Sequí: “Recibo con el mismo cariño los apoyos de PP y de Podemos”
La presidenta de Vox en Cuenca sufrió este martes una paliza de tres personas
"Salía de mi casa como cada mañana y me dieron una patada fuerte por la espalda. Escuché: 'Es esa, es esa, la fascista. A ver si ahora eres tan valiente", cuenta por teléfono Inmaculada Sequí, presidenta de Vox en la provincia de Cuenca. La joven, de 19 años, recibió este martes una paliza de dos hombres y una mujer. Desde la agresión, las muestras de apoyo se han sucedido por parte de todos los partidos políticos. El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, tildó este miércoles el suceso de "incalificable atentado" contra la libertad política. La líder de la formación derechista ha recibido "con igual afecto todas las muestras de cariño, tanto las del partido popular (PP) como las de Podemos".
La presidenta de Vox en Cuenca no recuerda si sus agresores la esperaban en la puerta de su casa. Ella salió para tomar un café con su padre, Luis Sequí, pero no llegó al encuentro. Tres personas la identificaron como líder de la formación derechista conquense y le propinaron una paliza. La joven cayó al suelo después de recibir una patada por la espalda. "Luego siguieron golpeándome. Uno me cogió del cuello y no podía respirar". Casi sin aliento, quedó semiinsconciente y dejó de sentir, "afortunadamente", el intenso dolor. Los agresores dejaron a Sequí tumbada en el suelo y a duras penas pudo telefonear a su padre. Minutos más tarde él llegó en su busca. "Solo esperaba que no volviesen y que las heridas no fueran muy graves", relata.
La casa de la joven se encuentra en una calle poco transitada. Cuando su padre llegó, la cogió en brazos y la trasladó hasta el centro sanitario. Sequí perdió la consciencia de camino al Hospital Virgen de la Luz. Una vez allí, recobró el conocimiento. La paliza le dejó numerosas lesiones: "Lo más llamativo es la herida del pómulo, pero también tengo el labio partido, un esguince en la muñeca y, lo peor, el dolor de abdomen".
Una noche horrible
Aunque la líder conquense de Vox fue dada de alta el martes sobre las dos de la tarde, las lesiones le hicieron pasar una noche horrible. "Los golpes duelen más en frío", subraya. Sequí no pegó ojo en toda la noche por los dolores y por la ansiedad que le produjo la agresión. Su madre, enfermera, tuvo que sedarla en la mañana de este miércoles y finalmente consiguió dormir unas horas. Pese a todo, se muestra firme: "Voy a seguir adelante sin miedo. Lo sucedido es un acto de cobardía".
Sequí no reconoció a sus agresores. "Lo tengo todo muy difuso, va a ser difícil identificarlos cuando la policía me lo pida", subraya. La candidata más joven de la formación en presentarse a una alcaldía —tenía aún 18 años el pasado 24 de mayo y recibió 374 votos— cuenta que nunca ha tenido problemas por su ideología política y que lleva una vida normal. El único incedente lo sufrió este enero cuando cancelaron su asistencia a unas conferencias universitarias. "Mi nombre aparecía en el cartel junto al de otros políticos y el congreso recibió muchas críticas en Facebook por parte de la izquierda radical". Se decidió que Sequí no asistiera al ciclo para evitar "problemas mayores".
Cuenca vive esta semana sus fiestas patronales y Sequí había publicado un día antes de la agresión en su perfil de Twitter su pasión por las corridas de toros que se celebran en la feria. "Defiendo la libertad de las personas por cumplir su sueño", dice al respecto de la tauromaquia. Sin embargo, la política no cree que los agresores sean activistas antitaurinos.
Inmaculada Sequí ingresó como militante en Vox cuando cumplió los 18 años, en junio de 2014. La joven comenzará en septiembre el doble grado de Derecho y Criminología porque su vocación es ingresar en los cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado: "Es otra forma de sevir al ciudadano distinta de la política".
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