Sánchez convoca al comité federal y se prepara para el enfrentamiento

Pedro Sánchez va a hacer uso de todas las atribuciones de su cargo para marcar la pauta en su partido. El líder socialista se prepara para el enfrentamiento e incluso sopesa la convocatoria de un congreso de manera inmediata para poner a prueba su liderazgo a través del voto de los militantes. La disputa se pospone hasta el comité federal del 1 de octubre, ya que Sánchez ha convocado para el lunes a la comisión permanente de su partido y no a los 36 miembros de la ejecutiva donde, al menos, una docena le son críticos.

En la permanente, que reúne a los miembros de la dirección con áreas de responsabilidad, la afinidad con Sánchez es casi absoluta, con un par de excepciones. El análisis de los resultados en las comunidades vasca y gallega se realizará, por tanto, en un ambiente escasamente hostil. No será así en la reunión de octubre, donde todos los líderes territoriales tomarán la palabra para poner sobre la mesa las derrotas electorales, a las que unirán lo que ocurra en Galicia y en el País Vasco.

Este será el comité federal más trascendente de los últimos años en el PSOE, el octavo en siete meses. No solo los socialistas, sino el resto de las fuerzas políticas, consideran que la posición de ese partido sobre la formación de Gobierno no puede demorarse más. La misma prisa tiene Sánchez, que quiere forzar a los críticos a que digan con claridad si su propuesta es la abstención en una nueva investidura de Mariano Rajoy, línea que defienden privadamente algunos líderes territoriales que, no obstante, no han expresado en ningún comité federal. Todos recalcan su enorme disgusto ante un nuevo Gobierno del PP pero no ven otra salida para evitar nuevas elecciones.

Pero casi mayor es el rechazo de los dirigentes autonómicos a que Sánchez intente gobernar con Podemos y, sobre todo, con grupos nacionalistas. En el próximo comité federal se escuchará insistentemente que el PSOE no puede aspirar a gobernar con 85 diputados, pero que sí puede, sin embargo, hacer una oposición contundente y marcar la acción del gobierno ya que el Ejecutivo del PP no podrá aprobar la más mínima acción sin pactar con la oposición.

Demasiado lejos

Algunos líderes territoriales se reprochan que estos argumentos no se hayan defendido claramente, ni ahora ni desde el 20-D. “Se ha llegado demasiado lejos”, es la frase más repetida los últimos días por los presidentes autonómicos, al considerar que la militancia socialista está totalmente situada en el “no es no” a Rajoy. El crédito y el respaldo de una base importante del PSOE llevarán a Sánchez a confrontar su proyecto con el de sus barones. No descarta ninguna acción, ni siquiera la convocatoria inmediata de un congreso para presentarse a la secretaría general. Esta es la hipótesis que barajan también los secretarios regionales. Todo es posible dado el grado de incomunicación al que han llegado el secretario general y “el poder institucional” del partido, como señalan algunos dirigentes.

No hay certeza de si para el 1 de octubre Ciudadanos se habrá aclarado definitivamente sobre si está o no dispuesto a sentarse con Podemos. En declaraciones públicas, el líder del partido centrista ha expresado su no rotundo pero aún no se ha celebrado la reunión a la que Sánchez le ha emplazado para la próxima semana. La duda está en si el líder socialista se presentará ante el comité federal habiendo celebrado ya sus encuentros con el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, y el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias. En el equipo de Sánchez se asegura que aún no está decidido.  Estas incógnitas paralizan la acción de los líderes territoriales, que desconocen qué propuestas de su secretario general se encontrarán.