Andrea Marván, presidenta de Competencia: “De ninguna manera se va a poner en riesgo nuestra autonomía”

Hay varias razones por las que parece oportuno que Andrea Marván (Ciudad de México, 36 años) presida la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) en este momento, cuando la institución celebra su décimo aniversario. La abogada ha trabajado ahí en distintos puestos desde su fundación y, al hablar con ella, es evidente que conoce como la palma de su mano la Ley de Competencia que rige al regulador autónomo.

Quizás más importante que eso es que Marván pertenece a una generación de mexicanos que crecieron con la liberalización de la economía. Cuando entró en vigor la primera Ley Federal de Competencia Económica en 1993, Marván cumplía siete años de edad. Creció durante el proceso en que el Estado aflojó su control sobre las estructuras económicas y firmó el Tratado de Libre Comercio de Norteamérica. Para mexicanos como Marván, el futuro prometido fue uno en el que el desarrollo ya no era responsabilidad exclusiva del Gobierno, sino también producto de las fuerzas del mercado.

Esta no es la visión del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien ha criticado la apertura comercial de los noventa como una “pesadilla” neoliberal. Ha usado su púlpito diario para atacar directamente a la Cofece, llamándola un “instrumento creando para proteger el modelo privatizador” y ha abogado por su desaparición. Después de ocho meses de parálisis, un ultimátum de la Suprema Corte obligó a López Obrador a nombrar un nuevo Comisionado Presidente y la elegida fue Marván, quien tomó el puesto en marzo.

En entrevista con EL PAÍS, la funcionaria cuenta que se ha enfocado en las coincidencias que tiene con distintos niveles de Gobierno para dialogar. “Eso de ninguna manera va a poner en riesgo nuestra autonomía”, advierte Marván, “la Cofece seguirá siendo sumamente técnica, seguirá siendo un órgano autónomo como lo establece la Constitución y seguirá tomando sus decisiones de manera completamente autónoma”.

Pregunta. En estos diez años de existencia de la Cofece ¿cómo ha cambiado la competencia económica en México?

Respuesta. En estos casi 11 años me tocó la transición de convertirnos en un organismo constitucional autónomo y el empoderamiento de facultades que nos otorgaron. Ha existido un proceso muy importante de profesionalización al interior de la Comisión. Me tocó llevar a cabo la primera visita de verificación sorpresa hace muchos años, recibir entrenamiento por parte de otras autoridades de talla internacional, montar el laboratorio forense, que nos dieran entrenamiento. La Comisión en estos diez años ha tenido muchísimos avances, ha tenido casos sumamente relevantes. Cada vez las sanciones son mayores, en mercados que sin duda son mercados que afectan directamente a los hogares y a las familias mexicanas. El año pasado se impuso la mayor sanción en la historia de más de 2.000 millones de pesos a los distribuidores de gas LP.

P. Las reformas constitucionales de 2013 fueron diseñadas para fomentar la competencia en sectores como el energético y el financiero. ¿Cómo experimentan los mexicanos el impacto de estas reformas?

R. La Comisión ha llevado bastantes casos en ambos sectores. En el sector financiero, por ejemplo, han existido investigaciones y sanciones por prácticas monopólicas absolutas en un caso de Afores. Además se han emitido opiniones muy relevantes relacionados con la Ley Fintech. Una de las labores que tenemos pendientes es hacer más tangibles los beneficios de la competencia y al mismo tiempo que se note lo dañino que puede llegar a ser la falta de competencia en estos sectores. Y también, ¿cómo se entabla un diálogo con instituciones públicas, con la sociedad civil? En estos sectores uno de los grandes retos es promover la cultura de la competencia.

P. En marzo del año pasado, la Cofece recomendó públicamente no aprobar la propuesta de reforma al sector eléctrico, enviada por el Ejecutivo, por considerar que suprime la competencia. ¿Cómo puede la Comisión aprobar la compra del Gobierno de 13 plantas eléctricas a Iberdrola para que queden bajo el control de la empresa paraestatal de electricidad?

R. Es una pregunta bastante compleja y respecto de este asunto en particular, está pendiente que la operación sea analizada por la Comisión. Lo que yo te diría es que, en los términos en los que establece la ley se determinará si la operación conlleva un riesgo. Sin embargo, los detalles de la misma aún no los conocemos. Estará próxima a analizarse.

P. ¿No se ha analizado aún porque no se conocen los detalles? ¿O por alguna otra razón?

R. Se va a tener que analizar a través del procedimiento de notificación de concentraciones en el cual, quienes participan en esa operación, deben acudir a la Comisión de manera forzosa a notificar esta operación. La Comisión la analiza de manera preventiva, es decir que, la Comisión se debe pronunciar por ella previo a que la operación cierre. Esta operación, hasta donde tenemos conocimiento, aún no ha cerrado y por eso aún está pendiente que nos sea notificada.

P. Ha dicho que le interesa entablar un diálogo con las instituciones públicas. Sin embargo, este ha sido un Gobierno abiertamente anti-Cofece. ¿Cómo ha sido este acercamiento con el Gobierno?

R. Existen muchos puntos coincidentes en agendas de instituciones públicas, tanto federales como estatales o legislativas inclusive. Por ahora, el diálogo se ha enfocado en esos puntos. Eso no quiere decir y de ninguna manera va a poner en riesgo nuestra autonomía. La Cofece seguirá siendo sumamente técnica, seguirá siendo un órgano autónomo como lo establece la Constitución y seguirá tomando sus decisiones de manera completamente autónoma. La Comisión seguirá abierta a hablar con cualquier ente público, de cualquier afiliación política.

P. Los mensajesdel presidente contra Cofece, ¿no ahuyentan del diálogo?

R. Yo lo veo como una gran área de oportunidad sobre la cual tenemos que trabajar. Cuando varias empresas se ponen de acuerdo para manipular el precio de un bien o servicio, el sobreprecio que se puede llegar a pagar es de hasta el 50% y ese sobreprecio lo pagan las familias mexicanas y los hogares. Una regulación, ya sea federal o estatal, puede estar impidiendo a un pequeño productor o a un emprendedor, o a una pequeña o mediana empresa entrar a un mercado, a la vez frenando el desarrollo nacional.

P. ¿Le gustaría ver una Cofece con más colmillo en el futuro?

R. Primero tenemos que usar todas las herramientas que tenemos en la ley. Las sanciones cada vez son más altas y eso es porque cada vez el daño al mercado es más alto. Hemos llegado a un punto, eso sí, en el que las sanciones llegan al tope que marca la ley. Bajo ninguna razón las sanciones pueden ser menores al daño y si la ley es lo que lo está impidiendo, entonces hay que considerar reajustarlo. También hay otros colmillos importantes. La Cofece tiene la facultad para presentar querellas penales en contra de quienes celebren acuerdos para manipular el precio o prácticas monopólicas absolutas. Esa facultad se ha usado relativamente poco. Y existe además la facultad para que quienes se han visto afectados por una conducta ya sancionada por la Cofece, vayan a tribunales a reclamar los daños y perjuicios. Es fundamental para quienes se hayan visto afectados por una violación a la Ley de Competencia, que quienes violen se vean obligados a resarcir el daño.

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