El ‘impasse’ mexicano de Ángel Gabilondo

Ángel Gabilondo participó este jueves en un foro de debate sobre la globalización organizado por la Universidad de León, en México. El catedrático, que es la opción favorita de la dirección federal del PSOE para sustituir a Tomás Gómez, apagó su teléfono móvil por las constantes llamadas que estaba recibiendo desde España y evitó hablar con los periodistas locales.

El que fuera ministro de Educación entre 2009 y 2011 con José Luis Rodríguez Zapatero supo de la destitución de Gómez en el aeropuerto de la ciudad de México, donde hacía escala camino de León, una ciudad situada a algo más de 300 kilómetros al norte del DF. Gabilondo tenía entendido que se buscaban fórmulas desde la sede nacional del PSOE para presentar una candidatura diferente de la de Tomás Gómez a las elecciones de la Comunidad de Madrid. La dirección cree que Gabilondo es “una opción ganadora” que conectaría con el electorado progresista.

Gabilondo, doctor honoris causa por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), intervino en la charla La globalización en el mundo: posibilidades sin límite y límites necesarios junto al rector de la Universidad, José Narro Robles. El miércoles dio las tres primeras horas de clases de un curso de retórica que completará con otras tres que se llevarán a cabo este viernes. El exrector de la Universidad Autónoma de Madrid acudirá esta noche a un concierto que ofrece la orquesta universitaria. Tiene pensado volver el domingo a Madrid.

Sin declaraciones

La prensa mexicana que cubría el evento entrevistó con entusiasmo al rector y no le dio importancia a la ausencia de declaraciones de Gabilondo. En la universidad, sin embargo, sí estaban enterados de la tesitura en la que está el español. “¿Creen que vaya a ser candidato? Yo creo que está esperando a que todo se aclare. El problema es que Tomás [Gómez] arme mucho desmadre”, comentó un catedrático mexicano.

La destitución de Gómez despeja el camino a Gabilondo, que no es militante del PSOE. Su nombre sonó hace un año tras los malos resultados del partido en Madrid en las elecciones europeas, pero la fórmula para que pudiera ser el candidato se antojaba compleja. El golpe de timón de Pedro Sánchez a 100 días de las elecciones, bien recibido por los votantes a tenor de la encuesta de Metroscopia, lo sitúa ahora en primera fila. La decisión final se tomará tras el impasse mexicano.