Díaz propone equilibrar el poder entre los militantes y órganos de dirección
La candidata se compromete a impulsar en el Congreso la apertura de la comisión constitucional
La compatibilidad de la democracia directa y la representativa es el modelo que defiende Susana Díaz para el funcionamiento del PSOE por entender que con ambas se garantiza el control democrático del poder. La participación de la militancia no puede debilitar la representación de los órganos del partido, según el proyecto político que presentó este miércoles, cuatro días antes de la votación de las primarias. Las consultas se regularán para la elección del secretario general, para acuerdos poselectorales y para plantear mociones de censura al líder del partido.
Díaz no alberga duda alguna de que las primarias han llegado a su partido para quedarse. Y quiere que quede constancia de que ella otorga a los militantes el mismo papel preponderante que Patxi López y Pedro Sánchez, sus adversarios por la secretaría general. Militantes en el poder, sí, pero repartido y equilibrado con los órganos de dirección —la comisión ejecutiva del partido— y de máxima representación —el comité federal—.
Esta combinación figura en el documento Una propuesta de futuro, que complementa la ponencia marco que se debatirá en el congreso del PSOE de mediados de junio y que ahora está sometida a las enmiendas de los militantes. “Un partido útil es aquel en el que la democracia directa y la democracia representativa se hacen compatibles, con instrumentos necesarios para un adecuado control democrático del poder”, se lee en el apartado ‘El PSOE que queremos y que España necesita’. Díaz recalcó en la presentación del documento de 45 páginas, en la agrupación madrileña de Fuencarral, que no pretendía competir con la ponencia marco que han dirigido Eduardo Madina y José Carlos Díez sino complementarla para “enriquecer” el debate. “No presentamos un documento alternativo”, subrayó.
Crédito de 24.000 euros a interés cero a jóvenes
La candidata a la secretaría general del PSOE planteó la creación de una renta garantizada para jóvenes a modo de crédito fiscal de hasta 24.000 euros sin intereses. Sus destinatarios serían aquellos interesados en desarrollar un proyecto formativo, de inserción laboral o emprendedor. En este último caso, podrían recibir la cantidad en un solo pago y su proyecto sería tutelado por la Administración. El dinero se devolvería en un periodo de 10 a 20 años a través de la declaración del IRPF y desde el momento en que empezaran a tener ingresos.
Que la educación de 0 a 3 años “entre en el sistema” y por tanto sea gratuita fue otra propuesta de la dirigente socialista. Repercutiría en el “desarrollo académico de los niños”, explicó Díaz, que además destacó que se favorecería la conciliación.
Una de las máximas de las que parte el proyecto de Díaz es que entender el PSOE es comprender “que las primarias son para dar protagonismo a los y las militantes, no para otorgar poderes especiales a la figura del secretario general”. Dicho de otra forma, la elección directa por primarias “no transfiere un plus de poder para imponer decisiones ni exime de formar la posición del partido sobre el acuerdo y el diálogo”. La candidata insiste en la idea de que las primarias refuerzan los procesos de participación de los afiliados en la toma de decisiones, pero “sin que esto debilite la representación del resto de órganos del partido”. Ahora bien, el papel de unos y de otros quedará pendiente de la regulación que pueda establecer el congreso del partido, ya que la candidata no pormenoriza su propuesta.
Los tres candidatos defienden las consultas, aunque la candidatura de Díaz fue la última en explicar los requisitos para realizar los referendos. “Impulsaremos y regularemos los mecanismos para realizar consultas a los militantes a propuesta de órganos colectivos o de un porcentaje significativo de la militancia”, recoge el documento. Afectaría a la elección de la secretaría general, una moción de censura al máximo responsable del partido, los acuerdos de Gobierno postelectorales y cualquier cuestión aprobada por el comité federal o por un porcentaje “significativo” de la militancia.
El proyecto de López regula las consultas a las bases a partir de una propuesta decidida por el comité federal por mayoría o por el 20% de la propia militancia. Sánchez cree que hay que incluir en los estatutos del PSOE “la obligatoriedad” de consultar a los afiliados los acuerdos de gobierno, “dejando la regulación por parte del comité federal de otros asuntos de especial trascendencia”. Las principales propuestas organizativas de López las ha asumido Sánchez, que confía en un trasvase de votos de los afines al diputado vasco hacia su candidatura.
La candidatura de Díaz limita el plazo de duración de una comisión gestora a un plazo máximo de nueve meses “para realizar su tarea”. La actual dirección provisional cumplirá ese tiempo en junio. López contempla hasta seis meses de actividad para las gestoras. Sánchez reduce su duración a un máximo de 90 días “desde su nombramiento”, con la “misión exclusiva” de organizar el proceso de primarias y el congreso en ese periodo. Los estatutos vigentes del PSOE no fijan un tope de duración a las gestoras en ninguno de sus niveles.
No figura en el texto pero sí es un compromiso de la candidata impulsar de inmediato en el Parlamento la apertura de la comisión para abordar la reforma de la Constitución. Su modelo territorial es el de la ponencia marco y el que defienden los socialistas en su último programa electoral, en el que se remite a la Declaración de Granada de 2013. “Nos muestran el camino y los elementos precisos para dialogar, negociar y construir de manera compartida una Cataluña mejor en una España también mejor”, se establece en el apartado dedicado a la “actualización” de la Constitución.
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