![Faddy Faddoul es un joven libanés, contable y nieto de palestinos que se exiliaron en Líbano en el 1948. Él y sus padres nacieron en Beirut y aun así, no se les reconoce como ciudadanos libaneses. En la imagen, posa para un selfi junto a un amigo de la infancia en la casa de sus padres en Beirut, Líbano.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/PW5XKDSWENIIBMKEVZWAW2RKYU.jpg?auth=f9b309e89475a5d092f318997644224671d7a281ab5240e8f6d7dd4d87fc21a2&width=414)
Una tierra donde no se acaba de encajar
Los palestinos en Líbano son más de medio millón y muchos llevan más de 50 años en el país, pero no se les considera ciudadanos de pleno derecho, por lo que todavía no han conseguido integrarse y lograr una estabilidad económica y social completa
![Faddy Faddoul, sentado en la terraza de casa de sus padres en el barrio cristiano de Jdeide, en Beirut. Los libaneses de origen palestino no tienen derecho a trabajar en, al menos, 30 profesiones cualificadas, como en el sector de la salud o el Derecho.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/MVBOBRIQKZOZJNBXYUWZA24RB4.jpg?auth=f4dad65ebed0559d28991b48b980ae89e49bc73d2f51cb8c0cf879593be101eb&width=414)
![Faddy Fadoul brinda con arak, una bebida típica libanesa, durante una cena con amigos libaneses en Beirut.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/O4FUQPRCYJJ3NFMBVDFDNTS26M.jpg?auth=096ab5700983dc6111ea74c55a2268ef0f79bea57f71e0c867f393ad303d170b&width=414)
![Faddy Fadoul disfruta de una cena con amigos en un restaurante de Beirut. En la imagen, comida tradicional libanesa.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/7WVQGZHKOBPBPO72SOQ54IW3FM.jpg?auth=ee1bfe32f727eceef1c90d7cf39672bf39f9feecf72d3b89ffab6a96a5192b56&width=414)
![Vistas de la ciudad de Beirut desde la terraza de Faddy Faddoul. "Desde el punto de vista legal, soy refugiado palestino, pero yo me siento libanés. No conozco a nadie en Palestina, he nacido y me he criado aquí en Beirut, y mis padres también", reclama Faddoul.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/FD523PIZNJIZHPUDY6KBPMILLA.jpg?auth=37f6eea46b97188aafb459373d00788d5654382ff83d8d2a7fb538157f787df1&width=414)
![Faddy Faddoul, reflejado sobre el cristal de una ventana en su casa de Beirut, con la ciudad de fondo.
"Quería comprarme una casa, pero no puedo ser propietario. Además, si la pongo a nombre de algún familiar que sí tenga la nacionalidad, si ese familiar muere no puedo heredarla", dice el palestino.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/IBVS6U5XKRPBFIAAW37JNID5NU.jpg?auth=a968f568bbf714d55d13f5e439dc2a38ba208aee5f29cb2fe01173a39a0dc7e5&width=414)
![A la derecha, la documentación de Faddy Faddoul; a la izquierda, la de su prometida, libanesa de origen armenio, que sí tiene reconocida la nacionalidad.
El documento de Faddy es de color azul más claro, y aunque está expedido por la República libanesa, ni siquiera tiene la palabra "pasaporte" escrita sobre él. Se trata de un "documento de viaje para refugiados palestinos", opina su dueño.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/43U635SVYFL7LNKBJCSWUZOFBA.jpg?auth=42b993635ba0916c3ee326535f2218c233064d0d23c78763f1468a163b5eb058&width=414)
![Jossam nació y se crio en el campo de refugiados de Bourj al Brajne, en Beirut. "Mi hija es diseñadora de interiores y no tiene trabajo porque es palestina. Está prohibido hasta vivir si eres palestino aquí", se queja. En la imagen, mira hacia arriba a través del hueco de la escalera de un edificio del campo de refugiados de Chatila.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/JPAH2HL3MVLXPMAR7YJKHX7A3M.jpg?auth=c17bff7bdcca3e2a9af78ce40a2144379aeffc90349fa2387f868f77e5d40fa0&width=414)
![Salah (43 años) es descendiente de palestinos de Yafa. Ha nacido y crecido en el campo de refugiados de Chatila. "Trabajaba de incógnito en una empresa de hierro y cuando se hacían inspecciones me mandaban a casa. La última vez llegaron por sorpresa y mi jefe me echó del trabajo".](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/SNLZJAJTHFLQZPQP3TWKWC66LQ.jpg?auth=ca80f5329927e4516439b38b904d9049c937b27bab2d2af48fadcb6167ca294c&width=414)
![Safá al Halabe es una joven de 29 años de origen palestino, pero nacida y criada en Líbano. "Quiero al Líbano porque he nacido aquí y también me he criado aquí, pero yo me siento palestina, me han obligado a no estar en mi país y tampoco puedo conocerlo". En la imagen, llama por teléfono en las oficinas de la asociación Najdeh, de ayuda a los refugiados palestinos, ubicada en el campo de refugiados de Chatila.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/O7PAMWQZEFMJTD57MSIZEAV4SI.jpg?auth=ddf661afc7761451c92100bb909aa83001f62f063ad1123ed0963fc52e0472bd&width=414)
![Una mujer camina entre las callejuelas del campo de refugiados de Chatila. A su espalda, se puede leer la frase "Palestina nuestra", escrita en árabe.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/7ZOJH7M7PFKD5LPBFOUTCS3EEY.jpg?auth=8892e19aa91fb8a0b55dabdc78e683e23e92f8b0123dcae8b468a9bb465adaac&width=414)
![Vistas desde una azotea del campamento de refugiados de Chatila en Beirut, Líbano. Aquí también viven muchos palestinos llegados hace décadas al país.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/NNHETLXECBJGNITK4DSONOILXA.jpg?auth=fa121523f98d6d916adc65c1d74b6ee5f20f30929ee797a0f4e6927bef3da89b&width=414)