Pedro Sánchez: “Llevo en campaña tres años”
EL PAÍS acompaña a Pedro Sánchez durante la jornada maratoniana del candidato del PSOE por Granada y Málaga
Dos guardias civiles, un policía nacional y un escolta aguardan a Pedro Sánchez en una salida lateral de aeropuerto de Granada. El candidato del PSOE a la presidencia del Gobierno se sube al monovolumen oscuro, un Lancia de siete plazas, que se ha convertido en su despacho móvil las últimas dos semanas. En él come, casi siempre bocadillos de lo que toque, dormita cuando puede y se motiva para el siguiente mitin leyendo las cartas que le da la gente. Como la de una adolescente de 14 años que le cuenta el drama de su familia, con su padre en el paro y donde los ingresos escasean tanto que, pese a su temprana edad, duda de poder pagarse la carrera de Psicología.
El regreso a la política tras un año fuera
"En 2011 fui el 11º de la lista y salieron 10 diputados. Me quedé fuera, y estuve como un año fuera de la política. En ese tiempo di clases en la universidad, terminé la tesis de Diplomacia Económica, me fui a trabajar como consultor a un consorcio europep, me di de alta como autónomo... Hasta que en las Navidades de 2012, mientras iba con mi familia a pasar las fiestas al Pirineo oscense, me llamaron [Cristina Narbona había dimitido, por lo que corría escaño en el Congreso]. Lo hablé con mi mujer, lo consensuamos y me lié la manta la cabeza".
Son 17.01 del jueves, penúltimo día de campaña. El termómetro ronda los 20 grados y reina la calma. Uno de esos espejismos de la campaña. Apenas cinco minutos después, aquellos instantes de reposo parecerán muy lejanos, un lujo asiático como los chicles mentolados que reparte Verónica Fumanal, la directora de comunicación del aspirante, cuando una muchedumbre de simpatizantes del PSOE recibe a su candidato en medio de una gran algarabía.
"¡Pedrooooo! ¡Pedroooooo!", ¡Pre-si-den-te, pre-si-den-te!", jalea la masa reunida, algunos desde lo alto de un paso elevado de una carretera adyacente. La expectación será aún mayor cuando abandone, casi dos horas después, el recinto del pueblo de Cijuela donde Sánchez ha impartido su doctrina esta campaña: el "voto útil" es otorgárselo al Partido Socialista. Antes, el jefe de gabinete, Juan Manuel Serrano, cuidará los detalles del viaje. Que todo vaya sobre la marcha. Incluso encontrará tiempo para un escritor de la zona que quiere regalar un libro al líder de los socialistas de España.
"¡Qué grande eres, qué huevos tienes!", le despide la multitud mientras una vecina da tres almendras a Sánchez. "Llévalas siempre contigo, te darán suerte", garantiza la paisana. El aspirante a la presidencia del Gobierno agradece el obsequio y se las guarda en el bolsillo derecho del pantalón. EL PAÍS acompañará a Sánchez en el trayecto entre Granada y Málaga, donde le aguarda su segundo mitin en menos de una semana con la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz. Incluida la precampaña, el candidato habrá recorrido 38.000 kilómetros desde mediados de noviembre —8.000 en lo que es la campaña—, incluidos vuelos pero sobre todo desplazamientos por carretera.
Este es el resumen, por bloques, de una conversación de una hora con el candidato del PSOE tirando millas en busca de un destino: el Palacio de la Moncloa. ¿Su lema para conseguir lo que hace año y medio parecía imposible? Palabra de Manuel Azaña: "Un político tiene que indignarse ante la injusticia". "Es una figura política a reivindicar, en esta legislatura el PP apartó a un rincón el busto que tenía en un lugar muy visible en el Congreso".
"Soy más de perros que de gatos"
El candidato del PSOE se crió siempre con un perro cerca. "La primera se llamaba Niva, un braco alemán. Luego tuvimos una mezcla de mastín con no sé qué que mi hermano y yo nos encontramos en la calle. Le llamamos Lobo. El tercer perro que tuvimos fue Balú, un chow chow negro. El último se llamaba Noé. Era un golden retriever. Se murió con unos siete años, enfermó y lo tuvimos que llevar a sacrificar. Es de las pocas veces que he visto a mi padre llorar. Y dijo que ya no quería más perros. En casa mis hijas tienen ahora dos tortugas, de las que estoy pendiente. ¡Viven como dios!".
"España necesita vitaminas". "Los políticos que dicen que están cansados cometen un error, yo estoy lejos de estar agotado por la campaña, cada día me siento más agradecido y con más hambre para cambiar nuestro país. Hay muchas razones para cambiar las cosas, así que estoy lejos de estar agotado. Es más, llevo en campaña tres años. Me he preparado haciendo muchos kilómetros antes, conduciendo por mi cuenta yendo a visitar agrupaciones... Me he metido un buen tute, había días que llegaba a casa a las 3-4 de la mañana y a las 8 ya estaba en pie para irme a otro sitio o al Congreso, hasta que un día llegué a Don Benito (Extremadura) y me dijeron que diera el paso adelante. ¿Así que cansancio? Me gusta, amo con pasión la política. Me gusta pisar la calle".
