Todos los consortes tienen sueldo menos Matilde de Bélgica

La reina Sofía ha sido la consorte que más tiempo ha tardado en tener un sueldo propio por su trabajo. Sus colegas en otras monarquías europeas lo poseen desde el momento en que adquieren esta condición a excepción de la recién llegada Matilde de Bélgica, que no cuenta todavía con una dotación propia. En Bélgica se está revisando en estos momentos las asignaciones a la corona tras la llegada al trono del rey Felipe por la abdicación del rey Alberto y es probable que finalmente también tenga sueldo la reina Matilde.

El más veterano en el cargo es el príncipe Felipe de Edimburgo que ejerce de consorte desde hace más de 60 años. El marido de Isabel II recibe en el Reino Unido 350.000 libras anuales, una cantidad que está congelada por el Gobierno desde hace muchos años. En estos días el Ejecutivo de David Cameron ha solicitado a la Reina, además, que se apriete el cinturón y revise sus cuentas. Para ello le ha recomendado, entre otras muchas cosas, que abra al público durante más días sus palacios para recaudar más fondos con la venta de entradas.

La otra recién llegada al trono de Holanda, la argentina Máxima Zorreguieta, recibe anualmente un suelo de 327.000 euros y además tiene otra partida de 574.000 para sus gastos de oficina y personal a su cargo. Con la llegada al trono de su marido, la casa real holandesa se ha ordenado estableciéndose que solo reciban dinero del Estado los reyes Guillermo Alejandro y Máxima y la ahora princesa y antes reina Beatriz, que abdicó el año pasado.

También en Suecia tiene sueldo fijo la reina Silvia de Suecia. En el presupuesto del Estado, que asciende a 63 millones coronas, hay una partida destinada a ella que supone un 5% del total, es decir, 3,15 millones.

En Dinamarca el príncipe Enrique, marido de la reina Margarita recibe el 10% del presupuesto de la casa real que asciende a 75,5 millones de coronas.

El Gobierno de Noruega cuando otorga las asignaciones a los miembros de la familia real lo hace por parejas. De tal manera que los reyes Harald y Sonia cobran 10 millones de coronas al año y los príncipes herederos Haakon y Mette Marit, 8,3 millones.