El PSOE busca fórmulas para evitar candidatos únicos en las primarias
La dirección estudia limitar los avales tras la experiencia del proceso andaluz
La presidenta de Andalucía, Susana Díaz, fue proclamada el pasado julio candidata del PSOE a las próximas elecciones autonómicas en unas primarias exprés que ni siquiera llegaron a celebrarse. Se habían convocado —a toda velocidad y en pleno mes de julio—, pero solo ella reunió previamente los avales necesarios para ser candidata, y como no tenía rivales no tuvo que someterse a la votación entre los militantes. El mínimo de avales requerido para ser candidato era de unas 7.000 firmas, el 15% de la militancia: Díaz logró el 50%, acaparando en la práctica los avales. Los otros dos hipotéticos aspirantes no consiguieron pasar esa primera criba.
Queda también por establecer si la elección se hará en una o dos vueltas
Aquel resultado, que ensombreció ante la opinión pública la imagen de unas primarias anunciadas como ejemplo de participación democrática, ha sobrevolado el debate que existe en el PSOE desde hace meses sobre el reglamento de otras primarias: las que darán el nombre del candidato para las elecciones generales de 2015. Y, para evitar un efecto parecido al que se dio en Andalucía —y antes, en otros procesos electorales internos—, la ejecutiva socialista y las federaciones están considerando esta vía: reducir el número mínimo de avales necesario para presentarse y, sobre todo, limitar el máximo. Evitar que un solo candidato acapare a la militancia.
Ramón Jáuregui, coordinador de la Conferencia Política que el próximo mes celebrará el partido y en la que se verá ese reglamento, admite que lo sucedido con las primarias andaluzas obliga a extraer “enseñanzas”. “Se está pensando en poner un límite por arriba a los avales para que no haya una cooptación de la afiliación. Que no peleen los candidatos por tener la mitad de los afiliados en avales porque eso hace luego inviable la propia elección”, afirma Jáuregui, que también apunta a reducir el mínimo de avales.
Es solo una propuesta, porque, aunque la Conferencia Política debatirá sobre el reglamento de primarias, es posible que el texto definitivo no se apruebe hasta el comité federal posterior —a fin de año o ya enero de 2014—, que es el que fijará la fecha de las primarias. Tampoco está claro si ese reglamento se aplicaría solo a las primarias para elecciones generales o se extendería a las autonómicas y de grandes ciudades.
En realidad, el control que siempre supone para un candidato a primarias conseguir previamente un número alto de avales se reduce ya de por sí en el caso de las primarias para generales, porque, en esas, lograr acaparar a la militancia es más difícil (el PSOE tiene unos 200.000 militantes en toda España). Además, las primarias para las próximas elecciones generales serán, por primera vez en la historia del partido, abiertas a no militantes: podrán votar todos aquellos ciudadanos que firmen una declaración de apoyo a los principios socialdemócratas y paguen una cantidad simbólica (entre uno y tres euros).
La propuesta de reducir el mínimo de avales y limitar el máximo no es nueva, según fuentes del PSOE. “Las andaluzas tampoco fueron las primeras primarias en las que un candidato acaparó los avales. Eso ha sucedido antes, y siempre da lugar a ese debate sobre la necesidad de poner un límite por arriba”, explican.
Junto a la discusión sobre los avales, la Conferencia Política abordará otros elementos del reglamento de primarias abiertas: hay que decidir si se realizan en una o dos vueltas y, en caso de que solo haya una vuelta, establecer qué mínimo de votos hay que obtener. También debatirán si la fórmula de primarias abiertas a no militantes se reserva a la elección del candidato a generales o se extiende a los autonómicos.
Por otro lado, es muy probable que en la Conferencia Política vuelva a ponerse sobre la mesa la propuesta de elegir también con primarias (solo entre militantes) a los secretarios generales del PSOE, como se hace con los candidatos electorales. Esa propuesta fue derrotada en el congreso federal de 2012, pero después ha sido aplicada en la práctica en la elección del secretario general en Galicia: allí, la federación socialista gallega realizó una consulta a la militancia no prevista en los estatutos, y la dirección federal la permitió. El resultado de esa consulta fue ratificado después por un congreso. “Lo de Galicia ha abierto un camino”, admite Jáuregui.
Tras intentar frenar en vano aquel proceso antiestatutario en Galicia, la dirección federal del PSOE acabó sumándose a la iniciativa y abrazó el pasado abril —por boca del secretario de Organización, Óscar López— la fórmula de primarias para secretario general. Después, reculó: López aclaró en mayo que la cuestión se debatiría, sin posiciones previas, en la Conferencia Política.
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