_
_
_
_
_
PACHI VÁZQUEZ | Secretario general del PSdeG

“Los que me critican en el partido solo buscan su minuto de gloria”

El secretario general del PSdeG aspira a la reelección pese a los críticos en el seno del partido

El secretario general del PSdeG, Pachi Vázquez.
El secretario general del PSdeG, Pachi Vázquez.NACHO GÎMEZ

El 17 de diciembre, el PSdeG convocará oficialmente su XII Congreso Nacional, que se celebrará la próxima primavera en Santiago. De momento hay un único candidato, su secretario general, Pachi Vázquez, que aspira a la reelección, mientras distintos sectores críticos con el líder del partido tratan de encontrar una alternativa que mida con él sus fuerzas. Vázquez resta relevancia a esos movimientos y al revuelo que caracteriza la vida orgánica de los socialistas gallegos en los últimos meses, acentuado desde la derrota electoral de las generales y el anuncio del secretario general de convocar el cónclave nacional a continuación del federal del primer fin de semana de febrero.

“De los que me critican prefiero no hablar. Solo buscan su minuto de gloria, como todo el mundo, pero no es mi problema”, zanja el aspirante a la reelección en una entrevista, en la que confronta dos estilos en el seno del PSdeG. “En este partido somos miles de personas anónimas. Hay unas pocas que hablan mucho, pero también miles y miles que no hablan nunca pero sostienen este partido”, apunta.

Pachi Vázquez defiende sus resultados en Galicia, con una caída de casi el 16% de los votos, en confrontación con la derrota más abultada los de otros territorios como Cataluña o de la media del PSOE nacional. “No es ningún consuelo, pero es un referente para no confundir términos”, alega el exconselleiro, que expone la socialdemocracia y el galleguismo como valores de su proyecto.

De los que me critican prefiero no hablar. Solo buscan su minuto de gloria, como todo el mundo, pero no es mi problema”

Los cálculos de Vázquez pasan por enfrentarse electoralmente dentro de aproximadamente un año al presidente de la Xunta. Para entonces, considera que Feijóo llegará erosionado por el “incumplimiento de todos sus compromisos” y por la gestión del futuro Gobierno de Rajoy. “A partir de ahora, cada mes será un vía crucis para Feijóo”.

El Pachi Vázquez (O Carballiño, 1954) que asumía que la improvisación le juega malas pasadas se presenta ahora a la entrevista con notas repletas de los que los políticos llaman ideas-fuerza; en su caso, mensajes conciliadores que coloca a toda costa. En vísperas del congreso que renovará el liderazgo en el PSdeG la próxima primavera, su secretario general, hasta ahora único aspirante, evita la confrontación directa con sus críticos. Si acaso, les reprocha el exceso de ruido frente a la mayoría silenciosa que, asegura, respalda su proyecto.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Pregunta. Ha sido el primero en postularse como candidato. ¿Con qué argumentos?

Respuesta. Yo tengo un proyecto de y para Galicia, en el que estoy trabajando, recogiendo experiencias de cientos de personas que llevan toda su vida trabajando por este país en este partido. Con dos grandes pilares: socialdemocracia y galleguismo. Y con una importante renovación, porque los tiempos están cambiando radicalmente. Va a haber un punto de inflexión que es el congreso de primavera. Ahí va a aflorar una alternativa de país, construida con muchísimo trabajo. Que nadie se confunda: somos un gran partido. Vivimos un momento complejo, pero tenemos casi 1.000 concejales, cerca de 100 alcaldes, docenas de diputados europeos, nacionales, provinciales… Con mucha gente que estaba en un Gobierno en Madrid con muchísima experiencia, que hay que canalizar hacia el proyecto gallego. Entre todos vamos a construir una alternativa de Gobierno para Galicia.

P. ¿Puede encarnar esa renovación quien ha dirigido el partido desde 2009?

R. Esa es una opinión que cada uno puede tener. Creo firmemente en lo que estoy haciendo, me siento respaldado por militantes y trabajadores políticos de este proyecto. Somos miles de personas anónimas. Hay unas pocas que hablan mucho, pero también miles y miles que no hablan nunca pero sostienen este partido. Represento un proyecto de país y voy a ir con toda la ilusión y todas las ganas del mundo.

