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Voto cruzado en Ciudad de México: Sheinbaum y Taboada, con más arrastre que Brugada y Gálvez

Unos 250.000 eligieron a la candidata presidencial de Morena, pero no votaron por la jefa de Gobierno. En la oposición se vio lo opuesto: unos 190.000 optaron por el candidato del PAN, pero no por la aspirante presidencial

Claudia Sheinbaum y Santiago Taboada
Claudia Sheinbaum y Santiago Taboada.Getty / Cuartoscuro
Georgina Zerega

Los resultados electorales de este domingo en México han comenzado a poner sobre la mesa algunas tendencias en los diferentes distritos. En Ciudad de México, donde Clara Brugada ganó la Jefatura de Gobierno a Santiago Taboada por más de 12 puntos, los números han dado que hablar. Sobre todo por tratarse de una contienda que se preveía más cerrada de lo que acabó siendo. El cruce de datos entre el conteo oficial del Instituto Nacional Electoral (INE), que lleva los resultados de las elecciones presidenciales, y el instituto local (IECM, por sus siglas) muestra que, en principio, hubo una parte del electorado capitalino que no necesariamente eligió a todos los candidatos del mismo partido, sino que dividió su voto. El famoso “vota todo Morena” o “vota todo PRI” que se escuchaba en campaña finalmente no sucedió, al menos en la ciudad.

Esto puede verse en los sufragios que recibió Claudia Sheinbaum, de Morena, en la capital, donde obtuvo unos 250.000 votos más que Brugada. Algo opuesto sucedió con la oposición. Santiago Taboada, de la coalición del PRI, PAN y PRD, consiguió en la metrópolis unos 190.000 votos más que la candidata presidencial Xóchitl Gálvez. Los analistas tendrán que evaluar en los próximos días el origen y las causas de esa elección cruzada, que representa un 5% de los que participaron en el llamado a las urnas de la ciudad.

Sheinbaum arrasó en casi todo el país, solo le quedó ganar en uno de los 32 Estados, Aguascalientes, donde triunfó Gálvez. Ese arrastre de la candidata presidencial, que comprende también el del movimiento político creado por Andrés Manuel López Obrador, tuvo más impacto en algunas entidades que en otras. En la capital, punto que sirvió de trampolín tanto para el actual mandatario como para la presidenta electa para conseguir la presidencia, ambos conservan una muy buena imagen. Las múltiples encuestas hechas por Enkoll para este periódico durante este proceso así lo reflejan: el primero mantiene un 60% de aprobación entre los ciudadanos y la segunda, un 67%. Morena, por su parte, tenía una preferencia efectiva del 48% días antes de los comicios, frente al 26% del PAN y el 8% del PRI.

Esa visión positiva se transformó este domingo en un aval hacia la candidata presidencial, que obtuvo en la ciudad 2,9 millones de votos, o el 55% del total, frente al 34,5% de su principal rival. Brugada, sin embargo, obtuvo 2,6 millones de votos. Qué ha pasado con esa diferencia será la pregunta que respondan los expertos una vez puedan analizar la elección en profundidad. César Cravioto, portavoz del equipo de Brugada ha apuntado a EL PAÍS que no es algo inusual ese tipo de diferencia, y ha citado como ejemplo las elecciones de 2018, cuando López Obrador, candidato presidencial, obtuvo más votos en la ciudad que Sheinbaum, que entonces competía por el Ejecutivo local.

Heidi Osuna, directora de Enkoll, se aventura con una hipótesis, que llama “el factor Claudia”. Una de las razones del voto cruzado podría estar en aquella gente “que no necesariamente se identifica con Morena, pero evaluaron bien el desempeño” de Sheinbaum como jefa de Gobierno. A eso se le suma que Brugada es un personaje aupado por el ala dura del partido, a la que le costó más calar entre las clases medias y altas. El origen de esos votantes podría ser apartidario o gente que está descontenta con el rol que han tenido los partidos tradicionales.

En el caso de Taboada, que sacó dos millones de votos, frente a los 1,8 millones que obtuvo Gálvez en la capital, los factores podrían ser otros. “Taboada tenía una imagen positiva y no era el caso de su compañera de alianza, o del frente opositor”, comenta Francisco Abundis, de Parametria. El candidato venía de gobernar dos veces la alcaldía Benito Juárez, que tiene buenas cifras en la administración de asuntos clave como la seguridad. Es la demarcación que tiene el índice más bajo de sensación de inseguridad de todo el país, según el Instituto Nacional de Estadística. Ese modelo prometió en campaña exportar a toda la ciudad. Además de insistir en la idea de que Benito Juárez es la mejor alcaldía para vivir. Las promesas, mezcladas con un efecto aspiracional, calaron en algunos sitios con fuerza.

El voto dividido no fue una sorpresa para Abundis. Él cree que se esperaba. “Pasa cuando el electorado es más sofisticado”, dice. “Sabíamos que iba a pasar, por la diferencia que traía Sheinbaum con cualquier autoridad local”, agrega. Electores que escojan a la izquierda para un nivel de Gobierno y a la derecha para otro, no es raro en México, asegura, porque “la ideología es algo flexible, cada vez se impone más la imagen del candidato”. Los análisis a futuro deberán responder dónde radican los motivos del voto cruzado que perjudicó a Gálvez, cuyo nombre en algún momento se barajó para la candidatura de la oposición al Gobierno capitalino. El analista baraja una opción, el voto que consiguió la candidata presidencial era mayoritariamente en contra de Morena, y no a favor de ella. Una estrategia que no le alcanzó para competir realmente por la presidencia.

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Sobre la firma

Georgina Zerega
Es reportera en la redacción de México y cubre actualmente la cartera de política. También colabora en la cobertura de Argentina, de donde es originariamente. Antes de entrar al periódico, trabajó en radio y televisión en su país natal.
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