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In memoriam | Blanca Rodríguez, fiscal de Menores
Tribuna
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Una fiscal valiente y volcada en la reinserción

Conocí a Blanca Rodríguez en el año 2004, a mi llegada a la Audiencia Nacional. Era entonces la fiscal encargada del juicio contra el menor implicado en el 11M. Me sorprendió su capacidad intelectual y jurídica, así como el conocimiento que tenía sobre la instrucción de un asunto tan complejo.

Pero lo que más me llamaba la atención era la humanidad que demostraba no solo en el trato con los profesionales del ámbito jurídico, sino muy especialmente con el menor que iba a ser enjuiciado y respecto del cual había instruido la causa.

Poseía una enorme sensibilidad que le permitía aunar el interés del menor con el hecho de promover la acción de la Justicia con mayúsculas y el máximo reconocimiento y respeto a las víctimas de hechos delictivos de tamaña gravedad.

Sorprendían los conocimientos que tenía sobre terrorismo y el hecho de haber sido objetivo de ETA en diversas ocasiones no le hacía perder la objetividad a la hora de calificar los hechos delictivos, ni de formular acusaciones con elevadas peticiones de pena para estos peligrosos delincuentes. No la intimidaban. Era valiente, hablaba de esta situación con la naturalidad propia de los que trabajamos en este oficio y han visto cómo asesinaban vilmente a la que fue su compañera en la Fiscalía Carmen Tagle.

Durante los años que trabajamos juntos en la jurisdicción de menores (era mi Fiscal) y concretamente, en la lucha contra el terrorismo yihadista tuve la posibilidad de aprender de sus conocimientos. Se enfrentaba a terribles hechos delictivos cometidos por menores de edad penal sin temblarle el pulso pero sin dejar de lado el interés del menor, la posibilidad de superación y recuperación de estos jóvenes.

Los menores siempre le importaron, y dedicó mucho de su tiempo a procurar su reinserción social. Para ella el procedimiento iba mas allá de la instrucción o de la batería de pruebas que aportaba al acto de juicio como medio para sostener la acusación. Consideraba que el fiscal tiene que involucrarse en el seguimiento de estos menores durante la fase de ejecución, garantizar su tratamiento y facilitarles una salida reinsertadora.

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Blanca, mi fiscal, consideraba que la condición de menor era previa a la del delito cometido, por ello insistía en la necesidad de trabajar con los menores, examinando sus carencias, haciéndoles comprender valores cívicos y de respeto a los derechos humanos que les alejasen del mundo delincuencial con independencia de su ideología, religión, o cualquier otra circunstancia.Visitábamos habitualmente los centros de reforma, y acudíamos a las representaciones teatrales que en Navidad o fin de curso hacían estos jóvenes. Se interesaba en todo momento por su situación personal, por su evolución, por cómo implicar en los procesos de reinserción a las familias. Y lo hacía siempre mostrando una calidad humana excepcional. Recuerdo la alegría que se llevaba cada vez que los informes de estos chicos eran favorables, especialmente de las jóvenes involucradas en terrorismo yihadista a las que consideraba en cierto modo especialmente vulnerables ante la captación por esa mafia del terror.

Celebramos los últimos juicios en diciembre del año pasado; la note cansada, pero aun así no dejó de plantearme la cantidad de trabajo que teníamos que realizar con estos muchachos. Siempre con proyectos.

En estos momentos tan tristes quisiera quedarme también con otra imagen de Blanca: la de una persona con capacidad para disfrutar de los buenos momentos de la vida, pese a que presiento que no siempre le fue fácil; la de una luchadora, la de una mujer cariñosa, simpática y vital. La que siempre me invitaba a jugar al mus, pero no a los bailes de salón que tanto le gustaban. Sabía de la torpeza de mis pies.

Se ha ido una gran fiscal, pero sobre todo nos ha dejado una excelente compañera, una gran persona. Blanca, gracias por tu trabajo, gracias por tu existencia.

José Luis de Castro es juez central de Menores y Vigilancia Penitenciaria de la Audiencia Nacional.

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