P. Pero en las generales, el PSdeG perdió 300.000 votos.

R. Bueno, Carme Chacón se está postulando como alternativa en España con una caída del PSC en las elecciones de 18 puntos. Patxi López está en el 21%. Y podría seguir. En Galicia, somos la comunidad donde menos caímos, un 12,9% cuando la media nacional es del 15 y pico. No es ningún consuelo, pero es un referente para no confundir términos. El desafío es volver a ilusionar a esos miles de personas que no votaron a otro partido, que se quedaron en casa. En eso tenemos que trabajar los próximos meses, en un país como Galicia que está en el final de la legislatura de Feijóo. Le queda poco. Y está claro que no resolvió uno solo de los problemas de este país. También está claro que la ola nacional le fue favorable y mantiene resultados. Pero cualquier dato objetivo, de paro, de economía, de sistema financiero, de sanidad, es tremendamente negativo.

P. ¿Le gustaría medir sus fuerzas en el congreso con otro aspirante, saldría así reforzado el ganador?

R. Yo he vivido docenas de congresos. Un congreso es una consulta a nuestra militancia que hay que aceptar siempre. Si hay un candidato, hay uno; si hay dos, dos, y si hay tres, tres. Eso no es un problema. Somos un partido tremendamente democrático, y no estoy preocupado por lo que pasa en mi partido, sino en lo que pasa fuera y resolverlo desde mi partido.

Carme Chacón se está postulando como alternativa en España con una caída del PSC en las elecciones de 18 puntos. Patxi López está en el 21%"

P. ¿Pero mejor uno o dos?

R. Eso va a ser lo que quieran los militantes. No me preocupa para nada ese tema.

P. Ya han salido algunos nombres: Francisco Caamaño, Mar Barcón, Iván Puentes…

R. Los temas internos del partido los tenemos que arreglar dentro del partido. A los ciudadanos eso no les preocupa, lo que quieren es que el Partido Socialista resuelva los problemas de la gente. Mi decisión, que voy a llevar a las últimas consecuencias, es que de los temas internos del partido hablo dentro del partido, y a los ciudadanos les tengo que trasladar soluciones al paro, a los que quedan sin tarjeta sanitaria, al sector naval. Eso son los problemas de los que tenemos que hablar.

P. ¿Le gustaría contar con Caamaño en su candidatura?

R. Yo voy a contar con todos los hombres y mujeres de este país, con todos los que crean que podemos ser una alternativa en Galicia, desde una óptica indiscutiblemente socialdemócrata y galleguista.

P. ¿Cree que los críticos actúan con lealtad al secretario general?

R. De los temas internos, insisto en que prefiero no hablar. Todo el mundo quiere su minuto de gloria, pero no es mi problema.

P. ¿Encontrarán los críticos un candidato que les represente a todos?

R. Eso tiene que preguntárselo a ellos. No lo sé.

P. ¿Influyó en su decisión de postularse el abandono de la política de José Blanco?

R. Pepe y mucha gente más siempre me animó a trabajar en esta línea. Pero yo nunca tuve la más mínima duda de su apoyo, del impulso que me estaban dando. Ya dije que su situación es coyuntural, estoy seguro de que va a quedar en nada. Y a mí nunca me dijo: Pachi, yo quiero estar ahí, voy a ser candidato.

P. ¿Este congreso es su oportunidad de emanciparse de él?

R. (Risas) Bueno, eso es una leyenda que anda por ahí, pero yo siempre me sentí libre para tomar decisiones. De hecho, creo que tomé decisiones que se pudo demostrar una temporada después que estaban pensadas en mi compromiso congresual, más que en mis compromisos personales.

P. ¿Se refiere al asunto de las incompatibilidades? Visto con perspectiva, ¿no lo llevó demasiado lejos, hasta el punto de enemistarle con un antiguo aliado como Abel Caballero?

R. La coherencia hay que mantenerla, y si es un acuerdo de un congreso, al cien por cien, hay que ser coherente, y yo voy a serlo. Entendiendo que es un tema menor para Galicia. Con la que está cayendo, que nos perdamos en este debate… Si me pierdo en cambios de cromos, para qué nos va a necesitar la gente.

