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Audiard fumando un cigarro en Polanco y una mexicana para apaciguar la indignación alrededor de ‘Emilia Pérez’

La multipremiada película sobre un narco que busca cambiar de vida al convertirse en mujer, que representa a Francia en los Oscar, prepara su estreno en México, donde ha sido duramente criticada

Emilia Pérez
Imagen promocional de la película.
Andrés Rodríguez

“Es arte [...] Cuando vayas a ver Emilia Pérez, prepárate para lo mejor”. “Es una versión muy europeizada y gringa de lo que es México”. Los dos comentarios, de los muchos que circulan por redes entre críticos, actores y público en general, ejemplifican la cara y la cruz de cómo está siendo recibida la multipremiada película del francés Jacques Audiard. Una historia sobre un narcotraficante mexicano —en formato ópera-musical— que busca abandonar su vida en el mundo del crimen y transicionar para convertirse en una mujer y para la que parece no haber medias tintas. Tras estrenarse previamente en 34 países, el filme llegará finalmente a las salas de México el 23 de enero. Una parte del público mexicano y latinoamericano que ha podido ver la película, una coproducción de Francia y México, considera que la película de Audiard “exotiza a México”, “instrumentaliza” la crisis humanitaria de los desaparecidos, así como perpetúa una visión eurocentrista y colonizadora sobre el país y su cultura.

Casi una semana antes de su estreno, la película debía, como se dice en el box, hacer un careo frente a su público más crítico y difícil de convencer. Sin embargo, el director, quien se encuentra en la capital, no se presentó a una proyección y conversatorio programado este 14 de enero en la Cineteca con estudiantes de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM). Mientras, su protagonista y quien acaba de ser nominada a mejor actriz en los BAFTA —los premios de la academia británica—, Karla Sofía Gascón, apareció este lunes por la noche, pero ante las cámaras de The Tonight Show, en Nueva York, junto a su conductor Jimmy Fallon y su otro invitado, el cantante Bad Bunny.

El anuncio para el evento fue colocado en la página de Facebook de la UAM Azcapotzalco desde el 10 de enero. Un día antes del evento se dio el aviso en la misma publicación que Audiard y Adriana Paz, la única actriz mexicana parte del elenco, no participarían “por motivos de logística”. A pesar de la especulación por los motivos de la cancelación, la que sí se presentó finalmente fue Paz. La también protagonista de Arillo de hombre muerto, sentada al borde de la tarima del escenario, a unos metros de la pantalla, dedicó alrededor de 40 minutos para conversar sobre la película con al menos una centena de estudiantes.

Comenzó por excusarse por la ausencia de Audiard argumentando que no sabían de otras actividades programadas que se cruzaban en la misma fecha y horario. “Me mandó en su representación y dijo ‘yo no sabía de los otros compromisos y quiero que me disculpes con ellos”, afirmó Paz frente a los estudiantes.

Tras varios elogios al trabajo de Paz en la película, que le valió un reconocimiento coral a mejor actriz en Cannes que comparte junto a sus colegas Gascón, Zoe Saldaña y Selena Gomez, un joven destapó al elefante en la habitación sobre la ola de críticas en el país y algunos comentarios condescendientes, por parte del público extranjero al mexicano, en los que han tratado de explicarles que “no es un documental” y que solo se trata de “una ficción”. “Sobre la polémica alrededor de Emilia Pérez, ¿crees que estamos esperando mucho sobre la película o si más bien no estamos captando el mensaje del director?”, preguntó el joven.

“Estoy al tanto. Respeto las opiniones. No tenemos por qué gustarle a todo el mundo. También me di cuenta de que hay muchas opiniones muy agresivas que me parecía que no han visto la película. Eso me costó entenderlo. Muchas opiniones venían contaminadas de otros comentarios. Lo único que le pido a la gente es véanla. Siento que están calificando el todo por algunas cositas en particular y descontextualizadas”, respondió Paz.

Gascón, quien previamente descalificó a través de X las críticas y comentarios sobre la película en México como “el odio de cuatro gatos”, a pesar de que en la inauguración del filme en Morelia afirmó “sois el público más importante para nosotros porque sois los que tenéis la potestad de valorar el trabajo que vais a ver aquí“, denunció en una entrevista en The Hollywood Reporter que ha recibido amenazas de muerte en el país: “Me dijeron que sería encontrada desmembrada en una bolsa”.

