Desde 2009, la Orden del Mostacho Bruselense se encarga de elegir una vez al año el mejor bigote de Bruselas. La plaza del Jeu de Balle se llena de los bigotudos con mayor potencial para llevarse el título y la banda conmemorativa que el ganador lucirá en siguientes ediciones de esta peculiar celebración de una rama difusa de la identidad de la capital belga
Uno de los pilares de la Orden del Mostacho Bruselense: el bigote del infinito.Luis HidalgoEl presidente de la Orden del Mostacho Bruselense conduce un coche de época hasta el Manneken Pis (al fondo), al que visten de manera acorde el día del concurso de bigotes.El grifón de Bruselas, raza de perro marcadamente belga y mostachuda, es una gran adición al plantel de la Orden del Mostacho Bruselense. Bajo sus patas, la bandera de la UE.Los sombreros de paja de la Orden del Mostacho Bruselense están cubiertos de insignias de cientos de asociaciones belgas: en Bélgica hay muchas asociaciones populares con estética e historia propia.Uno de los participantes del concurso anual de bigotes de Bruselas luciendo un mostacho con dos pequeños bucles ante uno de los bares más típicos de la zona: Le Volle Brol.Los miembros de la Orden del Mostacho Bruselense lucen puros, pipas y vestimenta antigua mientras esperan a conocer el bigote ganador del año en la plaza del Jeu de Balle, en Bruselas.Luis Hidalgo