Me imagino que en Madrid, cuando Zapatero tomó decisiones muy duras, apretaron los dientes y votaron"

P. El próximo martes, Carmela Silva incurre en incompatibilidad. ¿Qué hará el secretario general?

R. Ese es un tema interno que resolverá internamente nuestra organización según cómo quede todo.

P. ¿Le abrirá un expediente?

R. Es un tema interno que resolverá internamente el partido. No sé, no sé. No sé porque no sé qué va a pasar. No valoro para nada ningún tipo de alternativa. Es un tema interno que resolverán ellos y está ya en el campo de la organización.

P. Espectáculos como la riña de tres diputadas en una reunión del grupo, este lunes, ¿no debilitan la oposición a Feijóo?

R. Los temas internos debe resolverlos siempre un partido dentro de su casa. Cuando alguien los traslada afuera, le hace daño al partido. Eso el partido lo ve. Lo ve y apunta. Nada más. Estamos aquí para solucionar los problemas de la gente, no para trasladárselos a la gente. Pero a partir de ahí, no nos vamos a abrir en canal. Yo me enteré de todo eso cuando leí el periódico, pero no le doy más importancia. Faltan tres meses para el congreso y es legítimo que todo el mundo quiera un minuto de gloria, pero no es lógico, porque tenemos que buscar soluciones a los ciudadanos.

P. En esta legislatura ha habido muchos movimientos en el grupo parlamentario. ¿Le exigiría mayor lealtad?

R. Un grupo tiene que representar las ideas de un partido. Al del Congreso le gustan más o menos las decisiones del Gobierno, pero cumple disciplinariamente. Me imagino que en Madrid, cuando Zapatero tomó decisiones muy duras, apretaron los dientes y votaron. Y no oí que nadie dijera blanco, negro o acastañado. Para que la gente crea en nosotros tiene que vernos como un grupo de trabajo, profesional, y ahí vamos a estar.

P. ¿Por qué tanta prisa en convocar el congreso?

A Feijóo se le acabaron las excusas.Ahora está decepcionando a todos y siendo el aliado necesario para maltratar a Galicia"

R. Todo apunta a que Feijóo entre octubre y marzo va a celebrar elecciones, esperemos que no antes. Cualquier manual de sentido común dice que no puedes ir a unas elecciones en pleno congreso. Cuanto antes, mejor, para centrarnos después en dar una alternativa a un Gobierno que va a llegar al final de su mandato con el incumplimiento de cerca del 90% de todas sus propuestas.

P. Feijóo ya ha encajado dos golpes de Rajoy con la deuda con el Estado y con el AVE. ¿Refuerza esto la teoría del adelanto electoral?

R. A Feijóo se le acabaron las excusas. Eran el pasado y Madrid. Y ahora está decepcionando a todos y siendo el aliado necesario para maltratar a Galicia. Aquel presidente al que se le ponía la cara roja defendiendo a Galicia, ahora se le pone pálida escondiendo a Galicia. Hace falta una alternativa más que nunca, porque vamos a llegar al final de la legislatura no solo con el incumplimiento de todos los compromisos de Feijóo, sino con pruebas evidentes de que está traicionando a Galicia, de que maltrata a Galicia para allanar el camino a Rajoy. En efecto, todo eso abona la tentación de adelantar las elecciones. Cada mes que pase a partir de ahora será un vía crucis.

P. ¿Por qué hasta ahora no se ha desgastado Feijóo? Algo habrá hecho mal la oposición.

R. ¿Y por qué no se desgasta CiU, con sus recortes? Los ciudadanos no prorratearon la crisis, no la repartieron. Decidieron que la paga el PSOE. Vale. Ya la pagamos. ¿Ahora qué tenemos que hacer? Buscar la sintonía con los ciudadanos.

P. Pero algo habrá hecho mal el PSdeG.

R. Sí. Como el PSC, como el PNV, como todos. Nosotros lo hicimos un poquito menos mal. Por eso en vez de caer 18 puntos como el PSC, caemos 12,8. Pero somos parte de un todo, y ahí vienen un congreso federal y un congreso gallego. Ahí es donde hay que sintonizar. Seguramente lo que hicimos mal fue echarnos la crisis encima de nuestras espaldas, y conculcar acuerdos que teníamos con los ciudadanos cuando nos votaron, sin haber reflejado eso de una manera creíble. Fueron decisiones muy impopulares que además no fueron efectivas. Eso creó desafección.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_