El Gobierno de López Obrador rescata de la quiebra y asume el control de la empresa Altán Redes

La empresa Altán Redes, encargada del proyecto de conectividad de Red Compartida en el país, se convertirá en la primera firma rescatada por el Gobierno de López Obrador. El presidente mexicano ha confirmado que gracias a la injerencia de su Administración han logrado sacar a la compañía de las garras de la bancarrota. “Estaba en quiebra, les entregaron créditos de Nacional Financiera, en el sexenio pasado tomamos la decisión de aportar un recurso y ya esa empresa que va a permitirnos que haya internet en todos los pueblos, ya es de la nación, ya el Estado es socio mayoritario” ha declarado el mandatario. El Ejecutivo no ha precisado los montos del rescate financiero, sin embargo, fuentes cercanas al proceso estiman que se inyectará, al menos por parte de la banca de desarrollo, unos 100 millones de dólares para reflotar sus finanzas y garantizar su operación.

“Así como compramos una refinería en Texas, ahora, con unos ahorros, se logró tener ya la mayoría de la empresa Altán, que va a significar internet en todos los pueblos e internet gratuito en plazas públicas, en escuelas, en hospitales y en todos los sitios de interés colectivo. En la Secretaría de Hacienda va a dar el informe técnico, porque ayer se firmó el acuerdo. Entonces, está garantizado de qué va a haber internet para todos”, añadió López Obrador en su conferencia de prensa de gira por el Estado de Oaxaca. Consultados al respecto, la firma fundada en 206 durante el Gobierno priista de Enrique Peña Nieto declinó a hacer comentarios adicionales sobre el anuncio del Ejecutivo.

Aunque López Obrador ha mantenido firme su negativa para rescatar empresas y ha cerrado la puerta a otras firmas en caída libre como Interjet, en esta ocasión la Administración ha hecho una excepción debido a que Altan Redes es pieza clave en el desarrollo del ambicioso programa gubernamental Internet para Todos que gestiona la CFE, uno de los clientes de Altán Redes, y que pretende dotar de este servicio a los sitios más marginados del país.

Altán Redes es un operador mayorista, por lo que no vende el servicio de internet a usuarios finales sino a través de intermediarios y opera la Red Compartida en el país, una red de banda ancha móvil que presta servicios mayoristas de voz y datos a otras empresas. El esquema bajo el cual opera esta red es a través de una concesión del Gobierno Federal bajo el esquema de Asociación Público-Privada (APP) entre ALTÁN Redes, el Organismo Público Promotor de Inversiones en Telecomunicaciones (Promtel) y Telecomunicaciones de México (Telecomm). La concesión, obtenida en 2016, tiene una vigencia de 20 años con opción a prorrogarse a otras dos décadas más. La compañía usa la tecnología LTE-Advanced con la cual la Red Compartida es nativa 4.5G-LTE (no ofrece 2G o 3G) diseñada bajo una arquitectura en la nube, virtualizada. “Su desempeño actual ya integra características de 5G, como la alta velocidad y capacidad de datos, con un diseño para una fácil migración a ella en un futuro”, refiere la compañía en el desglose de sus servicios.

Sin embargo, la limitante de ofrecer solo el servicio a operadores mayoristas y el batacazo de la pandemia pusieron contra las cuerdas las finanzas de la empresa, que en noviembre del año pasado fue declarada en concurso mercantil por un juzgado de Ciudad de México. De acuerdo con el medio Expansión, las deudas de la empresa ascienden a 30.025 millones de pesos y entre sus acreedores se encuentran Axtel, Morgan Stanley, Megacable, entre otras.

En su más reciente comunicado, en mayo pasado, Altán Redes presumía de una base de 114 clientes que ofrecen 257 servicios integrados para seis millones de usuarios finales en todo el país. “El 19% de usuarios corresponden a HBB (internet doméstico) y 81% a Movilidad + MiFi. Además, sigue creciendo el número de usuarios en zonas de cobertura social, que antes no tenían acceso a internet, este mes se rebasó el millón de usuarios en estas zonas” refería por escrito la firma.

“El capital de ALTÁN Redes es 100% privado”. Este mensaje aún aparece en el sitio web de la empresa, así como su antiguo organigrama con el nombre del empresario y excanciller mexicano Bernardo Sepúlveda Amor a la cabeza como su presidente. No obstante, a través de las redes sociales se ha dado conocer el mensaje de despedida que esta semana ha hecho Sepúlveda al frente de la firma: “Concluyo mi encargo confiado en la vitalidad empresarial de Altán y en el éxito de su gestión. Cuenta con el apoyo del Gobierno de la República y con el respaldo de los inversionistas en su proceso de capitalización”, ha dicho. En las próximas horas se prevé el anuncio del próximo capitán de la compañía.

México padece de una brecha digital que conecta a las grandes ciudades, a pesar de que desde 2013 la reforma en materia de telecomunicaciones ordenó la creación de una red de telecomunicaciones mayorista para ampliar el servicio a los más desfavorecidos. Casi una década después, el acceso de internet en el país sigue siendo una promesa. Ahora, el Gobierno de López Obrador se ha empeñado a aterrizar esta promesa, aunque para ello tenga que desembolsar millones de dólares.

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