito de homicidio o asesinato (al haber sido hallado un cadáver que correspondería a la persona desaparecida)”. El juez ve “igualmente indicios respecto a la posible comisión (…) de delitos contra la libertad sexual” de la víctima.
Las actuaciones remitidas al instructor incluyen también las indagaciones sobre el supuesto intento de rapto de una mujer en Boiro (A Coruña) por parte de El Chicle el día de Navidad. Este suceso precipitó la detención de Abuín, a quien la Guardia Civil seguía el rastro desde hacía más de un año. Sin embargo, el magistrado ha decidido remitirlo a otro juzgado porque, en caso de tramitación conjunta, “podría suponer una excesiva complejidad o dilación para ambos procesos”, cuando “además se trata de hechos separados notablemente en el tiempo”.
No obstante, la Guardia Civil defiende que los dos episodios están estrechamente relacionados y que el ahora preso utilizó el mismo modus operandi en las dos ocasiones, aunque la segunda víctima se salvó gracias a la ayuda de dos jóvenes que oyeron sus gritos cuando era introducida a la fuerza en el maletero.
El juez también citó este miércoles a declarar en calidad de testigos a otras dos personas cuya identidad no aclaró el Tribunal Superior de Justicia de Galicia. La Guardia Civil explicó el martes que, además de con la cobertura de su esposa, Abuín contaba para armar su coartada con el testimonio de “dos cuñados que vivían en la misma casa”. Todos relataron hace meses ante los agentes que la noche en la que desapareció Diana Quer habían estado robando combustible en A Pobra do Caramiñal, una actividad, la de los hurtos de gasóleo y diversas mercancías, a la que se vincula en los últimos tiempos a El Chicle. Los investigadores de la Unidad Central Operativa (UCO) y de la Policía Judicial creen, sin embargo, que tanto la esposa como estos dos parientes cercanos no conocían la implicación de Abuín en la muerte de Diana Quer. Según los agentes, simplemente les dijo un día: “Tenéis que ayudarme porque me quieren liar en esto y no tengo nada que ver”.
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