Ciudadanos mete a Cataluña en la campaña ante la resistencia del PP

Cataluña no era el eje de la campaña, al menos hasta ahora, aunque estaba latente en la estrategia de cada partido. Y no porque no se hable en cada mitin de esta comunidad, sino porque el enfriamiento de la situación por la falta de presidente de la Generalitat ha enquistado el problema. La ausencia de acontecimientos nuevos tras la suspensión de la resolución independentista decretada por el Tribunal Constitucional había reducido este asunto a un papel secundario. Para Albert Rivera, Cataluña es un asunto central en casi todos sus actos y ahora consigue ponerlo en primer plano. Tenía programados dos actos en Cataluña y en cada mitin repite su posición con la que, según el CIS, lograría nueve escaños.

Mariano Rajoy dio por hecho antes del 9 de noviembre, cuando se aprobó el texto independentista, que difícilmente tendría que tomar decisiones traumáticas antes de las elecciones generales. Por un lado, porque Artur Mas no conseguía apoyos para ser investido y, por otro, porque la propia resolución carecía por sí misma de eficacia. Los datos del Ejecutivo se han demostrado acertados.

Rajoy puede presentar al PP como el garante de la unidad de España, con el mensaje de la fortaleza, y, al tiempo, no tiene el desgaste de medidas duras como la actuación contra las autoridades de Cataluña o, en el extremo, la aplicación del artículo 135 de la Constitución. Esa búsqueda del equilibrio es lo que hizo que convocara a los tres principales oponentes antes de hacer frente a la resolución independentista, para no asumir riesgos en solitario. Salvando las obvias diferencias por la naturaleza del problema, hizo lo mismo que con la respuesta al terrorismo yihadista. De esa forma neutralizaba el asunto como eje de campaña y así ha ocurrido.

Rajoy solo tiene previsto ir en una ocasión a Cataluña durante la campaña. Será el próximo jueves y participará en un desayuno con preguntas en La Vanguardia.

En todos sus mítines ha estado presente este asunto. Rajoy lo menciona como uno de los cuatro objetivos básicos para los que, según él, el PP es garantía. En los dos debates de líderes, el de EL PAÍS y el de Atresmedia, el encaje de Cataluña ha estado presente, aunque no como elemento central y las opiniones de cada grupo están ya muy claras y solidificadas. Desde la aplicación estricta de la ley, que sostiene el PP; la reforma de la Constitución hacia el Estado federal, del PSOE; la modificación de la ley fundamental para precisar las competencias, que defiende Ciudadanos, y el referéndum de autodeterminación que promete Podemos.

Esta última posición la expone Pablo Iglesias en cada acto. Incluso en Barcelona, el único previsto en Cataluña durante la campaña, puso fecha para la celebración de la consulta el próximo año si gana las elecciones.

Podemos, según el CIS, puede ser la primera fuerza en Cataluña, con la marca En Comú Podem, y con 10 u 11 escaños de los 47 en disputa. Solo en Lleida podría quedar sin representación. Pedro Sánchez tiene previstas dos visitas a Cataluña: estuvo el día 4 y volverá el 18, el último de campaña. Fuera de esta comunidad ha mencionado en contadas ocasiones el asunto, por ejemplo, de pasada en Baleares. Felipe González le dedicó tiempo en Madrid el martes y José Luis Rodríguez Zapatero habló de ello el jueves en Gijón, pero de forma testimonial.

La campaña socialista en Cataluña la ejecuta de forma autónoma Carme Chacón, cabeza de lista del PSC en Barcelona.

Con información de Natalia Junquera, José Marcos, Francesco Manetto y Juan José Mateo.