La última célula yihadista desarticulada estaba “en vías de planificar un atentado en Madrid”
El juez envía a prisión al cabecilla detenido el miércoles en Madrid tras constatar su extrema radicalización
“Aquí va a suceder algo peor”. Rachid Elomari, el presunto líder de la célula yihadista desarticulada el pasado miércoles en Madrid por la Policía había mostrado en los últimos meses signos evidentes de una extrema radicalización que le habían llevado a preguntar en foros de Internet cómo fabricar una bomba. Todo ello, después de justificar el atentado del pasado 22 de mayo en Manchester que costó la vida a 22 personas. El titular del Juzgado Central de Instrucción 2, Ismael Moreno, ha decidido por ello su ingreso en prisión sin fianza. Según el auto del magistrado, la investigación ha recopilado “indicios suficientes para determinar que se encontraba en vías de planificación de un atentado terrorista en Madrid”.
El juez Moreno destaca que Rachid Elomari era el líder de la célula y adoctrinador de los otros dos detenidos -su primo Mustapha Elomari y Mohamed Chaou-, además de mantener un contacto estrecho a través de las redes sociales con personas vinculadas al Estado Islámico (ISIS en sus siglas en inglés). El auto añade que esa radicalización se hizo aún más palpable a partir del pasado mes de marzo, cuando regresó de un viaje de Marruecos. Desde ese momento, se recoge en el escrito judicial, el presunto terrorista mostró “un gran desinterés por las cuestiones cotidianas y aumentó de forma frenética su actividad vinculada al consumo de material yihadista radical, de contenido extremadamente violento, gran parte de él relacionado con acciones suicidas, ejecuciones y degollamientos”.
Los investigadores encontraron en el ordenador que usaba en su puesto de trabajo –y que había abandonado en mayo- una auténtica “biblioteca virtual” con 27 manuales editados por la editorial Al Himma, del Estado Islámico. Entre ellos, uno sobre operaciones suicidas, otro sobre la importancia de la yihad mediática, uno más sobre las normas del cautiverio y un resumen de 81 páginas de las leyes que rigen en los territorios de Irak y Siria controlados por el ISIS. Además, el juez destaca la sospecha de que Rachíd podía tener algún tipo de aplicación en su teléfono móvil que le permitía realizar un seguimiento de las acciones de ISIS en tiempo real.
El presunto líder de la célula había mostrado en diversas conversaciones su intención de trasladarse al territorio de El Califato para "convertirse en un yihadista porque es la mejor forma de ser musulmán y que la mejor forma de morir era inmolándose”. Sin embargo, también había manifestado su disposición de ejecutar acciones terroristas en España. Así, llega a afirmar que “un individuo de Córdoba TV aparecerá en un corto espacio de tiempo muerto” por criticar el ISIS, o su convencimiento de estar “en condiciones de ejecutar a una persona si la considera infiel cortándole la cabeza”. Es en una de estas conversaciones en la que insinúa conocer la posibilidad de un atentado en Madrid: “No te preocupes, que aquí va a suceder algo peor”.
En este sentido, el auto del juez destaca que en la noche del pasado 11 de junio Rachid en compañía de Mohamed Chaou recorrieron “lugares y trayectos emblemáticos de Madrid en actitud vigilante, siguiendo un itinerario lleno de medidas de seguridad y de prácticas de observación sobre dichos lugares”. Tres días más tarde, fueron vistos por la policía recogiendo un cartel con fotos de mujer que Chaou pisoteó posteriormente en el interior de un portal mientras Rachid lo observaba. Por todo ello, el juez concluye que el cabecilla de la célula estaba ya “en disposición de ejecutar acciones terroristas” y ha enviado a su cabecilla este viernes a prisión sin fianza. Los otros dos presuntos miembros de la célula, considerados por la policía personajes secundarios en fase de adoctrinamiento, han quedado en libertad.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.