Desalojado el Patio Maravillas, una de las cunas de Podemos en Madrid
El colectivo llevaba cinco años instalado en el número 21 de la calle del Pez
Lo que el colectivo se temía des hace meses ha ocurrido finalmente esta mañana. Agentes de la Policía Nacional han desalojado esta mañana el centro social Patio Maravillas de Madrid, en el número 21 de la calle del Pez y una de las cunas del movimiento social de la capital que sirvió de germen para las nuevas formaciones políticas. La policía ha justificado la operación "en cumplimiento de una orden judicial que pesaba sobre el inmueble", según ha explicado un portavoz de la jefatura, que ha añadido que el desalojo se ha realizado sin incidentes. A última hora de la tarde, el colectivo desalojado ha okupado un edificio en el número 9 de la calle de Divino Pastor vendido por el Ayuntamiento de Madrid hace un año, según Efe.
“Llevábamos tiempo esperando que llegara este momento, por eso ya habíamos sacado las cosas de más valor y habíamos dado nuestros teléfonos a los comerciantes de la zona para que nos avisaran”, ha comentado Ana Sierra, portavoz del colectivo. Esta tarde a las 19.00 han convocado una concentración en la cercana Plaza del 2 de Mayo en protesta por la ejecución del desalojo. “Esto no acaba aquí”, ha advertido Sierra. “El Patio Maravillas buscará otro sitio para continuar”, ha añadido.
Los agentes han acudido sobre las siete y media de la mañana al inmueble, en cuyo interior no había nadie, y a media mañana mantenían un dispositivo policial en las calles aledañas del barrio de Universidad (más conocido como Malasaña, en pleno centro de la capital), mientras han tapiado las puertas y ventanas del edificio. Una veintena de integrantes del colectivo, avisados por los vecinos de la llegada de los agentes, han acudido al lugar, donde han negociado con la policía poder entrar para sacar algunos enseres, como ordenadores, equipos de sonido, cámaras y material de música.
El edificio de la calle Pez 21 fue ocupado hace cinco años por el colectivo Patio Maravillas tras ser desalojados de su anterior ubicación, en el número 8 de la calle Acuerdo. El inmueble de Pez cambió de manos tras varios concursos de acreedores y estaba pendiente de desalojo tras un proceso judicial puesto en marcha a instancias de su actual propietario, la firma inmobiliaria Nivel 29.
Echando la vista atrás, los problemas para el centro social se complicaron hace un año, cuando las autoridades denunciaron el “estado ruinoso” del inmueble. El colectivo, sin embargo, denunció que este argumento fue una excusa “para especular" con el edificio. En un comunicado, los ocupantes aseguraron que habían hecho las reformas necesarias para garantizar su estabilidad y seguridad. Así, recordaron que incluso controlaron dos incendios y que el propio cuerpo de bomberos certificó que era un edificio seguro.
“El problema es político. Hubo un cambio de propietario en febrero del año pasado, en septiembre nos llegó la denuncia y emplazamos al Ayuntamiento a que nos cediera un espacio grande y en desuso”, contaba hace unos meses la portavoz de la asamblea, Sandra de Miguel. “Pero no están interesados en dar facilidades para colectivos como los que hay aquí”, añadió esta periodista de 27 años. Este jueves, tras varias solicitudes infructuosas al Consistorio pidiendo una alternativa al desalojo, Ana Sierra se reafirmaba en esta denuncia: “Por lo visto, el propietario va a montar un albergue juvenil moderno, de esos que están ahora tan de moda”, dice. “Una vez más, gana la especulación frente al uso social de los espacio públicos”, remata.
Madrid necesita abrir y no cerrar los espacios de gestión ciudadana. La ciudad necesita escuchar proyectos como el @patiomaravillas.
— Ahora Madrid (@AhoraMadrid) June 11, 2015
La formación que aspira a convertir a Manuela Carmena en la próxima alcaldesa de la capital, Ahora Madrid, ha lamentado un desalojo que coincide con el penúltimo día del gobierno en funciones de Ana Botella. Ahora Madrid ha denunciado que la ciudad "necesita abrir y no cerrar los espacios de gestión ciudadana. La ciudad necesita escuchar proyectos como el Patio Maravillas". Asimismo, el diputado autonómico de Podemos Pablo Padilla ha considerado que el desalojo "tiene una intencionalidad política" y ha defendido que colectivos como éste tengan la posibilidad de acceder a los edificios vacíos con el visto bueno de la administración.
En el exterior del edificio y mientras los albañiles tapiaban las ventanas y puertas del edificio, una veintena de vecinos se ha reunido a ver la escena: “No me parece nada bien. Vivo aquí al lado y nunca han dado problemas. Lo que hacían allí era muy positivo. Para los abiertos de mente, claro, que no es el caso del Ayuntamiento”, dice un hombre de 60 años. “No entiendo cómo los vecinos de Malasaña no nos rebelamos en masa contra acciones como esta”, ha añadido una joven.
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