La convulsa situación de IU a causa de Extremadura

El resultado de las elecciones autonómicas del 22 de mayo en Extremadura ha otorgado un papel primordial a IU en la decisión de la presidencia regional. Los tres diputados que logró en los comicios tienen la llave para decidir si otorgan el Gobierno autonómico al presidente en funciones, el socialista Guillermo Fernández Vara (30 escaños), o al candidato del PP, José Antonio Monago (32 diputados), pues ninguno alcanzó la mayoría absoluta.

Pero esta decisión se ha convertido en un regalo envenenado, por la convulsa situación que está atravesando la coalición, donde la dirección federal no ha logrado imponer su criterio, en contra de que gobierne el PP, a la agrupación regional, donde ha pesado más el resquemor por el ninguneo del PSOE extremeño a la coalición. Estos son los hitos de la difícil situación de IU:

Campaña electoral

El coordinador general de IU, Cayo Lara, se empeña en plena campaña en convencer al electorado de que “ni por activa ni por pasiva” la coalición de izquierda favorecerá el acceso del PP a los Gobiernos municipales o autonómicos. Cayo Lara, el coordinador federal, fue expresamente a Extremadura a decirlo, en una rueda de prensa junto al coordinador regional, Pedro  Escobar.

Resaca de elecciones

Apenas dos días después de las autonómicas, el coordinador general de IU en Extremadura, Pedro Escobar, anuncia en una rueda de prensa la posibilidad de que el PSOE pierda el único Gobierno que le quedaba, después de la debacle electoral. “Yo entiendo a Cayo, pero él está en Madrid y las cosas se ven allí de otra manera”, afirma Escobar. “Aquí en Extremadura los vicios de 30 años de mayoría absoluta han venido de la mano del PSOE, y hay mucha gente de nuestra organización que nos pide que no les dejemos seguir gobernando. Ya entonces, el dirigente extremeño admite que tiene “un papelón” y que no hay unanimidad en IU, por lo que decidirá el Consejo Político regional.

Primeros contactos del PP

El presidente del PP en Extremadura, José Antonio Monago, anuncia el 30 de mayo que es “factible" el apoyo de IU para sus 32 diputados y así se lo comunica a Escobar. Se habla, no de un pacto de Gobierno, sino de permitir que Monago sea presidente con la abstención de los tres diputados de la coalición en la votación de investidura.

Votación en las asambleas

En la primera semana de junio, votan más de 2.000 militantes en las asambleas locales de IU en los 120 municipios extremeños, bajo la presión de uno y otro lado. Poco a poco va saliendo a la luz el resquemor contra el PSOE entre las bases de IU. En Mérida, por ejemplo, nadie perdona que el alcalde en funciones, Ángel Calle, abandonara la coalición para encabezar la lista socialista en las pasadas elecciones. Las asambleas debaten y votan, pero su decisión no es vinculante. La palabra final la tendrá la reunión de la Presidencia regional.

Lara insiste en que no habrá Gobierno del PP

En una entrevista en EL PAÍS, el 2 de junio, el coordinador general de IU asegura que la decisión en Extremadura no se dejará en manos de una sola federación. Insiste en la posición de que la coalición no facilitará Gobiernos del PP, pero todavía pide respeto para las asambles. “En Extremadura están en un proceso asambleario [no vinculante] para decidir lo que harán. Estoy seguro de que la decisión será sabia”, afirma.

La dirección federal se preocupa

La primera reunión del Consejo Político Federal de IU tras las elecciones, el 5 de junio, da la medida de la preocupación instalada en la dirección de la coalición. Pese a entender que IU de Extremadura esté harta de la sucesión de Gobiernos del PSOE, que durante años han dado de lado a la coalición, los dirigentes recuerdan que dejar gobernar al PP hundirá la marca IU en el ámbito nacional, cuando hay unas elecciones generales en perspectiva. “En los sitios en los que PSOE e IU han dejado gobernar al PP, hemos bajado en votos”, advierte Cayo Lara en su intervención.

La dirección federal acude a Extremadura

Ante la crisis abierta en IU, una delegación de la dirección federal viaja a Mérida, donde se reúne el 18 de junio la Presidencia regional para tomar la decisión, con el objeto de convencer a sus miembros de que deben apoyar a Fernández Vara. El encuentro es tenso. El 70% de la militancia ha votado en contra del respaldo al PSOE.

Extremadura vota en contra de Vara

Al mismo tiempo, las presiones del PP y el PSOE se recrudecen. Vara, que no ha hablado durante el mes posterior a las elecciones, convoca una rueda de prensa para anunciar que acepta las 12 propuestas que IU le entregó el día anterior y recordar que muchas de ellas ya estaban contempladas en su programa. También Morago convoca la suya, donde promete recuper el impuesto de patrimonio, olvidarse de la eliminación del impuesto de sociedades o hablar de la congelación de nuevos conciertos para la educación como reclamaba IU.

Finalmente, con 28 votos a favor y 19 en contra, la coalición decide abstenerse en la investidura y dar la presidencia de la Junta a José Antonio Monago.

Vara pide respeto

Ante las críticas que arrecian contra IU, el presidente en funciones pide respeto y llama al PSOE a no eludir su responsabilidad en los resultados electorales: “No busquemos los responsables fuera, nos equivocaremos”, afirma en su cuenta de Twitter.

La dirección de IU se desmarca

La dirección federal se encuentra con el dilema de acatar la decisión que ha tomado la federación extremeña de dejar gobernar al PP o romper traumáticamente con ella por entender que ha traicionado a toda la organización. “¿Y a quién expulsamos? ¿A la organización entera?”, llega afirmar el coordinador general. En esta tesitura, se reúne de urgencia el 22 de junio la Presidencia federal, que decide no sancionar a nadie y se limita a pedir a la agrupación extremeña que rectifique. Pero la situación ha cambiado y ahora la dirección federal ya no pide el apoyo a Vara, sino que no se facilite el paso de Monago.

Vara se niega a pactar una moción de censura

Tras el 22 de mayo, Vara y Escobar mantienen varias reuniones secretas. En ellas sale a la luz la posibilidad de dejar que Monago sea presidente y pactar una moción de censura en abril de 2012 para desbancarlo y que Vara vuelva a presidir Extremadura. Pero el mandatario socialista rechaza embarcarse en esa operación para evitar la “inestabilidad” en la región.

El último esfuerzo

La dirección federal decide enviar una delegación a Extremadura para negociar hasta el último minuto que no facilite la presidencia de Monago. Los tres diputados han decidido rebelarse contra la dirección federal y anuncian que se abstendrán, lo que permitirá a Monago presidir Extremadura.

Pleno de la Asamblea

La sesión de investidura está prevista para los próximos 4 y 5 de julio. Si los tres diputados se abstienen, Morago no tendrá mayoría absoluta para ser nombrado presidente y habrá que repetir la votación, en la que ya valdría la mayoría simple. Esa segunda votación está fijada para el 7 de julio.