La campaña de Sánchez acusa a sus rivales de “mafia” al servicio de Rajoy

El enconamiento entre los equipos de Susana Díaz y Pedro Sánchez ha ido en aumento desde que terminó la recogida de avales y se comprobó que la supremacía de la presidenta andaluza no era tanta como confiaba. Las descalificaciones hacia la candidata andaluza arreciaron ayer por seguidores de Sánchez, y contra la comisión gestora del PSOE, que fue acusada de “prácticas mafiosas” por el alcalde murciano de Calasparra, José Vélez, ante el propio Pedro Sánchez, con el que compartió escenario, además de proclamar que Díaz “se ha puesto de rodillas” ante Mariano Rajoy.

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Aunque Pedro Sánchez desde las tribunas pide “prudencia” a sus partidarios y que no se “descalifique” a ningún compañero, en el ánimo de sus seguidores reina la euforia al verse tan cerca en avales de los obtenidos por Susana Díaz.

Las descalificaciones hacia la presidenta andaluza arreciaron ayer en tanto que desde las plataformas de Díaz se hace un llamamiento a “reaccionar” y recordar que el anterior secretario general ha perdido dos veces las elecciones generales con resultados decrecientes y, además, “ha dividido al partido”.

Unos grados superiores en la descalificación se detectaron ayer en la localidad murciana de Calasparra donde Pedro Sánchez protagonizó un acto ante militantes precedido por varios oradores, entre ellos, José Vélez, alcalde de la localidad.

“Estamos asistiendo a un espectáculo bochornoso de una gestora que va a pasar a la historia por sus prácticas mafiosas, mafiosas para beneficiar a una candidatura concreta", dijo.

Vélez hizo la siguiente narración: “Os voy a contar lo que ha ocurrido con los compañeros que se han adueñado de Ferraz como si de una expropiación forzosa se tratase”. Y continuó: “Decidieron que nos pusiéramos de rodillas ante Mariano Rajoy, porque era mucha la ansiedad que tenían por quitar a Pedro de la secretaría general, se pusieron de rodillas, Susana y su gente, se pusieron de rodillas”.

El ataque a Díaz fue directo: “Todo lo que pasó se debió a la estrategia política de la Faraona para derrocar al legítimo secretario general. Para culminar añadió: “Lo que más me indigna es que ahora, con una cara increíble, diga que quiere ser la secretaria general para que no gobierne el PP, cuando toda España sabe que Mariano Rajoy sigue gobernando gracias a Pablo Iglesias y a ella”.

Esta intervención corrió como la pólvora entre la militancia socialista y muchos partidarios de Díaz pidieron la dimisión del alcalde murciano. La diputada madrileña Ángeles Álvarez escribió en su cuenta de Twitter su duda entre “pedir la dimisión” de Vélez o instarle "a que pida disculpas a los compañeros que ha ofendido”.

Le respondió Adriana Lastra, coordinadora de la campaña de Pedro Sánchez y también compañera de escaño de Álvarez. “Y yo sigo esperando que pidas la dimisión de Heredia”. Alude al secretario general del grupo socialista, Miguel Ángel Heredia, que dio por sentado en una reunión interna que Sánchez tenía un pacto para gobernar con Podemos e independentistas tal como le había relatado el secretario general de CC OO, Ignacio Fernández–Toxo, que lo desmintió airado. El intercambio de reproches se prolongó ayer durante todo el día, así como las peticiones a Sánchez para que llamara la atención al alcalde de Calasparra. No aludió a lo dicho por este, pero en su intervención subyacía el reproche de que la mitad de su ejecutiva dimitió, y fue el principio de su fin como secretario general. 

Argumentario de Díaz

“Pedro Sánchez no es una víctima. Pedro Sánchez fue un secretario general derrotado en una votación democrática en un comité federal”, se lee en el argumentario que el equipo de campaña de Susana Díaz transmitió ayer a todas sus terminales territoriales. Desde las mismas se pide a las plataformas que salgan de forma más explícita a contrarrestar los argumentos de los seguidores de Sánchez.

“Pedro Sánchez es un perdedor; cosechó dos derrotas consecutivas con las que perforó todos los suelos electorales del partido”, continúan.

“El golpe auténtico lo planeaba Pedro Sánchez con la convocatoria de un congreso exprés, sin otro propósito que el de retener el poder a toda costa, saltándose el criterio de la mayoría de la ejecutiva y del comité federal”.

A él le acusan de dividir al partido “con juego sucio al asignar etiquetas de buenos y malos” con el esquema de ”conmigo o contra mí, propio de los tiranos”, con un lenguaje “simplificador y populista que comparte con Podemos”. La presidenta de Andalucía no utilizó este lenguaje tan directo contra Sánchez aunque sí mencionó la necesidad de pasar página al PSOE de las dos últimas derrotas.