El juez decreta libertad para los dos supuestos yihadistas detenidos en diciembre en Madrid
En el registro encontraron cuatro cargadores de fusil de asalto Kalashnikov AK-47
Santiago Pedraz, juez de la Audiencia Nacional, decretó este miércoles la puesta en libertad, sin cargos, de los dos jóvenes detenidos el pasado 28 de diciembre por su presunta vinculación con el terrorismo yihadista. Después de pasar casi un mes en prisión, el magistrado firmó un auto donde subraya que se “han desvanecido” todos los indicios en los que se basó la operación policial contra Edrissa Ceesay y Samir Sennouni, de 18 y 25 años, ambos de nacionalidad española, pero de origen gambiano y marroquí, respectivamente. Según insiste el instructor en su escrito, ni “hay dato alguno” que avale que los arrestados profesen una ideología radical; ni se ha podido demostrar que les pertenecieran los cargadores y la munición de AK-47 hallados en una parcela durante los registros.
Esta decisión de Pedraz se produce, además, después de que los dos detenidos asegurasen que un confidente del Cuerpo Nacional de Policía (CNP) apodado Lolo —cuyo nombre real es Manuel Mohamed Rodríguez Mniri— les había tendido una trampa, como publicó El Mundo. Según el testimonio de Mniri ante los investigadores, los detenidos supuestamente se habían radicalizado en una escuela coránica del barrio madrileño de Valdebernardo, dirigida por un tal Mousin que les arengaba para cometer un atentado en Madrid. Y, además, siempre según el confidente, habían participado en vídeos de corte yihadista y trataban de hacerse con armas. Pero el juez de la Audiencia Nacional desmonta, en su auto de este miércoles, toda esa hipótesis.
“La tesis de que los detenidos [encarcelados por enaltecimiento del terrorismo y depósito de armas y municiones de guerra] hubieran sido adoctrinados no aparece ya siquiera mínimamente acreditada y todo apunta a que fue ideada por Lolo; quien además es el que contacta con el agente encubierto” de la Policía Nacional para solicitarle un cargador de AK-47, expone el juez Pedraz en su escrito, donde detalla que fue la Guardia Civil quien alertó al magistrado. Un día después de la operación del 28 de diciembre de la Brigada Provincial de Información del CNP, el confidente acudió voluntariamente a una sede del instituto armado para denunciar la supuesta radicalización de Ceesay y Sennouni. A raíz de ello, la Guardia Civil elaboró un informe donde explica que este “posee una personalidad perturbadora, es inteligente y manipulador”.
“Es colaborador de la CNP, conocía la operación desarrollada por la Policía Nacional y acudió a la Guardia Civil por haber concluido su colaboración con la CNP”, subraya el instructor de la Audiencia Nacional en base a la información que le facilita el instituto armado, que añade que Lolo les comentó la existencia de unos zulos donde se encontraron “elementos de un arma automática”. “Estos podrían haber sido colocados por el propio confidente y los elementos incriminatorios habrían sido aportados malintencionadamente para incriminar a terceras personas”, subraya la Guardia Civil, que descarta la existencia de una amenaza terrorista “verosímil”.
Interior estudiará el caso tras el auto
Tras del auto de Santiago Pedraz, fuentes del Ministerio del Interior han afirmado que “se va a estudiar” este caso. El auto del juez destaca, entre otras cosas, cómo una vez “analizados los vídeos en los que aparecen Edrissa Ceesay y Samir Sennouni, estos no responden a la tipología yihadista”. De hecho, los dos detenidos afirmaron que fue el confidente Lolo quien propuso grabarlos para subirlos a las redes sociales y que pensaron que estaba “de broma”. El magistrado recalca que las frases de las grabaciones, “aparte de no entenderse todas”, se reducen a un “vais a morir todos” y “por la gloria de Allah”. Y, además, remata, es “llamativo” que fuese Lolo quien suministró estos vídeos a los agentes.
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