El Parlamento navarro cierra filas y defiende su modelo de financiación

Las críticas de ocho comunidades autónomas al sistema fiscal de Euskadi y Navarra en un documento del Ministerio de Hacienda sobre la financiación autonómica ha llevado a la presidenta de Navarra, Uxue Barkos (Geroa Bai), a convocar este jueves a los partidos representados en el Parlamento. El objetivo es buscar una postura común de defensa del Convenio Económico, su sistema de financiación. Barkos trata de que los grupos respalden las medidas que su Gobierno tome en la reivindicación de su marco financiero y en la negociación de las cantidades que Navarra deberá abonar al Estado, dentro de un "trabajo conjunto" de partidos y Ejecutivo.

La presidenta navarra enmarca este debate en el "ambiente preelectoral" y pronostica que la financiación autonómica será uno de los asuntos clave durante la campaña de las elecciones generales. Barkos cree que "los ataques al Convenio Económico continuarán" y añade que la línea abierta por el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, busca "dar argumentos" para un cuestionamiento "muy preocupante" del régimen fiscal navarro. "No tengo ninguna duda de que la sociedad navarra no va a permitir ataques contra una de sus herramientas fundamentales", sentenciaba Uxue Barkos.

El sistema data de 1841, cuando Navarra dejó su condición de reino y pasó a convertirse en una provincia más, pero con un régimen de recaudación de impuestos propio que ha pervivido desde entonces, incluso durante el franquismo. Todos los partidos presentes en el Parlamento navarro han coincidido en defender este sistema como la clave de la autonomía navarra y han rechazado que se hable de él como un privilegio. El cálculo de la aportación de la comunidad a los gastos del Estado se calcula según el peso de la economía navarra en el Producto Interior Bruto Nacional, un 1,6%, y no sobre la población, que supone 3 décimas menos. Para 2016, esa aportación está calculada en 616 millones de euros, un 18% del presupuesto foral calculado en 3.478 millones.

Las comunidades críticas con el sistema fiscal de Navarra y País Vasco están presididas por socialistas y populares. Sin embargo, los dirigentes navarros del PP y del PSOE han reiterado su defensa del marco foral. La secretaria general de los socialistas navarros, María Chivite, ha recordado que la Declaración de Granada, en la que el PSOE apuesta por su nuevo modelo de organización autonómica, se respalda este sistema fiscal. Ante la petición de la presidenta andaluza, Susana Díaz (PSOE) de "modular" el sistema vasco y navarro, Chivite exhorta a su compañera de filas a que "solucione sus problemas propios y no trate de hacerlo atacando a los demás".

Por su parte, la portavoz del PP navarro, Ana Beltrán, ha desmentido que el cuestionamiento de la fiscalidad navarra llegue desde el Ministerio de Hacienda, sino que el documento conocido el pasado martes "recoge aportaciones de comunidades autónomas". Beltrán ha añadido que la singularidad foral está respaldada por la Constitución y tanto el ministro Montoro como el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, "están comprometidos" con la autonomía navarra.

La ronda de contactos de Barkos ha comenzado con el nuevo presidente de la Unión del Pueblo Navarro, Javier Esparza, que ha acudido al encuentro "para ayudar en lo posible a la defensa del Fuero", aunque reconoce hacerlo "con cierta desconfianza" por las primeras decisiones del Ejecutivo respaldado por Geroa Bai, EH Bildu, Podemos e IE y por las posibles "sinergias" que Barkos pueda realizar en esta materia con el Gobierno vasco, dirigido por Iñigo Urkullu (PNV). "Para defender nuestro convenio, no se tiene que pasar por Vitoria", advertía Esparza sobre ese posible eje conjunto con Euskadi.