El guiño de Rabell a ERC complica el mensaje de Podemos sobre Cataluña

El guiño lanzado a ERC por el candidato a las autonómicas del 27-S de Catalunya sí que es pot, la lista apoyada por Podemos, ICV y EUiA, choca con la postura mantenida hasta ahora por Pablo Iglesias en relación con esa fuerza. Esa identificación puede complicar el mensaje con vistas a las elecciones. Lluis Rabell ofreció un pacto a Esquerra Republicana y las CUP para formar una “mayoría social de izquierdas” tras las elecciones autonómicas, afirmó en una entrevista a Efe . Pero el margen de entendimiento entre la formación emergente y el partido soberanista se limita, según siempre ha manifestado la dirección de Podemos, a acuerdos de carácter social, dejando de lado el ideario esencial de ERC sobre la cuestión territorial y la organización del Estado.

“Con ERC yo creo que nos podremos entender en cuestiones que tienen que ver con los derechos sociales, en cuestiones que tengan que ver con la organización territorial del Estado podremos debatir de manera afable, pero yo creo que no nos entenderemos”, zanjó Iglesias, secretario general y candidato de Podemos, a principios de verano en TVE, mientras todavía se negociaba una candidatura unitaria de las fuerzas de la izquierda alternativa en Cataluña.

Podemos ha defendido desde su nacimiento alguna fórmula indefinida de derecho a decidir de los catalanes —ese principio forma parte de su proyecto de reforma de la Constitución—, aunque sus principales dirigentes, con Iglesias a la cabeza, se han mostrado contrarios a la independencia de Cataluña.

Coordinación de mensaje

“Cuando me preguntan ¿quiere usted que Cataluña se vaya de España? yo digo que no”, ha afirmado en repetidas ocasiones el líder de Podemos. Su partido, no obstante, busca ahora un equilibrio para concurrir a las catalanas con un discurso más definido, porque ese será uno de los ejes de la campaña electoral. Debe hacerlo, además, junto con otras fuerzas, por lo que su director de campaña, Íñigo Errejón, deberá se verá obligado a velar por la coordinación del mensaje relacionados con el soberanismo.

Podemos ha buscado presentarse, desde la primera visita de Iglesias a Barcelona, el pasado diciembre, como una alternativa al independentismo. La formación ha buscado llevar el debate al terreno de los derechos y de la confrontación entre la gestión de los partidos tradicionales y los ciudadanos, como en el resto de España. La identificación del jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, con el presidente de la Generalitat, Artur Mas, no obstante, no es suficiente. Por eso la dirección nacional de la formación supervisará a partir de finales de agosto la cuenta atrás para el 27-S. Una cita que en Podemos se considera decisiva para tomar impulso con vistas a las generales.