El PSOE ni siquiera debatirá reconsiderar su no

El cambio del no a la abstención de los diputados del PSOE debería aprobarlo un comité federal, máximo órgano entre congresos del partido socialista y no hay posibilidad o previsión de convocatoria, por lo que la situación es ya casi irreversible. Ni lo convocará la Ejecutiva Federal ni lo ha pedido ni formal ni públicamente ningún dirigente socialista, a solo 10 días del inicio del debate en el Congreso de los Diputados, lo que reduce el margen de maniobra y empuja al fracaso la investidura.

Pedro Sánchez y su equipo consideran vigente la resolución del último comité federal que rechazó la posibilidad de permitir que Rajoy o el PP gobiernen, sea con el voto favorable o con la abstención de los diputados socialistas, a pesar de que esa decisión se adoptó cuando no había opciones de pacto entre PP y Ciudadanos.

En teoría sí habría tiempo antes del debate y votación en el Congreso para celebrarlo, pero esa opción no está planteada, aunque el Gobierno mantiene la esperanza remota de que pueda tener lugar incluso entre la primera y segunda votación de investidura de Rajoy, el 2 de agosto.

Ese Comité Federal para estudiar la posición del PSOE sí será convocada para septiembre, es decir, ya después de que se rechace la investidura de Rajoy. Solo entonces sería posible estudiar alternativas que en este momento el PSOE no sostiene en público. Reiteradamente, el secretario general de los socialistas no ha respondido estos días a las preguntas sobre la alternativa al no a Rajoy y a la voluntad de evitar las terceras elecciones el 25 de diciembre.

Diferentes dirigentes regionales, como el valenciano Ximo Puig, el aragonés Javier Lambán y la balear Francina Armengol, sostienen estos días que la posición del partido deberá ser reflexionada tras la investidura fallida de Rajoy. Es decir, en un futuro comité federal en septiembre.

Según los estatutos del PSOE, pueden convocar un comité extraordinario la ejecutiva o un tercio de los 295 miembros del comité federal. La primera, según la Secretaría de Organización del partido, no lo hará y la segunda opción no está planteada a día de hoy, porque ninguno de los líderes regionales consultados por este periódico han decidido hacerlo. Según los estatutos, deberían presentar una resolución motivada, acompañada de la firma de un tercio de sus miembros. La Ejecutiva Federal dispone de cinco días a contar desde la recepción de la documentación para realizar la convocatoria. Es decir, la Comisión Ejecutiva Federal se reunirá dentro de los cinco días siguientes a la recepción de las firmas y fijaría la fecha de la reunión.

El no a Rajoy y al PP fue aprobado el pasado mes de julio por unanimidad, aunque no hubo un texto escrito concreto. Se consideraba vigente la resolución aprobada el 28 de diciembre de 2015 que aseguraba que “el PSOE votará en contra de la investidura de Rajoy y de un nuevo Gobierno del PP. Porque ese es el mandato de nuestros votantes y de la mayoría de los españoles. Votar en contra del PP y de Rajoy es votar a favor del cambio que expresaron la mayoría de españoles, el pasado 20 de diciembre. Votaremos en contra porque el PSOE es la alternativa al PP. El PSOE es lo contrario del PP. El PSOE es la primera fuerza del cambio en España”.

Resolución vigente

Con posterioridad a la redacción de ese texto se produjo el fracaso de la investidura de Sánchez, la repetición de las elecciones y, más recientemente, el posible acuerdo entre Rajoy y Rivera. Sin embargo, los socialistas consideran vigente e inamovible esa petición y explican que Sánchez no solo no tiene voluntad de rectificar hacia la abstención, sino que ni siquiera tiene margen de maniobra sin cambiar esa resolución. El extremeño Guillermo Fernández Vara aseguró en septiembre a la Ser que si Rajoy llegaba con 170 escaños (los del PP, Ciudadanos y Coalición Canaria) “a ver quién es el guapo de votar que no”, pero en este momento no contempla pedir una reunión del comité federal para rectificar esa posición.

También está en vigor la resolución del Comité federal que relega el Congreso del PSOE y la elección de secretario general prevista para el pasado mes de enero a la formación de Gobierno.