Camacho considera injusto juzgar a la policía por la "extralimitación" de algunos

El ministro del Interior, Antonio Camacho, ha asegurado en una entrevista en la cadena SER que los problemas tras la marcha laica celebrada el miércoles pasado, durante la celebración de la católica Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), surgieron por la presencia de lo que ha denominado "elementos radicales que tensaron la situación y tuvieron actitudes violentas". La marcha concluyó con cargas policiales. "No pueden admitirse hechos violentos y es cuando se producen las detenciones. Es importante no confundir el 15-M con esos elementos radicales, ha dicho. El titular de Interior ha añadido que sería injusto juzgar la marcha laica por las actitudes de esos individuos o juzgar a los participantes de la JMJ por la detención de uno de sus miembros (un voluntario que amenazó en Internet con un ataque a la protesta laica). "El ideal es que se puedan expresar ideas contrapuestas al mismo tiempo", ha dicho.

Preguntado por el vídeo que muestra la agresión policial a una menor y a un reportero gráfico, Camacho insiste en que “lo importante en un Estado de derecho es que se investiguen los hechos”. Asegura que al ver las imágenes no le cupo duda de que el suceso debía ser investigado. No ha querido pronosticar si habrá sanciones para los tres agentes investigados.

Camacho, que ha confirmado que irá en las listas socialistas para el 20-N, ha negado que hubiera orden de sobreproteger a los peregrinos. Afirma que la orden era “mantener la convivencia ciudadana, no proteger a unos manifestantes sobre otros”. Aprovecha para recalcar que la visita del Papa y la JMJ, con más de millón de visitantes en la ciudad, según los organizadores, ha supuesto un gran esfuerzo policial. Ha añadido que en los últimos meses los agentes han trabajado con mucha tensión e incluso en turnos de 24 horas. Niega que haya habido un cambio de actitud de la policía respecto al 15-M, sino que, ha afirmado, "en un momento (el movimiento de los indignados) se levanta" de las plazas, deja un punto e información "y entonces aparecen unos antisistema" que intentan "apropiarse" del movimiento y "empiezan los problemas". Dice que el desmantelamiento del punto de información del 15-M en la Puerta del Sol, de Madrid, obedece a esos radicales y “para nada” estuvo relacionado con la visita de Benedicto XVI a la capital.

El ministro también ha censurado las polémicas declaraciones del diputado general de Gipuzkoa, Martín Garitano, (Bildu) en las que distinguió a las víctimas catalanas de ETA del resto. "Son declaraciones irresponsables, rechazables y no son propias de una democracia", ha declarado. Ha exigido a la coalición independentista Bildu que "traslade a hechos sus palabras sin ningún resquicio de equívoco" porque "cualquier idea es admisible siempre que no haya intención de huir hacia la violencia o la coacción". Y ha recordado que Guardia Civil y policía velan por el cumplimiento de las leyes, incluida la Ley de Partidos, las 24 horas del día. Sobre ETA ha insistido, "estamos en el buen camino pero no hay que bajar la guardia".

Se ha declarado convencido de que el caso Faisán no le pasará factura en lo personal ni en lo político, pero sí se ha dicho preocupado por cómo puede afectar la utilización política del asunto por parte del PP en la labor cotidiana de las fuerzas de seguridad.