El “sueño” europeo de los inmigrantes

El viento les golpea el rostro. Sus miradas otean el horizonte, mientras las olas tambalean el barco en el que navegan hacia Europa. Entonces, tres de ellos —subsaharianos— se lanzan al mar. Y la voz en off lo deja claro: "Soñar". Y ese verbo se refiere a sus esperanzas de una vida mejor en algún país de los Veintiocho. La propia UE ha introducido el drama de la inmigración en un vídeo promocional para las elecciones al Parlamento de Estrasburgo. Un asunto que ha entrado de lleno en la precampaña tras las 15 muertes de Tarajal (Ceuta) y los saltos masivos de la valla de Melilla. En pleno auge, además, de los partidos xenófobos —con el Frente Nacional (FN) de Marie Le Pen a la cabeza—.

Por ello, el discurso público de la mayoría de las formaciones españolas incide en el drama de la inmigración. Aunque, según la ideología, los matices varían. El partido del Gobierno (PP), desde el inicio de la crisis migratoria sobre las dos ciudades autónomas, se esfuerza en dirigir la mirada a Bruselas para pedir ayuda en el control de la entrada de inmigrantes. Con el ministro del Interior a la cabeza, los populares recalcan ante la UE la necesidad de "proteger" las fronteras de las entradas ilegales. Una postura que han reiterado los Ejecutivos de Ceuta y Melilla, ambos del PP, tras la cumbre bilateral celebrada este jueves.

A esta, precisamente, se ha referido este viernes el coordinador general de IU, Cayo Lara. En Twitter, el representante de la coalición de izquierdas —cuya Presidencia federal se reunirá este sábado para preparar la campaña y tratar de cerrar la lista tras la marcha de la Chunta— se ha manifestado así: "Ceuta y Melilla piden ayuda a Europa por los saltos fronterizos. Los inmigrantes piden ayuda a todo Dios y Dios no sabe, no contesta".

Porque Izquierda Unida, ya en el borrador de su programa electoral, se muestra muy crítica con la actual política europea sobre inmigración. "Van enfocadas, casi en exclusiva, al cada vez más estricto control de sus fronteras externas y a un durísimo sistema sancionador que sitúa la expulsión en primer plano", reza el documento, donde se propone el cierre inmediato de los Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE) y la prohibición de las expulsiones colectivas de sin papeles.

Una visión diferente de la que mantiene el PP y el Gobierno, que este viernes ha firmado el Real Decreto por el que convoca los comicios. A falta de conocer su programa electoral, su línea argumental se observa al echar una mirada al que presentó a las generales de 2011: "Queremos una inmigración legal y ordenada, en coherencia con las políticas adoptadas por la UE. [...] Optaremos por una inmigración vinculada al empleo y a nuestra capacidad de acogida, manteniendo el control de los flujos como competencia del Estado".

Pero, más allá de líneas generales sobre las políticas de inmigración, irremediablemente aparecerá la tragedia de Tarajal en el debate en esta precampaña. Y en ese punto, Florent Marcellesi, número dos en la lista de Equo-Compromís, tiene muy claras las prioridades de su partido: "Tenemos que anteponer el derecho a la vida, frente al derecho del Estado a protegerse".

El PSOE, por su parte, fija la mirada en su manifiesto electoral en los países de origen. "Queremos que existan políticas de ayuda para las naciones de las que provienen los inmigrantes para hacer una verdadera política de inmigración europea basada en tres pilares: prevención, protección e integración", recoge el documento de los socialistas, que ha estrenado ya una red de "agentes electorales" para movilizar a sus votantes casi puerta a puerta, según ha explicado su secretario de organización, Óscar López.

De vuelta al tema de la inmigración, UPyD también se refiere a Bruselas y a la cooperación de los Veintiocho: "Es necesaria una política migratoria común que implique a todos los Estados —no solo a los que son frontera, como España— y gestione la acogida de inmigrantes".