López Obrador propone a Andrea Marván como comisionada de la Cofece, tras ultimátum de la Corte

Tras ocho meses de vueltas, críticas y largas, finalmente el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha cedido y ha enviado al Senado su primera propuesta para ocupar un asiento al interior de la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece). Andrea Marván Saltiel es la primera sugerencia del mandatario para ocupar una de las tres vacantes en el pleno del órgano de competencia mexicano. “Andrea Marván Saltiel cuenta con trayectoria profesional en el sector económico, que la acredita como candidata idónea para integrar el órgano de gobierno de la Cofece”, indica el Ejecutivo en el escrito enviado al Senado. El puesto ha estado vacante desde el pasado 1 de marzo. El envío de la propuesta a la Cámara alta ocurre solo nueve días después de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación ordenara al mandatario mandar una terna para cubrir los huecos del órgano autónomo. Actualmente, el pleno de la Cofece opera solo con cuatro de siete comisionados.

Marván Saltiel tiene una década al interior del órgano de competencia, hoy en día ocupa la dirección general de Promoción a la Competencia. Anteriormente, se desempeñó en distintas áreas al interior de la Comisión, por ejemplo, como directora adjunta del área de la Autoridad Investigadora, como titular adjunta en la Dirección General de Investigaciones de Prácticas Monopólicas y como titular de la Dirección General de Investigaciones de Prácticas Monopólicas Absolutas. Es licenciada en Derecho por la Universidad Iberoamericana y tiene un Master Law de la Universidad de Chicago. De ser aprobada la propuesta por el Senado, Marván Saltiel será comisionada de la Cofece por un periodo de nueve años, tomando como fecha de inicio el 1 de marzo de 2022. Si la propuesta es rechazada, el plazo se ampliará 10 días naturales para hacer una nueva sugerencia.

La propuesta de Marván Saltiel se da en medio de las críticas reiteradas del presidente a los órganos autónomos por considerarlos cotos de poder y de salarios exorbitantes, incluso, en un inicio de su mandato, deslizó la idea de desaparecerlos. López Obrador ha acatado el mandato de la Suprema Corte, pero no ha dejado de expresar su animadversión contra este órgano autónomo: “Yo no estoy de acuerdo con lo de la Cofece, porque es un organismo que defiende a empresas particulares, no defiende a las empresas públicas, no defiende al pueblo, son estos instrumentos que fueron creando para proteger el modelo privatizador que se impuso durante el periodo neoliberal”, comentó la semana pasada en Palacio Nacional.

La falta de pleno de facto ha atado de manos a la Cofece. Con solo cuatro comisionados, la Cofece no puede tomar decisiones en varios temas relevantes, que por ley requieren al menos cinco votos, tampoco puede realizar nombramientos vitales como sus titulares en las unidades investigadoras. Por ejemplo, en febrero pasado la comisión suspendió el plazo para emitir resolución sobre barreras a la competencia en el sistema de pagos con tarjeta. La normativa del órgno de competencia establece que se requiere el aval de al menos cinco comisionados para determinar la existencia de barreras a la competencia e insumos esenciales, una condición que evidentemente no fue posible.

Ante el impasse del organismo, la Cofece llevó el asunto ante tribunales a finales de 2021. El pleno de la Corte declaró fundada la controversia promovida por el órgano autónomo y ordenó a López Obrador que cumpliera con su obligación constitucional de seleccionar a los aspirantes para integrar la Comisión. “No resulta admisible que otro poder público, al tardarse en cumplir con la encomienda de participar en el procedimiento de selección, transgreda el diseño constitucional e impida que el órgano constitucional autónomo pueda tomar las decisiones y desplegar las funciones para las que fue creado”, resolvieron los magistrados en noviembre pasado.

Contrario a la cruzada que López Obrador ha arremetido desde el inicio de su mandato, la Cofece ha defendido su razón de ser como el órgano encargado de velar por la competencia en los mercados mexicanos. En su reporte a 2021, la Cofece aseguró que sus intervenciones contra prácticas monopólicas se tradujeron en un beneficio por 2.552 millones de pesos e impuso multas por más de 903 millones de pesos. Entre las investigaciones de mayor eco que ha tomado en sus manos está las indagaciones de prácticas monopólicas absolutas en la distribución de medicamentos, en el fichaje de jugadores de fútbol y en productos de higiene y transporte marítimo.

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