Apriorismo político
No se puede entender que, sin conocer las intenciones concretas del Gobierno en relación con la redacción de unos nuevos Presupuestos, se adelanten incondicionales adhesiones o rechazos. Menos aún se entiende que algunos renuncien, también de antemano, a intentar coparticipar en incluir mediante negociación determinadas medidas, no ya de interés general, sino de su propia conveniencia. Tampoco se entiende que quienes creen tener la exclusiva facultad de otorgar el marchamo de democrático a los partidos de nuestro arco parlamentario no nos expliquen el fundamento de dicha creencia. Algunos quedamos a la escucha.
José María Margolles López. Madrid
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