Duran llama a "bombardear" las urnas con votos para superar al PP

Convergència i Unió encara estas generales con el reto de no quedar estancado entre el Partido Popular y el Partit dels Socialistes (PSC). Un problema con el que los nacionalistas se topan en cada contienda electoral al Congreso y que quieren evitar en estas elecciones, en las que llegan de un ciclo triunfante y con la posibilidad de restarle muchos votos al PSC. Por ello el candidato Josep Antoni Duran Lleida se ha lanzado a pescar el voto de castigo a los socialistas para evitar que recaiga en el PP. El tono más duro lo ha utilizado para Gregorio Peces-Barba, que ironizó con los bombardeos de Barcelona. "El día 20 debemos bombadear las urnas con papeletas de CiU", ha dicho Duran.

En su acto de inicio de campaña, ante 800 personas en Barcelona, el democristiano ha ninguneado ambas opciones y las ha intentado igualar en cuanto a los efectos que provocan en Cataluña. "Unos no hablan claro, y los otros no dicen la verdad. El PP no dice la verdad, nadie sabe qué hará [Mariano] Rajoy. Y en el PSOE tenemos a [Alfredo Pérez] Rubalcaba, que dice que hará todo lo que no ha hecho mientras estaba en el Gobierno", ha reivindicado.

Tras este ataque a los candidatos, se ha burlado de los socialistas catalanes por centrar habitualmente sus campañas en atacar al PP. "El PSC hace mucha comedia fingiendo que el PP es el enemigo, pero a la hora de la verdad, ambos se ponen de acuerdo contra Cataluña. Todos los votos son legítimos, pero no iguales: unos afirmarán la España de siempre, y los de CiU servirán para impulsar la defensa de los intereses de Cataluña". Puesto a reivindicar votos procedentes de los socialistas, citó una zona en concreto: el cinturón rojo de la capital: "El PSC es un voto perdido. En manos de los votantes del Baix Llobregat y del Barcelonès está la posibilidad de que el centrismo de CiU pare la ola del PP". Para ayudar a Duran ha acudido el presidente de la Generalitat, Artur Mas que, en un tono muy duro, ha aseverado que votar al PSC es "un voto al populismo, a la demagogia, y a la hipocresia".

En su afán de reivindicar a CiU como una opción útil en Cataluña, Duran ha recordado, con cierta grandilocuencia, la abstención de su formación que permitió al Ejecutivo aprobar el plan de ajustes para la economía, en mayo de 2010. "Nosotros salvamos la estabilidad del euro en Europa", se ha jactado. Una "responsabilidad" que también ha remarcado al acusar a los socialistas de provocar los recortes que ha emprendido la Generalitat.

En una campaña en la que Duran ha protagonizado varias polémicas, el democristiano ha prometido que no callará: "A mi nadie me tapará la boca. Seguiré diciendo lo que siento", ha retado el democristiano. En su mitin ha evitado referirse a los rifirrafes verbales que ha tenido con homosexuales e inmigrantes. Solo ha hablado de Andalucía para reivindicar los ciudadanos de esta comunidad que "levantan la persiana día a día", en contratse con la cultura de subsidio.