El colectivo de fiscales progresistas arremete contra Torres-Dulce

"Ignorar el sentir de toda una plantilla tan heterogénea y numerosa como es la de Madrid", "obviar las inquietudes de la carrera", "alejarse de la realidad" o "ignorar la capacidad que como juristas y profesionales del derecho tienen todos los fiscales", son algunas de las críticas a las que la Unión Progresista de Fiscales (UPF) ha sometido este viernes al Fiscal General del Estado, Eduardo Torres-Dulce.

El proyecto de nueva organización y distribución de trabajo que el fiscal jefe de Madrid, José Javier Polo, quiere para los más de dos centenares de miembros del ministerio público ha provocado que cerca de un centenar de ellos, que consideran que la nueva fórmula solo acarreará problemas, la impugnaran ante Torres-Dulce. Pero el Fiscal General del Estado, lejos de abordar la polémica, decidió, en el último Consejo Fiscal, aplazar la resolución de la impugnación, lo que permite la puesta en marcha de la nueva organización en contra del criterio mayoritario de la plantilla, "que puede derivar en un auténtico enfrentamiento entre la jefatura y los compañeros de Madrid", según el comunicado hecho público ayer por la UPF.

Torres-Dulce ha alegado que el Consejo Fiscal no era el lugar para debatir la problemática de los fiscales madrileños. UPF considera que esta justificación evidencia la necesidad de un nuevo Estatuto Orgánico del Ministerio Fiscal pero que, "mientras no tengamos un instrumento eficaz para la organización y el buen funcionamiento de la carrera no puede dejarse sin voz ni amparo a nuestros compañeros". "Interpretar la ley para no resolver problemas supone, sin lugar a dudas, huir de ellos y desde la UPF entendemos que asumir la responsabilidad de formar parte de las instituciones implica fundamentalmente trasladar al Fiscal General las inquietudes y el sentir de la carrera", concluye el comunicado.