Anguita lamenta las “malditas siglas” que han impedido la unidad

Augura "dolor" Julio Anguita (Fuengirola, 1941) tras las elecciones generales del próximo 20 de diciembre, unos comicios a los que la izquierda va a concurrir dividida en más candidaturas que nunca. El excoordinador general de Izquierda Unida y exsecretario general del PCE ha lamentado este jueves que las "malditas siglas" no hayan cedido ante el criterio de la unidad, hasta haberla impedido. "Esto lo vamos a aprender con dolor la noche del 20 de diciembre", ha considerado en la presentación del libro Atraco a la memoria (editorial Akal) sobre su vida política, escrito por el historiador Juan Andrade. El veterano dirigente de la izquierda ha evitado polemizar sobre el porqué de ese fracaso para no ser "utilizado" y ha asegurado que no hará campaña "ni por Izquierda Unida ni por nadie".

Anguita ha explicado que tomó la decisión de no participar en campañas electorales "hace 15 años" —en la de las elecciones autonómicas andaluzas del pasado marzo, no obstante, reapareció en un mitin de IU— y que así se lo ha trasmitido a Alberto Garzón, candidato de IU y de Unidad Popular a La Moncloa, que ha asistido a la presentación del libro en el Círculo de Bellas Artes de Madrid. El exlíder de IU ha deslizado que apoya a Garzón pero que no respalda de la misma forma a toda la organización. "Mi concepción de Alberto Garzón está clara", ha subrayado, al tiempo que ha añadido que "algunas organizaciones que están en una situación muy delicada han muerto de ellos mismos".

En el libro, que sigue un formato de entrevistas, dedica precisamente elogios a Garzón, de quien dice tiene una "gran preparación como economista y una madurez impropia de sus años" (tiene 30 años), además de que "emana sentido común". También a Pablo Iglesias, líder de Podemos, a quien revela "aprecio" y dice que tiene "las mismas inquietudes" que él y una "formación política e ideológica" muy similar. "No quisiera por nada del mundo que ambos se convirtieran en antagonistas", señala sobre los dos dirigentes de izquierdas en el libro —terminado el pasado mes de junio, antes de que se rompieran las negociaciones de Podemos e IU para concurrir en una candidatura conjunta —. En la obra aparecen, de hecho, fotografías suyas con ambos. Iglesias fue invitado a participar en la presentación, aunque finalmente no acudió. Sí lo ha hecho la candidata de Podemos al Congreso Tania Sánchez, exdirigente de IU, quien se ha saludado con frialdad con Garzón.

El que fue máximo dirigente de IU y del PCE durante la década de los noventa reflexiona en el libro sobre el futuro de IU, y advierte de que el partido "desparecerá de forma paulatina" si no promueve un "gran cambio" antes de los comicios.  La formación necesitaba en su opinión el pasado mes de junio —cuando se realizó la entrevista— una "catarsis" que consistiría en un cambio "en todos los niveles de dirección, desde la federal hasta la de la última asamblea del territorio español" y celebrar una asamblea extraordinaria antes de las elecciones.

Sin esa catarsis entonces habrá una "sangría, la última de Izquierda Unida, a donde sea, o sus casas o a otros colectivos. Pero entonces IU ya no levantará cabeza", señala Anguita en el libro. Pero ese cambio, que pedía hace cinco meses, no se han llevado a cabo y, preguntado al respecto tras la presentación, ha declinado pronunciarse. "No me da la gana que se me siga utilizando; hablaré el 21 de diciembre", ha concluido.

El líder de IU que quiso hacer el sorpasso al PSOE y que a mediados de los noventa hizo la famosa pinza con el PP de José María Aznar para poner en apuros a los gobiernos del socialista Felipe González, ha echado la vista atrás y ha concluido: "Hemos perdido la guerra". "Los herederos de las cuatro Internacionales", los "de la Ilustración", y "todos", ha reflexionado, porque ahora el trabajo no se atiene a lo que dice la Constitución. Al mismo tiempo ha pedido que se siga luchando: "No estamos por renunciar a la batalla".

Anguita ha sido interpelado por el conflicto catalán, que ha definido como un "choque de trenes conducidos por auténticos insensatos, mentecatos y corruptos". En su opinión, el derecho de autodeterminación está recogido en la Constitución, y como tal debería permitirse una consulta en Cataluña, aunque esta arrojaría según su pronóstico un "no" a la secesión.