Portabella defiende su gestión y no renuncia a relevar a Puigcercós

El líder de Unió per Barcelona (UpB), Jordi Portabella, considera “lógico” que se le pida la dimisión, y ha admitido que hubiera asumido esa responsabilidad si a las elecciones hubiera concurrido solo bajo las siglas de Esquerra Republicana (ERC). Portabella ha comparecido junto a los otros tres regidores que forman actualmente el grupo municipal de ERC y que quedan fuera del futuro consistorio después que en las elecciones del pasado domingo, la coalición independentista obtuviera solo 2 regidores (sillas que ocuparán Portabella y Joan Laporta, de Democràcia catalana).

Portabella se ha postulado como artífice de la coalición UpB (que grupa ERC, Reagrupament y Democràcia catalana), y asegura que gracias a ella ha podido aguantar el tipo en la debacle general que vive ERC. De hecho, Portabella ha remarcado que Barcelona es la única ciudad con más de 100.000 habitantes donde ERC ha podido mantener la representación. “La coalición ha sumado”, según el presidente del grupo municipal de ERC en Barcelona, de lo que se deriva que si Esquerra se hubiera presentado sola podría haber obtenido peores resultados en la ciudad condal.

Jordi Portabella, que también forma parte de la ejecutiva de ERC, ha anunciado que en una semana anunciará si se presenta como candidato a liderar el partido, en sustitución de Joan Puigcercós. Sopesando las posibilidades, Portabella dice que ahora “está al 50%”, pero ha apostado porque los representantes municipales ganen peso en el aparato del partido.

La ejecutiva del partido  decidió ayer dimitir en bloque, después de los resultados obtenidos ayer en las elecciones municipales, calificados como “pésimos” por el presidente del partido, Joan Puigcercós. ERC perdió más de 80.000 votos y más de 200 concejales. Pero el batacazo fue especialmente notable en las grandes ciudades. En Barcelona, los independentistas perdieron dos de los cuatro concejales que tenían mientras que han desaparecido de los ayuntamientos de las tres capitales de provincia restantes.

La intensa ejecutiva, que duró unas cuatro horas, analizó los malos los resultados, que achacaron al giro a la derecha que, en general, se ha producido, además de ser un “castigo a los partidos gobernantes y a las instituciones actuales”, dijo Puigcercós por parte de una ciudadanía cada vez más descontenta con la política actual.

Puigcercós apuntó la necesidad de hacer una “renovación profunda” del partido, aunque otras voces de la ejecutiva plantearon incluso de “refundación” de ERC. La crisis abierta ha acelerado las próximas citas del partido: el Congreso Nacional, previsto para finales de octubre o principios de noviembre, se ha fijado para el 1 de octubre. Pero además el 17 de septiembre se llevará a cabo la votación para escoger el nuevo presidente y secretario general del partido, cargos que actualmente ocupan Joan Puigcercós y Joan Ridao, respectivamente.