España vende munición a Arabia Saudí en plena guerra de Yemen
El Gobierno autorizó suministros de proyectiles de artillería, bombas o granadas por 24,2 millones en 2015
El Gobierno español autorizó el suministro de municiones y bombas a Arabia Saudí por 24,2 millones de euros en el primer semestre de 2015, coincidiendo con el inicio de su intervención militar en la guerra civil de Yemen, que ha costado la vida a casi 6.000 peronas, según la ONU. Así se refleja de el informe sobre exportación de material de Defensa y doble uso de la Secretaría de Estado de Comercio. Arabia Saudí es ya el mayor cliente de la industria militar española con 447,6 millones, más del 25% del total en dicho periodo (1.727,2 millones).
La cifra récord alcanzada por las ventas a Arabia Saudí entre enero y junio del año pasado se explica por la entrega en esos meses de dos de los cinco aviones de reabastecimiento en vuelo MRTT de Airbus comprados por Riad a partir de 2008. Solo estos dos aparatos suponen 447,3 millones, de los que España recibe algo más del 50%, ya que el resto corresponde al coste de los Airbus 330-200 fabricados en Francia y transformados a su versión militar en la planta de Getafe (Madrid).
La monarquía saudí ha encargado otros dos MRTT, así como cuatro aviones de transporte C295W, valorados en unos 150 millones, por lo que su condición de cliente privilegiado se mantendrá con toda seguridad en los próximos años. Más aún si prospera la venta de cinco corbetas ofertadas por Navantia por más de 2.000 millones.
La negociación de este contrato, que sería el mayor de la historia del astillero público, está en su fase final y se esperaba que se anunciara con motivo de la visita de los Reyes a Riad, inicialmente prevista para el próximo 16 de febrero y oficialmente suspendida por la incertidumbre que rodea la situación política española.
Cuatro ONG —Amnistía Internacional, Greenpeace, Oxfam Intermón y FundiPau— han enviado una carta a la dirección de Navantia y al presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, en la que advierten de que las corbetas podrían utilizarse para el bloqueo de los puertos de Yemen, lo que supondría una “violación grave del derecho internacional”.
Es dudoso que las corbetas, cuya entrada en servicio requiere años, llegaran a tiempo para la guerra de Yemen. Pero no sucede lo mismo con la munición, de entrega inmediata. El informe de Comercio refleja que en el primer semestre de 2015 el Gobierno autorizó la venta a Arabia Saudí de munición de artillería por valor de 6,9 millones de euros y de bombas, granadas, cohetes, misiles o minas por otros 17,3 millones.
Los bombardeos saudíes en Yemen contra los rebeldes hutíes (chiíes y aliados de Irán) comenzaron el 25 de marzo del año pasado, por lo que el pedido se hizo inmediatamente antes o después del inicio de la intervención militar. Las entregas no se materializaron en ese semestre, pero el informe no aclara si se consumaron después de junio de 2015. Tampoco lo aclaró ayer la Secretaría de Estado de Comercio a preguntas de EL PAÍS.
Las ventas a Arabia Saudí han provocado una polémica en Alemania y no solo por la guerra de Yemen, sino por ejecución de 47 reos a principios de año. Su vicecanciller, el socialdemócrata Sigmar Gabriel, se ha comprometido a no suministrar armas ofensivas a Riad, pero ha defendido la venta de 15 patrulleras por 1.500 millones de euros.
Prohibido por ley si "perturba la paz"
Según la ley sobre control del comercio exterior de material de Defensa y doble uso, de 2007, el permiso de exportación será denegado, suspendido o revocado si hay “indicios racionales de que los productos puedan ser empleados en acciones que perturben la paz, la estabilidad o la seguridad en un ámbito mundial o regional, puedan exacerbar las tensiones o conflictos latentes [o] puedan ser utilizados de manera contraria [...] a la dignidad del ser humano”.
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