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Otro muerto en un encierro taurino eleva a 12 los fallecidos este verano

Un hombre de más de 60 años ha sufrido una cornada en el corazón en Cuéllar

J. Jiménez Gálvez

Un hombre de más de 60 años ha perdido la vida este domingo en los encierros de Cuéllar (Segovia), después de que un toro le embistiera sobre las nueve y media de la mañana. El animal ha arremetido contra la víctima, un vecino de Rentería (Gipuzkoa), en una zona conocida como el “embudo” y que las propias autoridades municipales califican de “muy peligrosa”. “En este punto solo existen vallas de delimitación. No de protección”, ha explicado la Asociación de Encierros de Cuéllar en un bando colgado en la localidad después del fallecimiento del sexagenario, que se ha convertido en el duodécimo muerto —once por asta de toro y uno tras caerse en una zona protegida y darse un golpe en la cabeza— que dejan estos festejos populares a lo largo del verano. El más sangriento de los últimos quince años.

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La cornada ha atravesado el corazón de la víctima, que responde a las iniciales J. M. R. B., según ha confirmado a EP el cirujano de la plaza de toros. La mujer del fallecido, que ha identificado a su marido en la enfermería, ha relatado que veraneaban en Cuéllar y que se alojaban en casa de unos familiares. “La suelta ha sido complicada, con mucha afluencia de caballistas y de gente a pie, entre los que se encontraban bastantes niños”, ha detallado la Asociación de Encierros. “Hemos visto el asta ensangrentada del toro, pero no sabíamos si era de una persona o de un caballo”, ha añadido otra persona presente en el festejo.

Un toro rezagado, de la ganadería de Manuel Blázquez, ha embestido al hombre junto a una de las vallas y lo ha revolcado por el suelo. En ese momento, han llegado varios mozos y lo han trasladado en volandas hasta la enfermería. Pero los servicios de emergencias no han podido hacer nada para salvarle la vida. La cogida ha sucedido en el “embudo”, donde el recorrido por el campo da paso al trazado urbano. “Allí, pese al peligro, suelen acudir personas mayores y niños con pocos recursos físicos”, ha apostillado la Asociación de Encierros Taurinos.

Esta muerte vuelve a poner en duda la seguridad de los festejos taurinos populares. 2015 es ya el año con más víctimas de los últimos tres lustros, por encima de los 10 fallecidos registrados en el verano de 2009 y los ocho de 2012. “Llevamos años denunciando estos festejos porque suponen una violencia implícita que pone en peligro a las personas y a los animales”, denunció Silvia Barquero, presidenta del Partido Animalista (PACMA), hace apenas dos semanas, después de que la Intervención Central de Armas de la Guardia Civil cuestionara la seguridad del encierro de Coria (Cáceres), donde se sacrificó al toro de un escopetazo en plena vía pública y rodeado de vecinos.

El alcalde de Cuéllar, Jesús García (PP), ha lamentado el suceso y lo ha descrito como “un tristísimo comienzo” para estos encierros, que han congregado este domingo a cerca de 50.000 personas y que continuarán la próxima semana. España celebró el pasado año 15.848 festejos taurinos populares, 2.000 más que en 2013, según los datos del Ministerio de Cultura. Una subida del 15%, impulsada principalmente por el apoyo del PP en la Comunidad Valenciana.

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Sobre la firma

J. Jiménez Gálvez
Redactor de Tribunales de la sección de Nacional de EL PAÍS, donde trabaja desde 2014 y donde también ha cubierto información sobre Inmigración y Política. Antes ha escrito en medios como Diario de Sevilla, Europa Sur, Diario de Cádiz o ADN.es.

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