13 fotosIrakEntrenar al fútbol y aprender sobre los peligros de las minas antipersonaEl proyecto Spirit of Soccer educa a los jóvenes sobre los explosivos sin explotar en Kurdistán, región entre Irak, Irán, Turquía y Siria Duhok / Zawita (Kurdistán, Iraq) - 18 sept 2022 - 05:30CESTWhatsappFacebookTwitterBlueskyLinkedinCopiar enlaceLos niños escuchan a uno de los trabajadores de la ONG durante una sesión. Muchas zonas rurales de Irak tienen aún un gran número de minas antipersona sin explotar debido a conflictos bélicos pasados. El problema se concentra especialmente en el Kurdistán, una región entre Irak, Irán, Turquía y Siria.Adrià SalidoLa ONG Spirit of Soccer centra su trabajo también en campos de refugiados y de desplazados internos del país. En la imagen, los niños de un campamento de desplazados internos yazidíes de la zona de Duhok (Kurdistán, Irak) se preparan para jugar este agosto. Tras el entrenamiento, a veces los entrenadores hacen también sesiones teóricas con las familias para informarles sobre los peligros de las minas.Un grupo de niños del campamento de desplazados internos durante el entrenamiento, que está diseñado para entretener y atraer su atención mediante ejercicios prácticos y teóricos. En uno de los ejercicios, el entrenador pone un cono con la señal que identifica las minas antipersona. Los niños tienen que sortearlo al jugar.Adrià SalidoUna madre y un hijo de la comunidad yazidí en el exterior de su tienda en un campamento de desplazados internos. Los yazidíes son una de las etnias minoritarias predominantes en Kurdistán y han sido perseguidos desde hace siglos por motivos religiosos. En 2014, el Estado Islámico asesinó a más de 5.000 yazidíes y secuestró a entre 5.000 y 7.000 mujeres y niñas de la comunidad para venderlas como esclavas sexuales en mercados de ciudades como Raqqa (Siria) o Mosul (Irak).Adrià SalidoVarios niños durante una de las sesiones de entrenamiento. Scott Lee fue el creador de esta ONG, que actualmente opera en países como Irak, Camboya, Laos, Sri Lanka, Colombia o Ucrania, todos ellos países que han sufrido y siguen sufriendo muertes y mutilaciones a causa de las minas terrestres sin explotar.Adrià SalidoLas sesiones de entrenamiento permiten a los niños ejercitarse mediante un deporte que les gusta mientras toman conciencia de los peligros de las minas terrestres y otros artefactos. En la imagen, varios niños finalizan su sesión.Adrià SalidoUno de los niños repasa un folleto informativo proporcionado por la ONG Spirit of Soccer, que explica detalles relacionados con el peligro de las minas terrestres y otros artefactos explosivos. Estas sesiones de entrenamiento e informativas se suelen realizar alrededor de las escuelas de los distintos campos de desplazados internos de la zona.Adrià SalidoVista general del campamento de desplazados internos. Aquí viven alrededor de 15.000 yazidíes desde hace más de ocho años, cuando muchos escaparon de Sinjar y sus alrededores tras un atentado del Estado Islámico.Adrià SalidoDos trabajadores de la ONG durante una sesión de concienciación contra las minas terrestres y otros artefactos explosivos en una de las tiendas del campamento para desplazados internos. Adrià SalidoUn grupo de chicos de Zawita (Iraq), atiende a una sesión de concienciación contra las minas terrestres y otros artefactos explosivos, previa a un partido de fútbol amistoso. Spirit of Soccer organiza estos partidos en distintos pueblos de la zona.Adrià SalidoUno de los trabajadores de la ONG Spirit of Soccer durante una sesión de concienciación contra las minas terrestres. Distintos equipos de la organización están repartidos por todo el país para concienciar a los jóvenes sobre estos peligros mediante entrenamientos y partidos de fútbol organizados.Adrià SalidoUno de los jóvenes del pueblo de Zawita durante un partido amistoso, el pasado 15 de agosto. Spirit of Soccer ha empezado a aplicar sus programas en Ucrania recientemente.Adrià SalidoLos valores del deporte, combinados con la concienciación y educación contra las minas terrestres y otros artefactos explosivos, prometen ser una herramienta muy útil para luchar contra un problema que persiste en esta región. Adrià Salido