El cardenal Cañizares llama ahora a “mostrar caridad” con los inmigrantes

El arzobispo de Valencia, el cardenal Antonio Cañizares, ha matizado las palabras que pronunció este miércoles contra la inmigración en Europa. Según informa el Arzobispado en un comunicado emitido este viernes, Cañizares invitó en una misa de este jueves por la tarde a "mostrar realmente la caridad que quiere el Señor" a través de "los pobres de nuestro tiempo, los perseguidos, los inmigrantes, los que han tenido que salir de su tierra y buscan nuestra ayuda".

El cardenal hizo estas afirmaciones durante su intervención en una misa celebrada a última hora de la tarde de este jueves en la parroquia valenciana de Santa Teresa de Jesús, según el Arzobispado. Cañizares ha sido objeto de numerosas críticas desde que este miércoles dijera, en un desayuno informativo, que en la "invasión" actual de inmigrantes y refugiados "no todo es trigo limpio".

El arzobispo de Valencia fue denunciado este jueves ante la Fiscalía General del Estado por parte de la Red Española de Inmigración por referirse a los refugiados y los inmigrantes que llegan a España como "invasión" y de "caballo de Troya". “¿Esta invasión de emigrantes y de refugiados es todo trigo limpio? ¿Dónde quedará Europa dentro de unos años?”, se preguntó el arzobispo el miércoles en un desayuno informativo de Fórum Europa-Tribuna Europea.

La Conferencia Episcopal Española no valora las opiniones manifestadas por sus obispos. Pero en este caso ha marcado diferencias con lo expresado por Cañizares a raíz de un mensaje en Twitter de la eurodiputada socialista Elena Valenciano. "La jerarquía católica española siempre tan compasiva y cristiana", escribió la dirigente del PSOE. "Obras son amores", respondía la Conferencia Episcopal junto a dos enlaces de Internet con las iniciativas que desarrollan las diócesis.

Cañizares añadió durante la homilía de este jueves, siempre según el comunicado del Arzobispado, que este año ha sido "providencial para la Iglesia", así como para España, "necesitada", a su juicio, "de percibir y edificar una humanidad nueva y verdadera, una nueva cultura del amor y de la luz, de la sabiduría que se encuentra, precisamente, en el amor y la caridad".