Paz, ganadora de tres premios Ariel, hizo hincapié en la respuesta del público fuera del país, con poco conocimiento sobre lo que acontece a raíz de la violencia del narco —que deja titulares de terror cada día y los desaparecidos ascienden a casi 100.000 personas—, y cómo Emilia Perez logró que algunos, “temblando y llorando”, generen empatía, sensibilización e interés para informarse sobre la situación nacional.

“El cine no es un lugar donde vas a a encontrar respuestas necesariamente, pero puede más bien generar las preguntas. Eso hace también el arte. Jacques es una persona sensible, inteligente, amorosa. El lugar desde donde lo hizo no fue desde un sitio de superioridad, es un tema muy delicado y todos tenemos que ser muy respetuosos”, complementó y defendió la actriz a su director.

Paz recibió aplausos y reconocimiento por su “valentía” al dar la cara para hablar sobre la película, mientras que Audiard fue tildado de “cobarde” en redes.

“¿Cuál es la violencia en la película?"

Horas más tarde, Audiard se encontraba en la acera de una de las avenidas en Polanco, una de las colonias más adineradas en Ciudad de México, tranquilo y sonriente, a las afueras de un hotel fumando un cigarro, en un momento de descanso de las entrevistas que había pactado junto a Paz con algunos medios.

En el segundo piso, donde la producción armó el espacio para conversar con el talento, se respiraba una mezcla de expectativa y ansiedad. Se presenta el responsable de distribución de la película, a través de Zima Entertainment, como David Chelminsky o “el responsable de toda esta polémica”, afirmó sonriente, haciendo el signo de la paz con la mano. En el reducido pasillo es inevitable escuchar susurros entre el equipo a cargo de la promoción sobre cómo manejar las publicaciones que hablan bien de la película y las que le “tiran hate” (de la palabra odio, en inglés).

Audiard, de cuerpo menudo, tez blanca y que resalta una camisa con estampado de leopardo, aguarda junto a Paz en una habitación para la entrevista. Una intérprete se encuentra con él para ayudarle con la traducción, ya que no habla español o inglés. Este fue cuestionado sobre algunos de los reclamos que ha hecho el público sobre la instrumentalización de la violencia, en referencia a las acciones del narco, cómo se retrata a las madres buscadoras y la crisis de los desaparecidos. La traductora termina de formular la pregunta en francés y el director comienza a responder. Su tez blanca se torna un tanto rosácea al instante, pero no pierde la compostura ni el tono en ningún momento: “¿Cuál es la violencia en la película? La película habla de la violencia, pero no la muestra. Yo no quería hacer una película de narcos y no hice una película de narcos”.

Tanto Paz y Audiard defienden la idea de que Emilia Pérez es la historia de una persona que quiere cambiar de vida y que no es una redención al narco. “Es un personaje que quiere cambiar. Por qué negarle a una persona la oportunidad de ser lo que busca ser. Eso no quiere decir que se les disculpe o que se pueda borrar lo que hizo”, complementa Paz.

Audiard fue inspirado por un personaje llamado El Flaco, un narco que quería convertirse en mujer, y que aparece brevemente en la novela Écoute, de Boris Razon, y por la ópera verista, un género que apareció a finales del siglo XIX e inicios del XX, caracterizado por tramas melodramáticas, a menudo violentas, con personajes sacados de la vida cotidiana. “Tenía ganas de hacer una ópera en español. Sí, por supuesto, que se podría hacer en el sur de Italia o en el sur de Francia, donde también hay problemas de criminalidad. Sin embargo, me parece que el español está hecho para el canto. Es una lengua extraordinaria y tiene una potencia que no tiene el italiano y muchísimo menos el francés”, finaliza, siempre sereno y con una sonrisa.

Emilia Pérez llegará a las salas mexicanas ya para cuando se conozcan las nominaciones al Oscar, en la que todas las quinielas la ponen como una de las favoritas a llevarse los premios más importantes de este año. Sin embargo, el capítulo final de la novela entre México y la película francesa todavía no ha contado su última página.

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Sobre la firma

Andrés Rodríguez
Es periodista en la edición de EL PAÍS América. Su trabajo está especializado en cine. Trabaja en Ciudad de México
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