Un 15% de los conductores no sabe quién tiene prioridad en las rotondas
Un estudio revela que un 14% de los automovilistas ha llevado a niños sin arneses en la sillita
Las consecuencias del consumo de alcohol y drogas al volante de un automóvil son de conocimiento generalizado e incluso monedas de uso corriente en campañas preventivas, sin embargo, hay otro tipo de comportamientos con consecuencias también fatales que son menos valorados y en algún caso con incrementos de su incidencia en los últimos tiempos. Así, en 2013 hubo 2.135 conductores que se vieron implicados en accidentes con víctimas por no respetar la distancia de seguridad, un 8% más que el año anterior. Cinco millones de conductores españoles, el 21% del total, reconocen que no la respetan, el 20% realiza trayectos cortos sin ponerse el cinturón de seguridad y un 14% reconoce que ha llevado a los niños sin ponerles el arnés en la sillita.
Esas son al menos las cifras que ofrece el estudio Conductas irresponsables al volante elaborado por la Fundación Línea Directa, en el que se refleja también un importante desconocimiento sobre algunas cuestiones importantes como quien tiene preferencia al salir de una rotonda, algo que ignoran cuatro millones de conductores o que hay que pararse en un semáforo en ámbar, circunstancia desconocida para el 35% de los automovilistas. El exceso de velocidad, no realizar paradas cada dos horas en los viajes largos y el uso inadecuado del móvil mientras se conduce destacan también entre las conductas irresponsables más extendidas.
El año pasado se registraron 36 víctimas mortales por cada millón de habitantes en las carreteras y ciudades españolas. Una cifra bastante inferior a la registrada en países de nuestro entorno como Francia con 50 víctimas mortales, Italia con 58, Portugal, 62, o Grecia con 81; sin embargo, los españoles somos más críticos con nuestras costumbres al volante que en esos países, lo que permite ser algo optimistas con la posibilidad de mejorar la situación, según el director general de la Fundación, Francisco Valencia. Concretamente, más de 6,5 millones de conductores piensan que en España "se conduce mal y de forma insegura", un sentimiento más extendido que en otros países según reflejan algunos estudios semejantes.
Formación
La mitad de los españoles considera que la preparación para el examen de conducir “no fomenta suficientemente la conducción segura”, según el estudio de Línea Directa, y “curiosamente”, según Francisco Valencia, se trata de una percepción mucho más acusada entre los hombres de 18 a 24 años y en los conductores con más años de posesión del carné de conducir. El 30% considera que hay que incidir en la formación para actuar ante situaciones difíciles y fomentar más el respeto entre los conductores.
En este sentido, Dekra, proveedor de servicios de gestión de vehículos usados, hace hincapié también en su último Informe sobre Seguridad en Carretera, en las recomendaciones para reducir los accidentes de tráfico en zonas urbanas y conseguir que pueda haber ciudades que no registren ni fallecidos ni heridos durante un largo período de tiempo, lo que ellos llaman Visión Cero. La seguridad vial como materia básica desde la educación primaria e incluso preescolar, la concienciación del conductor para no saltarse reglas esenciales como el cinturón o las sillas para menores o asegurarse del correcto mantenimiento mecánico del coche son otros de los consejos contenidos en este análisis.
Según la Country Manager de Dekra España, Yvonne Rauh, “tomarse estas recomendaciones en serio, por muy básicas que puedan parecer, ha permitido que once ciudades o municipios españoles a partir de 50.000 habitantes, entre las que se encuentran Marbella, Getxo (Vizcaya), Alcalá de Henares, Viladecans, Cerdanyola del Vallès, Coslada, Valdemoro o Torrejón de Ardoz hayan conseguido durante cuatro años seguidos, entre 2009 y 2012, esta Visión Cero; un logro del que sólo 32 localidades europeas pueden presumir”.
La publicación del estudio en este momento no es casual. Es una época del año en que comienzan las cenas de Navidad y aumentan considerablemente los desplazamientos y se produce también después de unos meses tensos tras los que no queda claro si se ha tocado suelo en la disminución de la accidentalidad tras la entrada en vigor del carné por puntos y otras medidas adoptadas hace ocho años.
Aunque en el estudio no se recogen aspectos como el estado de las carreteras, Francisco Valencia reconoce que hay factores como una red viaria peor mantenida, un deterioro importante en el mantenimiento de los vehículos, (más del 50% tienen más de 10 años), o un incremento de la movilidad como consecuencia de la salida de la crisis que no facilitan las osas, pero se niega también a reconocer que se ha llegado al límite y si hemos tocado suelo, "ahora hay que perforarlo", ya que no se trata de un problema sólo de la Dirección General de Tráfico, "sino de toda la sociedad civil".
En otro estudio publicado recientemente por la compañía de renting, LeasePlan, entre los conductores de sus clientes de 32 países, se destaca también que el 84% de los encuestados realiza múltiples tareas mientras conduce, algunos —18%— incluso actualiza las redes sociales o envía mensajes. Llamar por teléfono es la conducta irresponsable más habitual ya que la practican un 69% de los conductores y le sigue la de beber —32%—, o incluso comer —16%—.
En cuanto a la imagen de los conductores por países, el 18% señalaba a los italianos como los peores conductores, para un 13% son los portugueses y para un 5% los griegos. Los españoles no aparecen en ninguno de los países encuestados como los peores conductores.
Sin embargo, en una encuesta realizada por Autoscout24 el pasado verano entre más de 30.000 conductores europeos, los españoles son los que más se alteran al volante. Nada menos que un 62%, superado sólo por los alemanes con un 70% de los encuestados. También se refleja en ese estudio "el carácter imprudente de los españoles" ya que el 68% no respeta los límites de velocidad en carretera y el 51,6% no cumple con la distancia obligatoria entre vehículos.
Velocidad y acoso
El exceso de velocidad aparece como la principal imprudencia al volante en el estudio de la Fundación Linea Directa ya que 15 millones de conductores reconocen que superan los límites establecidos.
En Castilla y León reconocen ser los más veloces, mientras que, quizás por el factor de “insularidad” es en los dos archipiélagos –Canarias y Baleares- donde se desplazan de manera más lenta.
Según los datos de la Dirección General de Tráfico, durante el año pasado se realizaron 4.020.262 denuncias, de las que 2.170.881 (54%) estaban vinculadas a la velocidad. Este factor, estuvo presente en el 10% de los accidentes con víctimas, según las valoraciones de los agentes en el momento del suceso. Una cifra que se eleva al 17% si tuvo lugar en una vía urbana y al 22% si hubo víctimas mortales.
Durante ese mismo año se realizaron controles de velocidad a más de 34 millones de vehículos y fueron denunciados 1.218.048. Respecto a 2012 se aumentaron los controles en 1,5 millones más y el número de vehículos denunciados pasó del 3,45% de 2012 al 3,5% de 2013.
En cuanto al “acoso” en la conducción, cinco millones de conductores reconocen que no respetan al coche de delante en la distancia de seguridad. Una infracción que ha crecido más del 8% y que se hayan registrado más de 150 víctimas mortales en colisiones por alcance y múltiples. El motivo según el estudio de línea Directa es que seis de cada diez conductores no saben calcular esa distancia.
Hay también otras lagunas importantes en el conocimiento de los conductores españoles. Un 40%, más de 15 millones no sabe cuándo se debe cambiar un neumático, 13,2 millones ignora cómo actuar ante un derrape de la parte delantera (subviraje) y más de 6,6 millones desconoce cómo reaccionar ante un aquaplanning.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.