Los partidos rechazan el plan de Rivera de ceder paso a un independiente

Mariano Rajoy y Pedro Sánchez se opusieron este jueves al último plan para formar Gobierno de Albert Rivera, que propuso que los tres líderes cedan paso a un candidato de consenso que evite las elecciones. Tras la firma en febrero del acuerdo entre PSOE y Ciudadanos, la oferta del líder de la formación emergente sorprendió desagradablemente al secretario general socialista. En consecuencia, el proyecto tuvo el único efecto de engrosar el argumentario de Rivera para una posible campaña, en la que defendería que intentó pactar hasta el final.

La propuesta del líder de Ciudadanos fue especialmente difícil de digerir para el PSOE. En febrero, Rivera firmó con Sánchez un acuerdo de Gobierno y le apoyó en las dos fallidas votaciones de investidura. Este jueves, menos de dos meses después, le pidió al líder de los socialistas que diera un paso al lado junto a Rajoy para desbloquear las negociaciones para formar un Ejecutivo.

“La solución es hacer política con corazón, no tecnocracia”, respondió este jueves en el Congreso el líder de los socialistas. Sánchez no quiso ir más allá, pero la figura de un presidente independiente propuesta por Rivera, sin haberse presentado a las elecciones, se le antoja escasamente democrática. Aunque el líder de Ciudadanos aclaró luego que también un diputado electo el 20-D podría optar al puesto, el socialista subrayó que no le parece pertinente la fórmula a lo Mario Monti, elegido primer ministro italiano como una figura independiente, ajena a los partidos. Sánchez no piensa, por tanto, dar un paso atrás. Hasta el último momento aspira a ser el presidente del Gobierno.

A pocos días de que la fuerza de los hechos haga reconocer a Rivera y a Sánchez que todo ha terminado y que se convocarán elecciones, el líder socialista se vio sorprendido este jueves por la propuesta del presidente de Ciudadanos. No la esperaba, según fuentes de su entorno. Este jueves no quiso mostrarse agresivo con su aún socio de programa, pero sí dejar claro que ni tomaba en consideración esa propuesta.

“La solución es una política con principios, con valores, con corazón y no con tecnócratas”, advirtió. A continuación, añadió que tecnocracia es lo que ha vivido España “estos últimos cuatro años” con el Gobierno de Rajoy, para levantar el pie del acelerador de la crítica a Rivera. “El acuerdo del PSOE y de Ciudadanos tiene principios, valores y corazón y esa es su fortaleza”, aseguró. Otros, añadió, no están por el interés general, sino que pareciera que “quieren estar en campaña electoral toda la vida”. Esto último iba dirigido a Pablo Iglesias.

Que el presidente de Ciudadanos le pidiera a su socio que diera un paso al lado en favor de un candidato independiente resumió las opuestas interpretaciones que siempre han hecho las dos formaciones sobre los compromisos adquiridos. El PSOE defiende que el pacto recoge que Sánchez es el candidato de Rivera a la presidencia. Y Ciudadanos asegura que su compromiso no es con el secretario general de los socialistas, sino con las medidas que contiene el acuerdo. A ese argumento se agarraron este jueves los dirigentes de la formación emergente para afirmar que el pacto podría seguir siendo la base de unas negociaciones para formar un Ejecutivo sin Rajoy, Sánchez ni Rivera.

“Creemos que el acuerdo está vigente”, explica José Manuel Villegas, vicesecretario general. “Es un acuerdo de contenidos. Parece que el bloqueo venía por las personas. Buscamos desbloquear la situación y pactar contenidos”.

Vigencia del pacto

“Si los líderes políticos somos el problema, demos un paso atrás”, pidió Rivera en una entrevista en Telecinco. “Seamos capaces de construir un Gobierno de consenso, con un presidente, un vicepresidente y un equipo de consenso”, dijo el presidente de Ciudadanos. “Un Gobierno con un programa de reformas profundas del país. Con gente independiente. Con valía. El problema ha sido más de personas que de contenidos”, subrayó. Al ser preguntado por un artículo de Francesc de Carreras publicado en EL PAÍS en que aboga por un líder independiente, aseguró: “Estoy de acuerdo. Me parece que es de sentido común. Suscribo esta idea”.

Sin embargo, antes de hacer público su proyecto, Rivera reflexionó sobre las pocas posibilidades de éxito de un independiente en conversación con este diario. “El problema no es tanto si es posible o no, que es posible porque la Constitución permite incluso que el presidente del Gobierno no sea diputado, sino que la voluntad de Sánchez y de Rajoy no pasa por ninguna de esas soluciones”, advirtió. En consecuencia, el líder de Ciudadanos oficializó su propuesta desde una posición ventajosa. O la idea cristalizaba y permitía desbloquear la formación del Ejecutivo, o quedaba reflejado que Sánchez y Rajoy no estaban dispuestos a dar un paso al lado para evitar la repetición electoral.