Tráfico intensificará la vigilancia del transporte escolar esta semana

La Dirección General de Tráfico (DGT) intensificará desde hoy hasta el domingo la vigilancia y control del transporte escolar, en una campaña especial para garantizar la seguridad en este tipo de transporte, que desplaza al año en España a más de 280 millones de personas.

Durante esta semana, agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil y las policías locales que se sumen a la campaña comprobarán que estén en regla las autorizaciones y documentos que deben tener los vehículos destinados al transporte escolar. También verificarán que las condiciones técnicas y elementos de seguridad del vehículo son los que exige la normativa, así como los requisitos especiales que debe cumplir el propio conductor, como son el permiso para conducir o los tiempos de conducción y descanso.

Los agentes prestarán especial atención al uso del cinturón de seguridad en aquellos autobuses que lo tengan instalado. En España, según un estudio de la Federación Española Empresaria del Transporte de Viajeros (Asintra), solo el 38% de los autocares que realizan transporte escolar llevan instalados cinturones de seguridad. Tráfico recuerda que un menor sin ningún tipo de retención multiplica por cinco las posibilidades de sufrir lesiones mortales. Desde octubre de 2007, en función de una directiva comunitaria, se deniega la matriculación a los autobuses que no lleven instalados los dispositivos de seguridad.

“La movilidad segura de los menores es una de las prioridades básicas de la DGT” asegura, en una nota de prensa, el departamento que dirige María Seguí. La DGT subraya que el transporte escolar es un sector seguro como demuestran “las cifras de siniestralidades” anuales. En 2012, hubo una víctima mortal, cinco heridos graves y 55 leves entre los usuarios de transporte escolar.

Según Tráfico, el 90% de los accidentes que se producen durante el transporte escolar tienen lugar en el momento de subir o bajar del vehículo, o justo en los instantes inmediatos. “En muchos casos se trata de atropellos causados por una distracción del menor, del conductor del transporte escolar o de los padres”, explica la DGT en una nota de prensa.