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De preso modelo en Martutene a radical islamista

Uno de los dos reclusos detenidos ayer por colaboración con el Estado Islámico fue ejemplo de un programa de reinserción penitenciaria

Mounir Mourabeti, en primer plano, en el curso de Martutene.
Mounir Mourabeti, en primer plano, en el curso de Martutene.J. URIARTE

El radicalismo islamista florece en las prisiones españolas. Ayer se produjo la tercera operación antiyihadista en las últimas semanas dentro de una cárcel, la de Martutene (Gipuzkoa). Dos jóvenes reclusos, uno español y otro marroquí, en semilibertad, fueron arrestados por enaltecimiento y difusión de propaganda del Estado Islámico. Uno de ellos, Mounir Mourabeti, fue puesto como ejemplo de reinserción por Instituciones Penitenciarias para un reportaje de EL PAÍS.

Compartieron celda durante un tiempo en la cárcel de Martutene (Gipuzkoa). Uno es un recluso español de 32 años, llamado Mikel Pulido. Y el otro es marroquí, Mounir Mourabeti, un tangerino de 24 años, que según fuentes policiales estaba en tratamiento psiquiátrico y a quien EL PAÍS entrevistó en octubre de 2012 (De las rejas a los fogones, era el título del reportaje), cuando en Instituciones Penitenciarias lo ponían como un ejemplo de reinserción.

Por aquel entonces, Mourabeti, era un interno modelo. Un chaval que había llegado a España a los 16 años en busca de un futuro mejor pero que había acabado entre rejas por un asunto de drogas. “Cuando estás encerrado te da tiempo a pensar mucho y a ver lo que has hecho mal, tenía que tomar otro camino en mi vida porque estaba perdiendo mi juventud en la cárcel sin trabajo y sin novia”, decía hace tres años. Era uno de los 14 presos que había recogido el diploma de cocinero tras un curso básico de 400 horas del programa Reincorpora de la Obra Social La Caixa y la asociación para la reinserción social Erroak. Actualmente compartía y difundía contenidos de índole yihadista, según las mismas fuentes.

Agentes de la Brigada Provincial de Información de la Comisaría de San Sebastián le detuvieron ayer, junto a su amigo y ex compañero de celda, por un presunto delito de colaboración con organización terrorista y enaltecimiento de las acciones criminales del Estado Islámico (ISIS).

Ambos se encuentran cumpliendo condena en Martutene en régimen de tercer grado. Uno de ellos fue detenido en prisión, y el otro, que cuenta con un permiso de trabajo, en la localidad de Zumárraga, al finalizar su jornada laboral.

La investigación se inició al detectar un grupo de jóvenes de origen magrebí que estaban siendo adoctrinados con los postulados de la organización terrorista del ISIS en la localidad guipuzcoana de Rentería. Mourabeti era, según fuentes de la lucha antiterrorista, quien lideraba y dirigía las reuniones. Posteriormente, los agentes observaron que en ese proceso colectivo de radicalización estaba también inmerso el ciudadano español: “Los dos aprovechaban los permisos penitenciarios para, ya en la calle, realizar esas labores”.

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Quemando el pasaporte

Intercambiaban abundantes contenidos de propaganda adoctrinamiento y enaltecimiento del ISIS (“grabaciones de atentados, ejecuciones, decapitaciones, y entrenamiento de niños como yihadistas”), que acompañaban “con comentarios y burlas a las víctimas, palabras de aliento a los autores, y amenazas a autoridades y a todos los funcionarios españoles”.

La Policía los detuvo al detectar que Mourabeti publicó en las redes sociales un vídeo en el que quemaba su pasaporte, un ritual practicado por los combatientes que quieren unirse al ISIS.

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