"Lo último que me preocupa es mi futuro". El candidato no muestra el menor nerviosismo o inquietud en caso de que el PSOE no cumpla con las expectativas. "El 21 de diciembre será lo que quieran los españoles, si quieren que haya un cambio o quieren continuar con lo que tenemos, Si quieren un Estado más desigual o un Gobierno libre para luchas contra la corrupción o un presidente prisionero de los papeles de Bárcenas. Nos jugamos el futuro de las próximas generaciones, por eso entiendo que haya tanto indeciso. Hoy el voto útil es más útil, y yo estoy animado para que el PSOE sea el partido que concentre el voto del cambio".
"Ciudadanos es la derecha complaciente del PP". El Gobierno de Cristina Cifuentes acaba de aprobar los presupuestos de la Comunidad de Madrid gracias a Ciudadanos y con el voto en contra de PSOE y Podemos. "¿Mi reflexión? Que Rivera está siendo coherente con lo que ha venido defendiendo los últimos meses. Lo que hace es frenar el cambio donde puede y apuntalar al PP. Tenía la posibilidad de apostar por alguien ejemplar como Ángel Gabilondo, podíamos haber liderado ese cambio en Madrid, y no ha podido ser. Demuestra que Ciudadanos no tiene una verdadera hambre de regenerar la vida democrática en la Comunidad de Madrid, se queda en la superficie, sin entrar en los lugares de poder económico que el PP ha construido los últimos 20 años".
Sobre las palabras del candidato de Ciudadanos a un Gobierno en el que figure Podemos, Sánchez considera que "la ecuación de estas elecciones es bastante clara: si suman Rajoy y Rivera habrá más derecha; si resta Podemos a la izquierda, habrá más derecha. Por tanto, el único partido que representa el cambio es el PSOE".
Marcado por los Balcanes
Sánchez trabajó para Naciones Unidas en Sarajevo (Bosnia) durante la guerra de Kosovo. "Me impactaron sobre todo los campos de refugiados, todos esos kosovares que huían de Yugoslavia para refugiarse en Bosnia. Aprendí que las guerras civiles establecen fronteras mentales: aunque no había frontera, los taxistas se negaban a pasar de una determinada zona. Pero sobre todo aprendí que es muy difícil que un país progrese cuando se van los mejores, como pasó en Bosnia".
"El PSOE es un partido de izquierdas, y como tal no somos un cuartel y hay debate". El frente interno no ocupa a Sánchez, elegido secretario general en primarias en julio de 2014. "Siempre estaré profundamente agradecido por ser elegido secretario general, y uno de los grandes apoyos lo tuve en Andalucía; construir socialismo tiene que ser de la mano del socialismo andaluz, como por ejemplo con su política de subasta de medicamentos", expone el político. Sánchez niega que su relación con la presidenta de la Junta, Susana Díaz, sea mala. "Debato con los líderes territoriales, los grandes equipos tienen grandes jugadores, y Susana es muy querida en el conjunto de España. Siempre he creído en los liderazgos compartidos, como los del gran PSOE de los años ochenta, donde estaban Tierno Galván, Maragall, Guerra, con grandes líderes en el ámbito municipal".
"En el PSOE debatimos", insiste Sánchez. "Cuando Ciudadanos presentó su programa electoral parecía un consejo de administración. ¿Han preguntado si los militantes han enmendado su programa? El PSOE sí. Es un programa compartido. Eso no ocurre ni con los programas de Ciudadanos ni del PP".
Condena de la agresión a Rajoy. "Le mando un abrazo fuerte al presidente del Gobierno. Creo que ha habido una muy buena respuesta [de los partidos] ante un hecho desgraciado, pero aislado".
"La tarjeta sanitaria tendrá una vigencia de seis meses en el extranjero". Sánchez presta especial atención a la emigración de la generación mejor formada de españoles, en busca de la estabilidad y el reconocimiento que no les permiten los contratos basura o los recortes en I+D+i. "También se van fuera familias enteras, como una que me dijo en Elche [este miércoles] que se iba a trabajar al Congo. Otros jóvenes en otro mitin se iban al día siguiente fuera de España... Casi 8.500 jóvenes se van de España cada mes, nosotros vamos a intentar que regresen, pero mientras es importante que la tarjeta sanitaria se recupere para una vigencia de seis meses y no 90 días como la ha dejado el PP".
"El baloncesto son cinco contra cinco, mientras que en la política hay más intereses"
"El baloncesto es un deporte de equipo, en el que tu suerte está ligada a la de tus compañeros. El baloncesto me cambió la vida, es un deporte que me enseñó a competir de muy pequeño, ese instinto de competitividad, no echando los codos ni haciendo zancadillas, sino partiendo de una competencia noble. Yo primero competía con mis amigos en los entrenamientos, para ver quién formaría parte del quinteto inicial, y luego con el equipo adversario. Había como dos competiciones: de lunes a viernes para entrar en quinteto inicial, y luego el partido del fin de semana. Por ese estímulo de competir, yo tenía claro que tenía que debatir en la campaña... Una de las lecciones que he aprendido en la campaña es que he sido el candidato de ese horrible bipartidismo que ha debatido dos veces con Podemos y Ciudadanos, y en el segundo debate además lo hice con Soraya Sáenz de Santamaría [vicepresidenta del Gobierno]. También entiendo que a mí se me exija el triple o el cuádruple que a Pablo Iglesias, porque a mí se me ve como presidente del Gobierno"
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