Los dirigentes socialistas llaman a la unidad ante las próximas elecciones

Llamadas a la unidad y todos amigos. Ha sido el mensaje principal de todos los dirigentes socialistas que han participado en la primera sesión del 38º Congreso del PSOE. Lo auguró el primer encuentro, con beso incluido, entre los dos aspirantes a la secretaría general, Alfredo Pérez Rubalcaba y Carme Chacón. Las próximas citas electorales, el 25 de marzo en Andalucía y Asturias marcan este encuentro donde el ambiente al margen de los discursos no ha sido de fiesta. Esta tarde se cierra el plazo para presentar candidaturas. Eduardo Madina, miembro de la Ejecutiva ha sido tajante al negar la posibilidad de que se presente una tercera vía.

“Votéis lo que votéis, todos ganamos”, ha sido la conclusión del presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, ante un cónclave en el que tiene que salir reforzado, pese a la división interna de su federación. Su secretaria de Organización, Susana Díaz, tras la exhibición de ayer con medio centenar de delegados apoyando a Chacón, ha mostrado sin tapujos su predilección por la candidata, pese a que los socialistas sevillanos han acusado a la dirección regional de presiones “ilícitas, ilegales e inmorales”. El secretario general de Sevilla, José Antonio Viera, las ha reiterado esta mañana.

Pero esta situación no la ha visto Eduardo Madina, quien ha destacado “el buen ambiente” del congreso. “Las buenas formas son la marca de la casa”, ha afirmado tras destacar, entre todos los discursos, el de Sergio Gutiérrez, secretario general de Juventudes Socialistas, quien ha abogado por la unidad, por "recomponer para convencer y volver a ganar". Pero ha colado una llamada de atención a los dirigentes: “De nada sirve que nos demos golpes en el pecho diciendo que la base cuenta, cuando cada vez somos menos base que contar”. Madina asegura que el PSOE saldrá “mejor de lo que ha entrado”.

Votéis lo que votéis, todos ganamos"

JOSÉ ANTONIO GRIÑÁN

Los números parecen que le dan la razón, al menos en cuanto a la edad de los delegados, que han envejecido hasta los 46 años, tres más que en el anterior congreso. También son hombres en su mayoría, casi seis por cada cuatro mujeres.

El presidente socialista, Manuel Chaves, claro respaldo de Rubalcaba, también ha olvidado en el atril sus diferencias con su antecesor, a quien ha distinguido con el título de “amigo”, pese a que a la llegada al congreso no tuvieron tiempo más que para un abrazo. "Toca restañar nuestras heridas y echar a andar", ha dicho antes de arengar a los militantes con un llamamiento a la unidad frente a las próximas citas electorales: “A partir del lunes, todos unidos al pie del cañón en la tarea de ganar las elecciones andaluzas y asturianas. Ánimo y buen trabajo".

El más alto y el más directo ha sido José Antonio Griñán, quien afronta la peor situación interna en vísperas de unas elecciones. "Gane quien gane tiene que ganar el socialismo y la socialdemocracia. Votéis lo que votéis, ganaremos todos", ha dicho en un intento de cicatrizar las recientes heridas y preparar al partido para arroparlo en las próximas elecciones.

Y no ha evitado un mensaje directo que, lejos de despejar dudas, ha despertado suspicacias en un PSOE muy susceptible: "Carmen y Alfredo: habéis realizado una magnífica campaña. Por eso sé que este congreso va a salir bien. Gane quien gane, todos los socialistas vamos a apoyar al equipo que salga”.

Y como no podía ser menos, también el secretario de Organización, Marcelino Iglesias, se ha unido al mensaje. "Saldremos con un partido más fuerte y más unido", ha concluido el secretario de Organización del PSOE.

Pero hasta las llamadas a la unidad ya tienen sus matices, como ha evidenciado el primer secretario del PSC, Pere Navarro al advertir que si gana Chacón "se habrán de administrar las relaciones PSC-PSOE".